¿Malfoy? ¿Granger? | Dramione

Hogsmeade.

Hermione hizo una mueca de tristeza, le había afectado más de lo que ella creía. La castaña le agarró por la muñeca y él se giró, mirándola a los ojos.

- Draco vamos... ¿Estás enfadado? - Él suspiró. Se froto la frente, para luego bajar la mano y frotarse el cuello.

- No Hermione, no estoy enfadado. Estoy... no sé cómo estoy... Entiéndeme, es pensar que Oliver te comió la boca... Déjalo. - Él se soltó de su agarre y siguió subiendo las escaleras. Al llegar arriba Hermione volvió a llamarle.

- ¿Crees que no sé cómo se siente Draco? Claro que lo sé, a ti Pansy también te comió la boca. No voy a echarte nada en cara. Pero Draco, a mi también me vienen imágenes a la mente de ti con... todas esas chicas con las que te has acostado. Pero entiendo que forma parte del pasado. - El chico la miró encarnando las cejas, desanimado.

- El problema es que ni lo de Oliver, ni lo de Cedric, forman parte del pasado Hermione. Por favor, déjame dormir solo. - Hermione asintió, suspirando derrotada.

- Buenas noches Malfoy. - Dijo ella, triste, subiendo las escaleras de su habitación.

- Buenas noches, Granger. - Ambos cerraron las puertas de su dormitorio. Draco se puso el pijama y se metió en las sábanas. "No pensaba que esto de querer a alguien fuese tan difícil..." Pensó él, mientras cerraba los ojos y caía en un profundo sueño. Del que no deseaba despertar hasta que todo hubiese pasado. Mientras tanto, Hermione se estaba desmaquillando, ya se había puesto el pijama, cuanto terminó, se soltó el pelo y se metió en la cama. Deseando que a la mañana siguiente, Draco estuviese mejor con ella.

Crookshanks despertó a la castaña, mientras remoloneaba en sus brazos para que la acariciara. Ella rió con voz de dormida y comenzó a acariciar a su gato, sumida en sus pensamientos. Cuando de repente, la puerta de la habitación se abrió lentamente y dejó ver a un Draco con cara de dormido, despeinado, y sin camiseta. Hermione hizo una mueca al verle y se sentó en la cama, luego recordó que llevaba un pijama de ositos y se tapó rápidamente con las sábanas. Draco rió, ya que había intentado tapar lo que él ya había visto.

- Estás adorable con ese pijama. - Djio él. Se tumbó al otro lado de la cama, con los brazos detrás de la cabeza y las piernas cruzadas. Hermione se sonrojó, no quería que la viese con ese pijama, le daba vergüenza. Se tapó la cara con las manos para luego volver a tumbarse. Draco la sacó de debajo de las sábanas y la puso a horcajadas encima suya. Ella se tumbó, apoyando la cabeza en su pecho y escuchando el latir de su corazón. Draco le acarició el pelo.

- ¿Cómo has dormido? - Preguntó ella.

- Bien, pero podría haber dormido mejor si tú hubieses estado conmigo. - Respondió él.

- Fuiste tú el que quiso dormir solo.

- Lo sé. - Silencio. Ambos suspiraron, y Draco le levantó el mentón, la besó, muy dulcemente, con cuidado y cariño. Como si sus labios fueran a romperse. Ella sonrió a mitad del beso y luego la chica escondió su cara en el cuello de su novio. Olía de maravilla, como siempre.

- Entoces, ¿no estás enfadado? - Preguntó ella.

- No, no lo estoy. - Ella sonrió inconscientemente y se levantó de encima de Draco. Luego abrió su armario, cuando decidió que iba a ponerse, se giró sobre sus talones descalzos para mirar a Draco. Estaba jugando con Crookshanks, y ella rió.

- Malfoy, fuera, me voy a vestir. - Escupió.

- Oh vamos, ya he visto todo lo que tenía que ver. - Hermione se sonrojó muerta de vergüenza.

- ¡Fuera! - Dijo señalando la puerta mientras reía. Draco levantó las manos a ambos lados de la cabeza en señal de derrota y salió de la habitación.