¿Malfoy? ¿Granger? | Dramione

Blaise Zabini.

El rubio levantó el puño y lo impactó contra la mejilla de su amigo. - ¡¿Y ME DICES A MI ZABINI!? ¡ESTÁS ENAMORADO DE LA MISMA CHICA QUE YO! ¡¿Cómo ha pasado?! - Blaise le miró con recelo, mientras sentía el sabor a hierro de su nariz fluir hasta su boca.

- Ha pasado mientras tú, buscabas cualquier escusa para no verla, y tenía que cuidar yo de ella, ofrecerlo mi hombro, mis lágrimas y mis risas; ha pasado mientras tú, no le dirigías ni una puta palabra, y era yo de nuevo el que la acogía y respetaba; ha pasado mientras tú; dejabas las patrullas porque no querías verla. ¡Y YO LAS HACÍA CON ELLA TODOS LOS DÍAS! POR AYUDARTE. Y me he enamorado de ella, de su forma de ser, de escuchar, de mirar las cosas con ilusión como si fuera una niña pequeña, por tener esa carita de inocente. Mínimos detalles Draco, que tú has pasado por alto, o simplemente no los compartes. Pero no me arrepiento, intentaré algo con ella, y si lo quiere la complaceré hasta que mi corazón no se vea capaz. Enamórala si quieres, cuando ese momento llegue, yo la dejaré ir. Pero mientras tanto, la protegeré como tú no has sabido hacerlo. - Se alejó de Draco dirigiéndose a la puerta.

- Eres un capullo. - Dijo Draco.

- Me voy, suerte. - Blaise salió de allí y subió de nuevo escaleras arriba mientras buscaba a la chica de la que estaba enamorado. La encontró sentada en al suelo observando su varita. Cuando vio llegar a Blaise se levantó de inmediato y se preocupó al ver la sangre que le recorría la nariz.

- Blaise ¿qué ha pasado, estás bien? - Él entró en el cuarto de baño, se dirigió al lavabo y se limpió la sangre. Luego se dirigió a Hermione, la agarró de la muñeca y la sacó de allí hasta que llegaron a la entrada del castillo, Hermione se apoyó en el marco de la puerta, mientras observaba el cielo estrellado. Y sin poder evitarlo, hizo la pregunta. - ¿Por qué te ha pegado?

- Le he echado la bronca, no debería de haberlo hecho. - Hermione desvió su mirada de los ojos marrones de Blaise.

- ¿Es p-por que esa chica, te g-gusta? - Blaise comenzó a reír sin evitarlo.

- Estás loca. Me gusta otra chica. ¿Por qué te importa tanto? - Hermione sonrió avergonzada. Y evitando esa pregunta, hizo otra.

- ¿Y quién es esa chica? - Ella volvió a mirar a sus ojos, y Blaise, observo su piel, relucía a la luz de la luna, miro esos labios carmesí que tantas ganas tenia de besar.

- Es alguien muy difícil de alcanzar. Al menos para mi. - Hermione suspiró y negó.

- Nadie es imposible de alcanzar Blaise, eres un chico con muy buen corazón y dudo que no le gustes a esa chica. - Silencio. Blaise la volvió a mirar, y sin pensárselo dos veces, la empujó a la pared que estaba detrás de ella, apoyando ambos brazos a los lados de su cabeza. Y luego se acercó a sus labios.

- ¿Qué me estás pidiendo Hermione? - Susurró mientras no dejaba de mirarla. Sus respiraciones comenzaron a agitarse y a Hermione le temblaron las piernas.

- Bésame. - Él, sin dudarlo se lanzó a sus labios con prisas. Por fin, por fin había conseguido probar esos labios que tanto deseaba. Agarró sus caderas mientras ella subía las manos a sus hombros. Blaise rodeó su cintura y adentro su lengua en la boca de la chica, que la recibió con gusto. Blaise besaba con calidez y pasión, sus lenguas se rozaban con dulzura y adoración. Hermione realmente disfrutaba el beso y mentiría si dijese que no le estaba excitando. Subió las manos a su nuca y junto su boca aún más, sus cuerpos chocaron, aplastando el poco espacio que quedaba entre ellos. - Vamos... - Susurró Hermione excitada. Blaise la cogió en brazos, enrollando sus piernas en la cintura del chico mientras seguía besándola con lujuria. Comenzó a andar con la castaña en brazos, debía decir que se sentía segura, y aceptada entre los brazos de este. Comenzaron a subir las escaleras dirigiéndose a la torre de premios anuales. Por un momento pasó por la cabeza de Blaise la cara de Draco al verlos entrar así, pero lo ignoro, él había tenido muchas oportunidades de al menos protegerla, y no lo hizo. - Absurdo - La puerta se abrió y entraron sin dejar de besarse, Hermione le tiró del pelo y él suspiró en su oído, la castaña se mordió el labio inferior. Draco se encontraba tirado en el sofá, con un libro entre sus manos. Al verlos abrió los ojos y se levantó de inmediato, sintiendo una punzada en el pecho. "Joder, me lo merezco" Pensó él. Dejó el libro en la mesa de roble en un estruendoso ruido. Se giró y fulmimó a su amigo con la mirada, a la que él hizo caso omiso. Draco subió las escaleras y se encerró en su habitación. De inmediato se fue a la pared de enfrente e impactó su puño contra ella, sus nudillos comenzaron a sangrar y él se arrodilló en el suelo, derrotado. Mientras tanto, Hermione cerraba la puerta de su habitación, Blaise la dejó en la cama y ella comenzó a desabrocharle los botones de la camisa. Le desató la corbata y la tiró a una esquina de la habitación, a continuación hizo lo mismo con la camisa, dejando sus musculosos brazos desnudos. Él se deshizo de la corbata de la chica, de la capa y de la camisa en cuestión de segundos, dejándola en sujetador, luego le quitó la falda y los calcetines. La dejó allí, en la cama, y se alejó para observarla, era preciosa. Hermione suspiraba, excitada. Blaise volvió a acercarse a ella y le abrió las piernas levemente para colocarse entre ellas. Hermione llevó sus manos al botón de los pantalones y se los quitó en menos de dos segundos. Así siguieron, con juegos previos y caricias, hasta que toda prenda comenzó a sobrar. Se deshicieron de su ropa interior, Hermione se colocó encima suya y en un gemido desgarrado de ambos él se hundió dentro de ella. Entre movimientos de caderas y embestidas suaves se fundieron en uno, sin miedo a quien pudiese escucharles.

- ¡Bajad la puta voz! - Gritó Draco desde el otro lado de la puerta. Hermione gimió más alto adrede y Draco gruñó. Ambos ríeron mientras seguían a lo suyo. Y después de veinte largos minutos ambos terminaron derrotados enredados entre las sábanas.