Sol y Luna (SUPERCORP)

Pequeño empujón

—¡Oh, Lena! —gimió Kara al momento que su cuerpo experimentaba un nuevo orgasmo.

—Es genial escucharte. —susurro Lena sujetando el tembloroso cuerpo de la rubia.

—¡Dios, vas acabar conmigo! —susurro Kara abrazándose a Lena, la morena sonrió dejando besos en la piel desnuda de la rubia.

—Y me encantaría seguirlo haciendo, pero tengo que ir a casa. —Kara gruño haciendo reír a Lena, pero por más que quisiera negarse, tampoco podía, estaba segura que Imra no tardaría en llegar.

—Bien, pero te veré pronto. ¿Cierto?

—Así será. —entre risas Lena y Kara entraron al baño, intentaron tomar una ducha rápida, pero ahora más que nunca les era muy difícil mantener su deseo controlado. Después de un intenso momento de pasión y encontrando fuerzas de donde fuera posible, lograron salir de la ducha.

—¡Kara! ¿Estas en casa? —la rubia levanto el rostro con sorpresa al escuchar a Imra. Lena siguió abotonando su blusa, aunque su semblante había cambiado.

—¡Sí, ahora salgo! —grito Kara apresurándose acomodar su ropa. —iré hablar con ella, ya vuelvo.

—Creo que ambas deberíamos hacerlo. —dijo Lena sujetando la mano de Kara.

—No creo que sea prudente.

—¿No quieres que sepa que tú y yo...?

—¡Ey! —Kara tomo el rostro de Lena entre sus manos. —yo quiero que todo mundo sepa lo mucho que te amo. —Lena sonrió. —pero necesito que me explique porque fue a tu oficina a decirte todo eso.

—Esta bien. —Kara dejo un beso en los labios de Lena y salió de la habitación.

—Hola, Im.

—¡Pequeña, que guapa estas! —comento Imra dejando un beso en la mejilla de Kara. —¿Qué pasa? te ves... —Imra escudriño a la rubia con una sonrisa picara. —rara. —agrego arqueando la ceja.

—Lena esta en la habitación. —contesto Kara intentando sonar seria, aunque su sonrisa no podía desaparecer del todo al recordar a Lena. Imra abrió la boca sumamente sorprendida, intercalo su mirada entre la rubia y la puerta que daba a la habitación. —necesito que me expliques algo. —la expresión de Imra dio paso al temor o algo parecido, pues ella tenia una idea de lo que Kara quería saber y conocía a la rubia, sabia que cuando se enojaba cualquier persona querría estar muy lejos de ella.

—Con gusto lo haré pequeña. —Imra camino hasta el sofá y tomo su bolso. —pero ahora mismo tengo que salir, olvide darle de comer a mi gato.

—No, espera. —Imra siguió caminando hacia la puerta. —necesito que...

—Lo haré, pero no aquí. —Kara frunció el ceño. —te veo en lo de Sam.

—Espera tú...

—¡Oh! ¡Y lleva a Lena! —grito Imra cerrando la puerta.

—¡Tú ni siquiera tienes un gato! —grito Kara negando con la cabeza.

—Pequeña que guapa estas. —imito Lena a Imra, Kara no pudo evitar reír abiertamente ante lo infantil que sonó la morena.

—No deberías estar celosa de ella. —dijo Kara entrelazando su brazos al cuello de Lena.

—Pues parece que sí.

—No, sé que hay una explicación por su actitud.

—Pues claro, tú le gus... —las palabras de Lena fueron interrumpidas por los labios de la rubia.