¿Malfoy? ¿Granger? | Dramione

lujuria.

- Un poco. - Ella se abalanzó sobre él y le besó. El rubio le correspondió el beso, y le acarició la espalda, ella sintió sus frías manos en su espalda y le sonrió.- Vamos a bailar. - Él negó. - Gané la apuesta de quidditch, venga vamos.

- Pensaba que no te acordabas.

- Soy una Gryffindor querido Malfoy. - Ella le sonrió socarrona y lo sacó a bailar. La serpiente puso sus manos en la cintura de la leona, sin dudarlo la pegó a él. Ella se apoyó en su pecho, y escuchó el latido de su corazón, sonrió inconscientemente y se dejó llevar. El Slytherin estaba feliz, tenía la mejilla apoyada en su cabeza y sus brazos le rodaban la espalda y la cintura. La gente los miraba, pero ellos dos estaban sumidos en su propio mundo. Hermione levantó la cabeza y le miró a los ojos. - Te quiero - El rubio abrió los ojos sorprendido y comenzaron a brillarle. Nunca, en su vida le habían dicho eso, nadie le había demostrado afecto, o cariño. Ella era la primera. Y era correspondido.

- Repítelo... por favor...

- Te quiero, Draco Malfoy. - El Slytherin la besó. Delante de todo Hogwarts. La gente miraba y murmuraban, incluidos profesores. Sus lenguas chocaron, y sin importar lo que opinase y dijese la gente; allí estaban, demostrándose que se querían. Se separaron luego de unos minutos, entrelazando sus manos.

- Yo también te quiero. - Draco le besó la frente, y se sentaron en los sofás. - Oye, ¿Quieres conocer a mis amigos? - Ella le miró dudando.

- Vale, pero si le tiro de los pelos a Pansy no me culpes. - Se ríeron, Draco se levantó y llamó a Zabini, Theodore, Astoria, Crabbe, Goyle y Pansy. Todos se sentaron en círculo en los sofás. Y Zabini tomó la palabra.

- Yo esto ya me lo esperaba, desde que Draco no paraba de mirarte en el gran comedor me di cuenta. - El rubio se sonrojó.

- Zabini cállate. - Hermione rió. Astoria, que estaba sentada al lado de Hermione, le tomó de la mano.

- ¿Sabes? Creo que eres muy buena para Draco, me alegra que estéis juntos. - Ella se lo agradeció. Todos dijeron lo mismo, excepto Pansy; simplemente no hablaba, solo observaba.

- Parkinson di algo. - Dijo Zabini. Draco fulminó con la mirada a su amigo.

- Pues mira que quieres que diga, que se va a comer mis babas. - Hermione rodó los ojos.

- Sí, pero a ti te babeaba por pena, a mí no querida. - Draco sonrió inconscientemente. Pansy cruzó las piernas y se acomodó el pelo.

- Muy bien, como digas sangre sucia. - Añadió la pelinegra.

- No te atrevas a volver a decirle eso, ya te lo voy advirtiendo Parkinson. - Dijo Draco.

- Pansy, creo que es mejor que te vayas. - Dijo Astoria. - Si no eres lo suficientemente madura para aceptar esta relación y comiences a meterte por medio, no debes estar aquí. Eres mi amiga, pero hay veces que no entiendo tu actitud. Vete. - Ella se levantó indignada y se perdió entre la gente. - No dejéis que se meta en vuestra relación, ella es capaz de cualquier cosa. - Ambos asintieron. Se despidieron de los Slytherin, y Severus Snape apareció delante de ellos.

- Buenas noches. - Se sentó enfrente de ellos. - ¿Desde cuándo?

- Pues desde hoy, profesor. - Dijo Hermione.

- Me reconforta saber que habéis dejado vuestras diferencias a un lado, me da la sensación que os complementáis muy bien. - Ellos dos sonríeron y se miraron. - Cuídala, Malfoy.

- No lo dude profesor. - Dijo él.

- ¡Pero no volváis a llegar tarde a mi clase! - Ríeron, el profesor se levantó, se despidió de ellos y se alejó. Pasaron 10 minutos, cuando comenzó a sonar la canción "Blackout single version".