¿Quien sabe cual es la decisión correcta? La vida esta llena de errores y Kara tendrá que cometer algunos para encontrar nuevamente su camino. Ella deberá descubrir que es amor y que es pasión, deberá tomar una decisión o puede perder al amor...
—Tampoco logró localizar a Andrea. —comentó Kara al entrar a la oficina de Lena.
—Fue ella quien te pidió organizar una junta con los socios, no llega, tampoco va a casa y no tiene la decencia de avisar. Valentine solo espera este tipo de tropiezos para tirar su veneno. —masculló Lena con coraje.
—La vi algo extraña, ella nunca había hecho este tipo de cosas. —comentó Kara algo distraída.
—Ella nunca hace nada mal ante tus ojos. —Kara se sorprendió ante lo duras que sonaron aquellas palabras. —lo siento, estoy muy nerviosa, aún no sabemos nada de Sam y a mi querida hermana se le ocurre no aparecer precisamente ahora.
—No te preocupes, entiendo. —comentó Kara sonriendo. —seguiré intentando con Andrea.
—Kara.
—¿Sí?
—De verdad discúlpame. —Kara sonrió más abiertamente.
—No hay problema. —Lena asintió viendo salir a la rubia. —eres una bruta, Lena. —se reprendió así misma dejándose caer en su silla.
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—Por fin despiertas.
—¿Samantha? —susurro Kieran llevándose la mano a la cabeza.
—Sí, es estúpido preguntar, pero. ¿Cómo te sientes?
—¿Qué pasó, qué haces aquí?
—Tú tío favorito me tiene secuestrada, él fue quien te golpeo la cabeza. —contestó Samantha. —aunque eso no lo entiendo. ¿Por qué él te haría algo así, sí ustedes son tan unidos y cómplices en todo?
—Porque hasta él sabe que yo no soy ninguna criminal. —Samantha sonrió negando con la cabeza. —¿Qué?
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—Eres más hipócrita de lo que pensé. —Kieran cerró los ojos intentando calmarse. —después de que mandaste matar a Lena, es muy difícil creer que no eres igual que él.
—¿Qué?
—¿Acaso el golpe te dejó sorda?
—¿De qué demonios estás hablando?
—Ya no tienes que fingir, él me dijo todo, pero más te vale que Lena esté bien porque si no yo...
—¡Eso es una gran estupidez!. —Kieran no podía creer lo que estaba escuchando, cerró los ojos con fuerza intentando calmar el dolor de cabeza. —¡Es mi hermana, por Dios!
—¿De cuando acá eso te ha importado? —Kieran bajo el rostro.
—Mira Sam, sé que no he sido la mejor hermana y entiendo que no me creas, pero te juro que yo no lastimaría a Lena. —Samantha miró con curiosidad a Kieran, ella era una de las últimas personas en confiar en la morena, pero en ese momento realmente parecía sincera.
