Sol y Luna (SUPERCORP)

Demencia

—Señorita Luthor, le mandan esto —un mesero se acerco hasta Lena y le entrego una nota, la morena sonrió.

—Ya vuelvo. —le informo Lena a su hermana.

—¿Pasa algo?

—Kara me mando una nota, parece que esta algo nerviosa. —Kieran asintió sonriendo.

—Bien, no tarden. —Lena negó con la cabeza y se escabullo entre la gente.

La morena sonrió al imaginar a su rubia, Kara debía estar muy nerviosa para mandarla a llamar a unos minutos de comenzar, entro a la habitación y su sonrisa se borro en segundos.

—Adam. —susurro viendo al hombre parado al lado de Kara, quien estaba atada a una silla y tenia una mordaza en la boca.

—Hola, sobrina. —dijo el hombre sonriendo. —supongo que mi invitación debió extraviarse, porque...

—¡Suéltala! —exclamo Lena al ver que el hombre acariciaba el rostro de Kara.

—No te acerques. —dijo Adam señalando a Lena con un arma.

—Es a mí a quien quieres.

—En eso tienes razón, fuiste tú la que arruino mi vida.

—Déjala, haré lo que quieras. —Adam arqueo la ceja.

—Eso me habría encantado hace años. —Kara se movió intentando llegar hasta el hombre, pero sus movimientos eran escasos. —tienes una novia hermosa.

—¡No la toques! —exclamo Lena intentando acercarse, Adam volvió a frenarla.

—Si tan solo te hubieras quedado tranquila cuando gane el juicio. —Lena cerro los ojos y suspiro, pues sabia a lo que se refería, después del juicio ella no descanso hasta que Adam perdió prestigio y con el tiempo no solo eso, también perdió su fortuna por malos manejos.

—Te daré todo lo que tengo. —dijo Lena caminando poco a poco.

—¿Tanto te importa? —cuestiono Adam acariciando la mejilla de Kara con el arma. Lena cerro los puños con fuerza.

—Por favor.

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—¡Kieran, mi amor! —Kieran sonrió al ver a Eliza. —viniste.

—No podía perderme un día tan importante para mi hermana.

—Me da mucho gusto. —dijo la mujer.

—¿Y Lena? —cuestiono Imra. —esta por comenzar.

—Kara la mando llamar, creo que...

—¿Kara? —Eliza frunció el ceño. —fue Lena la que la mando llamar, parece que necesitaba ayuda.

—¿A qué te refieres? —cuestiono Kieran frunciendo el ceño.

—Sí, Kara venia con Alex y conmigo, pero Lena le mando una nota, supongo que estaba nerviosa. —explico Eliza sonriendo. —es normal.

—Claro. —contesto Kieran entre dientes, cerro los ojos y suspiro, rogaba porque el mal presentimiento que tenía fueran simples nervios. —Alex, necesito que me acompañes.

—¿A dónde?

—Tengo un mal presentimiento.

—¿Qué?

—Shhh. —Kieran arrastro a Alex con ella. —no quiero preocupar a los demás, como dije, solo es un mal presentimiento.

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—Me das pena. —mascullo Lena intentando provocar al hombre. —no eres nada de lo que eras.

—¡Cállate! —exclamo Adam con furia. —eso te lo debo a ti.

—No te equivoques, tú solo pagaste todo el mal que hiciste. —Adam se aparto de Kara y con una sonrisa se acerco a Lena.

—¡Te vas a morir! —grito Adam llegando hasta Lena, la tomo por el cuello y puso el arma en su cabeza. Kara intentaba soltarse, pero todo esfuerzo era inútil. —¿Por qué sonríes?

—Por lo patético que eres.

—¡Adam, suéltala! —grito Kieran al entrar a la habitación, detrás de ella venían dos hombres de seguridad y Alex.

—No se acerquen. —dijo sujetando a Lena por el cuello. —me da gusto verte recuperada. -dijo Adam a Kieran.

—Lo estoy, sé que tú no quisiste lastimarme.

—¡Claro que no, eres mi...! —Adam guardo silencio pensativo.

—Si lastimas a Lena, me lastimarías mucho. —Adam observo con curiosidad a la chica.

—Te ves muy hermosa. —susurro sonriendo. —no quiero lastimarte.

—Entonces suéltala, por favor. —suplico Kieran intentando acercarse.

—¡No! —coloco nuevamente el arma en la cabeza de Lena. —tú no la quieres, nunca lo...

—¡Te equivocas! —Kieran suspiro, sabia que necesitaba llegar a él y solo lo haría con calma. —todo este tiempo estuve cegada, equivocada. —Kieran miro a Lena y una lagrima rodo por su mejilla. —la quiero, es mi hermanita. ¿Recuerdas? —Adam frunció el ceño, observo a Lena, después a Kieran y sacudió la cabeza.

—Sí, ustedes jugaban en el jardín. —dijo el hombre sonriendo.

—Lo ves. —susurro Kieran llorando. —no le hagas daño.

—No llores. ¿Por que lloras, Lillian? —aquello sorprendió a todos en la habitación. —¿Dónde has estado? —Kieran camino hasta él y sonriendo tomo la mano con la que apuntaba a Lena.

—Estoy aquí. —dijo apartando el arma de su mano, libero a Lena y ambas se alejaron de él.

—¡No! —los hombres lo sometieron antes de que tocara alguna de las hermanas. —¡Tú no eres Lillian! ¡Mi Lillian esta muerta! —Kieran y Lena nunca se imaginaron que su tío estuviera enamorado de su madre, pero en ese momento, con él fuera de si, entendía todo. Lena ayudo a Kara a soltarse y en cuanto lo logro, la abrazo con fuerza.
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Pensé mucho en matarlo como muchas o todos querían ☺️ pero ese no sería un buen castigo para todas sus fechorías 🤷🏻‍♀️😬 mejor dejarlo loco, solo y acabado 😅🤭 espero les agrade la idea 🥰