Sol y Luna (SUPERCORP)

Confianza

—¿Mejor?

—Sí, gracias Kara. —contesto Lena sonriendo.

—No sé que pasa con Adam, pero no estas sola. Yo siempre te protegeré. ¿Recuerdas? —comento la rubia acariciando la mano de Lena.

—Claro que sí, cuando niñas siempre que alguien me molestaba me defendías. Incluso de Kieran.

—Y lo seguiré haciendo, sé que desde que... bueno, me he alejado. —Lena asintió. —pero no lo haré más, te quiero Leni y necesito que siempre lo recuerdes. —Lena sonrió abiertamente, Kara se acerco y la abrazo.

—También te quiero Ki. —susurro Lena disfrutando de la paz que los brazos de Kara le hacían sentir.

—Siento interrumpir, pero tengo que irme. —dijo Samantha al entra a la habitación.

—Pensé que te quedarías más tiempo. —comento Lena frunciendo el ceño.

—Así era, pero surgió algo y ahora que te quedas en buenas manos. —Samantha observo con una sonrisa a Kara. —yo me voy más tranquila.

—Entiendo, ve con cuidado.

—Hasta pronto Kara.

—Hasta pronto.

—Ven, recuéstate conmigo. —dijo Lena golpeando el lado de la cama vació. Kara asintió y se acomodo a su lado quedando ambas frente a frente.

—Hace tiempo que no hacia esto. —susurro Kara.

—Recostarte. —bromeo Lena.

—Hacerlo así, contigo. —contesto la rubia sonriendo.

—Bueno, cambiaron muchas cosas, supongo.

—Me temo que la que cambio fui yo. —dijo Kara con tristeza.

—Por amor hacemos muchas cosas.

—Supongo que sí. —contesto Kara encogiendo los hombros.

—Adam no es la persona que les hace creer a todos. —dijo Lena después de un rato en silencio.

—Leni no...

—Quiero hacerlo, quiero contarte porque la presencia de Adam me pone tan mal.

—Esta bien.

—Cuando mis padres murieron Kieran y yo tuvimos que ir a vivir con él único familiar cercano que teníamos.

—Adam. —Lena asintió.

—Kieran estaba feliz, ella siempre lo quiso mucho. Yo sin en cambio, bueno sabes que no lo soportaba. —Kara asintió. —además no quería apartarme de mis amigos, de nada de lo que conocía. —la rubia permanecía atenta a lo que Lena le contaba. —después de todo no estaba equivocada.

—¿Qué te hizo? —Kara comenzaba a imaginar lo peor, en su interior comenzaba a sentir mucha rabia.

—Un año después de que nos mudamos él... —Lena guardo silencio intentando calmar el llanto que se avecinaba.

—Tranquila Li.

—Él entraba a mi habitación todas las noches y...

—¡Dios! —Kara cerro los ojos con fuerza permitiendo que unas lagrimas se colaran por sus ojos, se acerco a Lena y la abrazo. —es un enfermo. Él te...

—No. —Interrumpió Lena con ímpetu. —él solo me tocaba, pero jamás...

—Entiendo. —Kara no sabia que era más fuerte si la rabia que sentía hacia aquel hombre o la tristeza por lo ocurrido hacia Lena. —¿Por qué no lo denunciaste?

—Era una adolescente contra un hombre de prestigio, nadie me creería. Además él me amenazaba, decía que si yo decía algo le haría lo mismo a Kieran.

—Infeliz.

—¿Por qué nunca me dijiste nada, a mamá? —cuestiono Kara con tristeza, no pretendía hacer sentir mal a Lena, pero no entendía porque ella no acudió a ellas.

—Tenia mucha vergüenza, no quería que tú...

—¡No! -exclamo Kara apartando a Lena para poder verla a los ojos. —tú menos que nadie debe sentir vergüenza, él es el único que debería sentirse avergonzado por lo que te hizo.

—Lo sé. —contesto Lena sonriendo de medio lado. —Kara.

—Sí.

—Eliza sí lo sabe.

—¿Qué?

—Ella hizo que él parara.

—Lena no estoy enten...

—Un día fue a visitarnos, me encontró muy mal, no quería comer, no quería salir de mi habitación, Kieran le pidió que hablara conmigo. Y lo hizo, no quería decirle nada, no quería poner en peligro a Kieran, pero ya no podía soportar más noches iguales. —las lagrimas de Lena caían sin cesar.

—Calma Li.

—Ella lo enfrento y le dijo que iba a llamar a la policía, pero el era astuto, sabia que no tenia pruebas, además Kieran se puso de su lado y amenazo con declarar que yo estaba loca.

—¡Por Dios! Ella...

—Creo que por eso me odia, me culpa por haberle quitado aquel hogar, como ella le llama.

—Ella no te odia Li.

—Eliza accedió a no decir nada, solo si Kieran y yo nos íbamos de ahí, ella por supuesto se opuso, pero él la convenció. Después de eso ella me dijo que me odiaba, que le había arrebatado a la única familia que le quedaba. Tú sabes que nuestra relación no era la mejor, pero antes de eso, ella me cuidaba, a su manera me quería. Ahora... —Lena encogió los hombros.

—No entiendo porque mamá no me dijo nada.

—Yo se lo pedí.

—¿Por qué?

—Tú estabas de viaje, necesitabas concentrarte en tus estudios, no quería que al saber todo lo que paso volvieras y dejaras todo por mi culpa.

—Eres mi amiga, Li. Por supuesto que lo habría hecho, me necesitabas y yo no te protegí como te lo prometí siempre. —las lagrimas de Kara aumentaron.

—Todo lo contrario Ki, tú siempre estuviste. Aquí. —susurro Lena colocando una mano en su pecho, sonrió de medio lado y limpio las lagrimas de Kara. —gracias por escucharme.

—Gracias por confiar en mí. —contesto Kara sujetando la mano que Lena tenia en su mejilla.

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—¡Oh! Disculpe señorita, pensé que ya no se encontraba nadie aquí abajo.

—Estaba en el despacho trabajando. —contesto Kieran a la chica de servicio. —me voy a dormir.

—Que descanse.

—Liz.

—Sí señorita.

—¿Mi hermana, llego?

-Sí, hace unas horas, se encerró en su habitación. —Kieran asintió.

—Gracias. —Kieran camino pensativa por las escaleras, no podía dejar de pensar en lo que le había dicho Samantha, al llegar a la puerta de la habitación de Lena pensó para entrar, necesitaba hablar con ella sobre Kara. Giro la perilla y abrió la puerta, estuvo a punto de dejar caer el vaso que traía consigo al ver la escena en la cama de su hermana, Lena y Kara, en realidad no se encontraban en una situación comprometedora, simplemente estaban de frente durmiendo tranquilamente, lo que desencajo a Kieran fue ver una de las manos de Kara entrelazada a la de Lena. Kieran suspiro y salió de la habitación.

—Ya me las pagaras hermanita. —susurro antes de entrar a su habitación.