Lo siento

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—Fui a ver a Lana.

—No me extraña. —Kara suspiro.

—Ella está mal, la golpearon. —la sonrisa de Kieran se borró. —sé que en el fondo la quieres, es tu hermana, tienes que ayudarla. —Kieran se puso de pie dándole la espalda a Kara. —no pude haberme equivocado tanto contigo. —susurró Kara bajando el rostro.

—De hecho yo...

—Me alejare. —interrumpió la rubia. —si prometes sacarla de ahí yo me alejare de ella. —Kieran observo con curiosidad a la rubia.

—¿Tanto te importa?

—Más de lo que yo misma habría imaginado. —Kieran asintió. —no volveré contigo, no puedo hacerlo. —Kara volvió a bajar el rostro intentando calmarse. —pero prometo que me alejaré.

—Ella no te lo permitirá.

—Lo sé. —Kara intentaba reprimir las lágrimas que amenazaban con salir.

 —Kara intentaba reprimir las lágrimas que amenazaban con salir

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—Kara...

—Yo me encargaré de alejar a Lena. —Kieran suspiro. —cuando esté libre, hablaré con ella. —Kara salió dejando a Kieran con una extraña sensación, y ella odiaba sentirse así.

 —Kara salió dejando a Kieran con una extraña sensación, y ella odiaba sentirse así

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—¡No hay excusas que justifiquen lo qué pasó!

—Señorita Luthor, todo fue un accidente...

—¿Un accidente? —cuestionó Kieran con ironía. —mi hermana está en esa habitación llena de golpes. ¿Y usted lo llama accidente? —el hombre acomodó su corbata con nerviosismo. —mi empresa dona mucho dinero a estas instalaciones, lo menos que espero es que este tipo de accidentes, no ocurran.

—Entiendo su molestia pero...

—¡Oh no, no entiende nada! —exclamó Kieran con sumo coraje.

—Presto su hermana salga de enfermería, ella será trasladada ha...

—A ningún lado, ella se va ahora mismo conmigo. —dijo la morena dejando unos papeles en las manos del hombre. Pasó a su lado y entró en la habitación, Lena dormía tranquilamente en la camilla. Kieran se acercó sintiendo una culpa inmensa, acercó su mano hasta el rostro de Lena, pero en el último momento se arrepintió alejándola. —lo siento. —susurro dejando una ligera caricia en la mano de Lena.

Lena se movió entre quejas, en cuanto logro acostumbrar sus ojos a la luz, dirigió su mirada a Kieran, quién en seguida se aparto.

—Kieran. —susurro Lena acomodándose en la camilla.

—Hermana. —contestó Kieran.

—¿Qué haces aquí?

—Vine por ti. —contestó Kieran con seriedad.

—No entiendo. —un par de enfermeros entraron a la habitación.

—Volverás a casa. —contestó Kieran apartando la sábana que cubría el cuerpo de Lena. —ayúdenla. —el enfermero se acercó y tomó a Lena en brazos para ponerla en la silla de ruedas.

—Kieran...

—Te explicó en casa. —asintió y el hombre empujó la silla. —tendrá noticias mías. —susurró al pasar frente al director de la prisión.

Lena no supo que decir o cómo reaccionar, y claro, los medicamentos no le ayudaron en nada, al llegar a la mansión, Kieran pidió que acomodaran a Lena. Ella subiría más tarde.

—Has vuelto.

—Sí, Lena ya está en su habitación.

—¿Y esa cara?

—Soy una pésima hermana.

—No lo...

—Lo soy Andrea, me atreví a enviar a mi propia hermana a la cárcel. —Andrea rodó los ojos acercándose hasta la morena. —mis padres no nos educaron así. —agregó cuando Andrea la abrazó.

—Bueno, no seas tan cruel contigo. Estabas molesta, no pensaste con la cabeza fría, ahora lo enmendaste sacándola de ese lugar.

—Debí escucharte, yo sé que ella es incapaz de hacer algo así. —susurró Kieran cubriendo su rostro. —¿trajiste lo que te pedí? —Andrea sacó un sobre y se lo entregó a Kieran.

—No te gustará lo que encontrarás ahí. —Kieran suspiro.





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—Hola.

—Hola.

—¿Cómo te sientes?

—¿De verdad te importa?

—Lena...

—Estoy bien, ahora explícame. ¿Por qué retiraste la demanda?

—No busques una explicación, solo lo hice. —Lena observo a su hermana con curiosidad. —en cuanto estés mejor, vuelve a la empresa. —agregó dándole la espalda.

—Te diste cuenta que no soy culpable. —aseguró Lena.

—Siempre lo supe. —contestó Kieran antes de salir de la habitación. Lena negó con la cabeza.

Kieran salió de la habitación de su hermana con los sentimientos a flor de piel, se sentía tan culpable, tan vulnerable, a buena ahora se venia a dar cuenta de lo equivocada que estaba, no vio o no quiso ver la señales. Por primera vez después de mucho tiempo, Kieran entro a la habitación que era de sus padres, tomó un retrato y se recostó en la cama. "Siento tanto haberles fallado" susurro entre lágrimas. "Mi deber era cuidarla y siempre la he tratado mal" entre lágrimas y disculpas Kieran se quedo dormida.

-¡Corre Lena, corre! ¡Te atrapará!
-¡No puedes hacer eso!
-Mamá, papá hizo trampa otra vez!
-Ahora vera.

Kieran soñaba con sus padres, ella y Lana eran unas niñas, ambas jugaban con su padre mientras mamá revisaba la carne en el asador. El sueño se convirtió en una pesadilla cuando una quinta persona se hizo presente. Kieran se despertó entre gritos y temblores.

—Shhh, shhh, solo fue una pesadilla.

—¿Lena?

—Sí, estabas gritando, por eso viene. —Kieran observo a su hermana con temor, sin pensarlo se lanzó a ella y la abrazó con fuerza. —tranquila. —susurro Lena ahogando el dolor que le causó el repentino abrazo.

—Recordé todo.

Sol y Luna (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora