Caminaron entre risas y bromas, hasta llegar a las tres escobas. Entraron al bar y de inmediato se sentaron en una mesa redonda, Rosmerta, se acercó a ellos.
- ¡Hola chicos! Un momento... ¿Draco Malfoy y Harry Potter? ¿Slytherin y Gryffindor? ¿Qué me he perdido? - Todos ríeron y los chicos clavaron la mirada en Hermione y Draco. - Estáis saliendo, ya veo. - Dijo Rosmerta riendo. - Bueno, ¿Whiskey de fuego? - Todos asintieron. - Veo que venís con ganas de divertiros.
- De hecho sí. - Dijo Blaise. Rosmerta se fue para volver cinco minutos después con una botella de whiskey de fuego. Todos tomaron sus pequeños vasos, se sirvieron.
- Juguemos a verdad o shot. - Dijo Harry. Todos se quedaron mirándole extrañados, excepto Hermione, que sabía perfectamente lo que era. - Es un juego muggle, idiotas. Consiste, en hacerle una pregunta a alguien, puede responderla, o si no quiere hacerlo, beberse un shot. - Ellos asintieron. - Bien, empiezo yo. Hermione, ¿Quién besa mejor? ¿Malfoy, o Wood? - Hermione rodó los ojos.
- ¿Es enserio? - "Realmente los dos besan bien, Oliver es muy buen besador, y Draco también, pero obviamente con Draco me da un vuelco el estómago y con Oliver solo era lujuria, Hermione concéntrate, se trata de quien besa mejor... Mierda, no puedo elegir." Tomó su pequeño vaso, lleno de whiskey de fuego, y se lo bebió de un trago, hizo una mueca y luego rió. - Lo siento, no quiero dejar mal a nadie. - Draco le fulminó con la mirada, mientras Oliver se sonrojaba. Draco, que estaba a su lado, le puso una mano en el muslo, lo apretó y luego se acercó a su oído.
- Espero que lo hayas hecho por que yo beso mejor y no querías dejarlo mal, Granger. - Ella rió y le propinó un puñetazo en el brazo. - ¡Auch! Agresiva. - Luego Hermione se acercó a su oído.
- Eres idiota si piensas que Oliver besa mejor que tú. - El sonrió arrogante y orgulloso, mientras Hermione rodaba los ojos. Siguieron jugando a eso durante una hora o dos. Hasta que Draco decidió llevarse a Hermione a dar un paseo.
- Chicos, ahora volvemos. - Todos asintieron con una sonrisa. Cuando abandonaron el lugar, todos se miraron entre ellos.
- Tiene que ser duro para él. Dejémosle que disfrute esta noche con ella. - Dijo Oliver. Mientras, en las calles de Hogsmeade, Draco llevaba a Hermione, a una colina, donde se podía ver todo Hogsmeade, y Hogwarts. Cuando llegaron, Draco conjuró una manta, la puso en el césped, y se sentaron, observando las vistas.
- ¿Por qué me has traído aquí? - Dijo ella, mirando a su chico a los ojos mientras se colocaba a horcajadas encima suya. Él sonrió sincero mientras la miraba a los ojos.
- Es romántico, ¿no crees? - Ella giró la cabeza para observar las vistas.
- Sí lo creo. - Esta se acercó aún más a él y Draco encarnó las cejas.
- ¿Qué pretendes Hermione? - Soltó él.
- Sabes perfectamente lo que pretendo hurón. - Él la agarró de las caderas, la falda facilitaba el trabajo, y allí, observando Hogsmeade, y Hogwarts, fue la última vez que Draco la hizo suya, en mucho tiempo. Se fundieron en uno, entre suspiros y caricias. Cuando terminaron, Draco se reprimió las lágrimas por quinta vez en el día. Se abrazaron y Hermione escondió la cara en su cuello, aspirando el increíble aroma de su chico. Y así se quedaron un buen rato, disfrutando el uno del otro, bajo la luz de la luna del mundo mágico. Luego, se levantaron, se pusieron bien la ropa, Draco hizo desaparecer la manta y caminaron de nuevo, con las manos entralazadas, y muy juntos, hasta las tres escobas. Sus amigos los recibieron de nuevo, y estuvieron una hora más allí. Luego volvieron a Hogwarts, no podían negar que iban un poco, (bastante) bebidos. Así que cada uno se fue a su torre y se despidieron hasta el día siguiente. Draco y Hermione llegaron a la torre mareados. Draco había bebido más que Hermione, así que ella estaba más consciente de lo que hacía. En cuanto entraron Draco quiso deshacerse de su jersey, pero ella se negó. - A dormir. - Dijo ella, Draco comenzó a hacerle pucheros. - Draco, lo hemos hecho hace una hora, no vamos a hacerlo otra vez. - Él bufó pero asintió y rió.
