Cedric Diggory.

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Ella se encogió de hombros y subió a su habitación cerrando la puerta. Mientras el rubio de ojos grises seguía de pie, petrificado en la sala común. No le creía lo que estaba diciendo.

Hermione entró a su baño, y abrió el grifo, esperó a que el agua se calentara, y cuando lo hizo, se metió debajo de la ducha. Tenía pensado darse una ducha larga, para despejarse de todo el día de hoy. Pasados 10 minutos, oyó como la cortina de la ducha se corrió. Abrió los ojos de inmediato, y se encontró a Draco frente a ella, completamente desnudo. Ambos se repasaron con la mirada de arriba a abajo.

- ¡Draco! ¿Qué haces? - El rubio se acercó a ella, la pegó a la pared, y puso ambos brazos apoyados en la pared, encerrándola.

- No has quedado con Cedric. - Ella rió.

- No, no he quedado con él idiota. Era para ponerte celoso. - Dracó encarnó una ceja.

- Eso no se hace Granger. - Ella le miró sarcástico.

- Tampoco se irrumpe en el baño de una chica.

- Eres mi chica, y eso me da todo el derecho a hacerlo, preciosa. - Ella rodó los ojos, pero en su vientre se comenzó a formar una ola de calor y mariposas. Sabía que en cuanto su piel rozase la suya, perdería el control de todos sus sentidos.

- Ya, claro. ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Follarme? - El Slytherin miró hacia otro lado, pensativo, mientras asentía.

- Es una muy buena opción. - Se lanzó a los labios de su chica, cuando sus bocas chocaron, ambos sientieron como una corriente eléctrica descendía por toda su columna. El slytherin bajó las manos a su cintura. Clavándole las uñas. Se metieron debajo del agua, Draco se mojó completamente, y Hermione hizo lo mismo, ríeron y luego volvieron a juntas sus bocas. Hermione enredó sus manos en el pelo de Draco. Juntaron sus cuerpos y la chica notó la erección de su chico en el vientre, se aventuró a bajar la mano y agarrarlo. Él se quedó inmóvil, gruñó. Hermione sonrió orgullosa, comenzó a mover la mano en direcciones contrarias, draco se apoyó en la pared y hechó la cabeza hacia atrás, agarró de las mejillas a su chica y comenzó a morder y besar su cuello, ella gimió, arañando con la mano que tenía libre su espalda. Después de quince minutos, las piernas de Draco comenzaron a tensarse, su cuello hizo lo mismo, clavó sus uñas en las caderas de Hermione. Cuando terminó, recobró el aire y le robó un beso. Ella se sonrojó, era su primera vez haciendo aquello.

- ¿Te ha gustado? - Dijo avergonzada.

- Dios Hermione, es lo mejor que me han hecho nunca. - Dijo aún sin aliento.

- ¿De verdad? - Él asintió. La agarró del culo y la metió debajo del agua. Comenzó a besarle el cuello, y puso el agua a temperatura fría. Cuando Hermione lo notó, se estremeció, se estremeció bajo sus besos, bajo sus caricias, y bajo su temperatura corporal combinada con la temperatura del agua. El Slytherin bajó su mano derecha a la intimidad de su chica, hundió dos dedos en ella, mientras admiraba cómo se mordía el labio y ponía los ojos en blanco. Ella arañaba su espalda sin pudor mientras Draco le absorbía la piel del cuello, hasta que dejó una marca en su clavícula. 15 minutos después, el Slytherin, cambió la temperatura de nuevo, y la puso caliente. Hermione clavó sus uñas en la espalda de Draco, gimió su nombre sin parar hasta que llegó al orgasmo. Apoyó su espalda en la pared y su chico la abrazó. - Draco... - Dijo con el pecho agitado.

- ¿Sí? - Dijo él, observándola embelesado.

- Te quiero. - Draco le acarició las mejillas y le besó la frente.

- Y yo Hermione. - Se sonríeron y Hermione alcanzó el shampoo. Se hechó un poco en la mano, y se lo puso a draco. - ¡Granger! - Dijo escabulléndose.

¿Malfoy? ¿Granger? | DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora