¿Celoso?

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- Sí, Hermione, pero ese tema no importa ahora. Dime, ¿Qué te pasa? Me rompe el alma verte así. - La castaña le ofreció su brazo izquierdo, mostrando su cicatriz. - Sé que sufriste, sé que tus padres no se acuerdan de ti, sé lo que la loca de mi tía te hizo. Lo sé Hermione, a mi me dolió en el alma ver como ella te hacía eso, aunque tú creyeses que no. Todos tenemos cicatrices, pero eso no nos define, no dice quiénes somos. Es una marca, de las muchas que tenemos, que traen muy malos recuerdos, pero cada vez que mires esa cicatriz, tienes que recordar lo fuerte, y lo valiente que eres. Salvaste el mundo mágico Hermione. Me salvaste a mí, tienes que quedarte con el recuerdo de lo que conseguiste después de eso. ¿Vale? - Ella asintió y Draco le limpió las lágrimas con sus pulgares. - Mira - Él le enseñó su brazo izquierdo, donde se hallaba la marca tenebrosa. - Esto sigue aquí, pero no define lo que soy ahora. Fui un mortífago, obligado, yo no quería dañar a nadie, luego de vencer a Voldemort, me quedé a ayudar, a recuperar todo el daño causado, eso es lo que cuenta Hermione. En lo que nos convertimos, gracias a esto. - Ambos entrelazaron sus manos. Juntaron las frentes, y se dieron un tierno beso. Draco se tumbó en el sofá, y ella se puso entre sus piernas, apoyando su cabeza en el pecho del Slytherin. El rubio no dejaba de acariciarle el pelo una y otra vez. Y ella escuchaba los constantes latidos de su corazón, era un silencio cómodo. La Gryffindor de momento, pensó en los que podría pasar entre ellos. Tenía miedo de decirle que ella nunca había... mantenido relaciones, con nadie. Se sonrojó, pero gracias a Merlín él no se percató. Hermione volvió a notar como un dolor inminente aparecía en su cabeza, sabía que alguien quería entrar en sus pensamientos, pero bloqueó su mente. Harry le había enseñado a hacerlo. "Maldita oclumancia".

- ¡Draco! ¡Para de intentar meterte en mi cabeza! - Él rió. "¡¿He dicho su nombre?!"

- Entonces dime en qué piensas. - Ella suspiró y se incorporó.

- Tengo que decirte algo... antes de que pase algo más entre nosotros. Me da mucha vergüenza Draco. - Él le agarró la mano y se la acarició.

- Venga Hermione, porfa.

- Yo... yo... ¡Es muy difícil! - Volvió a suspirar y cogió aire. - Yo... soy virgen. - En él se encendió una chispa de ilusión. Esa era su Hermione Granger, inteligente, valiente pero precavida. El rubio la abrazó y comenzó a darle besos por toda la cara, la Gryffindor comenzó a reír.

- Hermione... no me importa absolutamente nada, ¿Creías que iba a dejar de quererte por no haber mantenido relaciones nunca? - Al momento él se dio cuenta de lo que había dicho. La castaña abrió los ojos notablemente.

- ¿De quererme? - La serpiente se rascó la nuca, mierda, estaba nervioso, eso nunca le había pasado. Nunca había sentido eso por ninguna chica. Solo era deseo, pero nunca había involucrado los sentimientos.

- Hermione... yo quiero decirte que... nunca había sentido esto por alguien, ósea, haber... que yo nunca había tenido estos sentimientos por nadie, es... nuevo para mí. Yo pensaba que no llegaríamos a más que una simple atracción, ha pasado tan poco tiempo... pero no sé, no puedo evitar sentirme así. Sentir... mariposas. - Ella sonrió enternecida.

- Yo me pongo nerviosa cuando te veo, ¿Sabes? Eso es más que una simple atracción, no sé, es mucho más que eso, Draco. - Él se sonrojó aún más.

- Yo quiero que lo nuestro sea más que unos simples besos y unas simples caricias.

- Creo que mi opinión ya la sabes. ¿Deberíamos intentarlo? - Preguntó ella, tímida. El rubio dio gracias al cielo, era correspondido, ella sentía lo mismo ¡Sentía lo mismo!

- ¿Qué pregunta es esa Hermione Granger? Claro que sí. - La chica se abalanzó sobre su Slytherin favorito, le abrazó, y él le besó el cuello. - Quiero que sepas que esto es nuevo para mí, no te enfades mucho, porfa. - Ella rió y asintió, aunque en el fondo, sabía que iba a tener que tener paciencia. - Te vuelvo a repetir que no me importa absolutamente nada que no hayas mantenido relaciones, yo no te voy a obligar a hacer absolutamente nada que tú no quieras, o no estés preparada. - La castaña se sonrojó y asintió. El ojigris se abalanzó sobre ella y la abrazó muy fuerte.

¿Malfoy? ¿Granger? | DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora