¿Quien sabe cual es la decisión correcta? La vida esta llena de errores y Kara tendrá que cometer algunos para encontrar nuevamente su camino. Ella deberá descubrir que es amor y que es pasión, deberá tomar una decisión o puede perder al amor...
Una mujer de cabello negro azabache se mantenía sumergida en un montón de papeles, fruncía el ceño constantemente y volvía a relajarlo, tan ocupada se encontraba que no había notado que alguien la observaba, una chica rubia, sonreía embelesada.
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—Hola amor. —saludo la rubia acomodando sus anteojos. La mujer levanto el rostro y sonrió de medio lado.
—Hola. —contesto volviendo su atención a los papeles. —¿Qué te trae por aquí?
—Lo olvidaste. —afirmo la rubia con tristeza.
—¿Qué olvide? —cuestiono frunciendo el ceño, se recargó en su escritorio y puso su atención en la pantalla frente a ella. La rubia bajo el rostro jugando con la correa de su bolso.
—Yo...
—¡Kieran! —exclamo una mujer entrando a la oficina con papeles en las manos. —necesito que... ¡Oh lo siento! No sabía que estabas ocupada. —se disculpó al darse cuenta de la interrupción. —Hola Kara.
-Hola. —contesto la rubia sonriendo de medio lado.
—No lo estoy, Kara te llamo después.
—Yo puedo volver después.
—No. ¿Qué necesitas Lena?
—De verdad yo puedo volver en otro...
—No te preocupes Lena, me marcho ya. —dijo la rubia. Lena asintió con pena.
—¿Qué? —cuestiono Kieran.
—¿Por qué te portas así con ella?
—Tengo trabajo. ¿A qué venias, Lena?
—A veces eres tan idiota.
—Esa boquita hermanita. —contesto Kieran arqueando una ceja, sonrió y por primera vez aparto su vista de los papeles y observo a Lena. —nunca entendí porque no te atreviste a decirle.
—¿De qué hablas?
—De Kara, por supuesto. —contesto sonriendo, se quito las gafas y se levanto de su silla, camino hasta su hermana y cruzada de brazos se sentó en la orilla de su escritorio.
—¿Decirle qué? —Kieran arqueo la ceja.
—¿Qué se te ofrece, Lena? —cuestionó volviendo a su silla.
—Necesito que firmes esto. —Lena le acercó un par de carpetas.
—Quedamos en qué no comenzarías con esto hasta saber si el contrato con Ruiz salía.
—Mira la otra carpeta. —Kieran asintio, volvió a sacarse las gafas y observo a su hermana.