- Vamos a dormir pues. - Ambos subieron a la habitación del Slytherin, y después de quitarse la ropa, se metieron en la cama. Se quedaron dormidos al momento.
Draco abrió los ojos, hoy era el día, hoy tendría que borrarle la memoria. Se levantó sin despertarla y se dirigió al baño a darse una ducha bien fría para quitarse el dolor de cabeza, de la resaca. Hermione se despertó diez minutos depsues y se encontró a Draco con una toalla en la cintura.
- Vaya, que buen despertar. - Murmuró la castaña. Draco sonrió. Hermione se levantó, recogió su ropa de anoche, y se fue a su cuarto a vestirse, de puso el uniforme como normalmente, se puso cacao y se soltó el pelo. Lo peinó, hasta que quedoaron unas ondas sencillas cayendo por sus hombros. Bajó a la sala común y le dio un beso de buenos días a su chico.
- Buenos días. - Dijo él. Su voz detonaba tristeza, pero ella decidió pasarlo por alto, sería la resaca, fue lo que ella pensó. Llegaron al gran comedor y se sentaron con las serpientes, donde se encontraron a Harry y Pansy Parkinson con gafas de sol, Hermione rió y se dio un manotazo en la frente.
- Sois idiotas. - Dijo Hermione mientras se sentaba a desayunar.
- No dirías lo mismo si vieras nuestras ojeras bonita. He utilizad todo tipo de maquillaje, pero nada. - Dijo Pansy. Desayunaron entre risas y anécdotas de la noche anterior. El día transcurrió como normalmente, Draco y Hermione dieron el siguiente paso en la poción de amortentia, y llegó la hora de cenar, la hora que Draco deseaba que nunca llegase. Cenaron como normalmente, pero Hermione denotaba un aire de tristeza en el ambiente de sus amigos.
- Oye, ¿Se puede saber qué os pasa? - Dijo mirando a Ginny, Astoria y Blaise.
- ¿Qué pasa? N-nada. - Respondió Blaise con un tono seguro que hizo tranquilizar a Hermione.
- Está bien, pero os noto extraños. - Respondió ella.
- La resaca, querida. - Volvió a escusarse Pansy.
- Ya. - Silencio. - Yo, voy a irme, necesito despejarme. - Se despidió con un dulce beso a su novio. Subió las escaleras, hasta el quinto piso, donde se sentó en el alféizar de aquella ventana, donde le encantaba ir a reflexionar. Mientras tanto, en el gran comedor...
- Draco, vamos. - Dijo Harry levantándose. Él asintió con tristeza y furia.
- Sed fuertes. - Dijeron sus amigos. Ambos abandonaron el gran comedor y comenzaron a buscarla, con la varita en mano. Harry se puso la capa de invisibilidad, para colocarse detrás de la chica sin que ella se diese cuenta.
- Sé donde puede estar, sígueme. - Dijo Draco. Subieron las escaleras hasta el quinto piso, donde él se esperaba que estuviera. Hermione giró la cabeza al verle y se levantó extrañada.
- ¿Qué ocurre Draco? - Preguntó ella, de nuevo. Él se acercó a su chica de ojos miel y le agarró la cintura. Le besó la mejilla, la frente, la sien, la nariz, y finalmente, los labios. Esos labios que tanto echaría de menos. Al chico le resbalaron dos lágrimas pesadas, por sus mejillas.
- Espero que algún día puedas entenderlo. Te amo Hermione, no lo olvides nunca. - Le besó una última vez y se alejó de ella dándole una señal a Harry.
- Desmaius. - Dio en la espalda de la chica y esta se desmayó, quedando inconsciente. Harry se quitó la capa de invisibilidad y observó a su amigo, sí, su amigo, con los ojos cristalizados. - Es tu turno. - Se puso a su lado y le tocó el hombro dándole ánimos. - Recuerda borrar también lo que acaba de pasar. - Él asintió. Antes de eso, se agachó a su altura, le quitó su anillo, y le devolvió su pulsera, colocándola en su muñeca derecha. Le besó la frente y se puso de pie de nuevo junto a Harry. Apuntó con su varita hacia ella, y con lágrimas en los ojos, lo hizo.
- Obliviate...
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¿Malfoy? ¿Granger? | Dramione
FanfictionLa guerra causó estragos, daños, recuerdos, lágrimas y muertes. Pero, ¿y si dos personas de bandos contrarios se enamoraran por accidente? ¿Lo aceptarán? ⚠️: En mi fanfic, muchos personajes importantes siguen vivos. (Dumbledore, Snape, Fred, Sirius...