️⚠️contenido +18⚠️
Chiflando y aplaudiendo
Pecadoras, las quiero
Ver comentando.😎Tiempo atrás...
Azazel.
Ya pasó una semana desde que vi a Zeena, una semana desde que se enteró quién era yo, desde que nos entregamos en la cama como si no nos importará nada en el jodido mundo. Doy vueltas por mi cuarto y finalmente salgo dándome por vencido.
—¿Vamos a hacer el Sabbat?— pregunta Cerbero con la mirada perdida.
—No, me voy a ocupar de algo—le digo y él sale rápidamente.
Nunca ha sido una persona muy sociable, es la primera persona en la que siempre he confiado y sé que es leal, por eso nunca me meto en sus asuntos y dejó que se quede a cargo de los hechiceros en los Sabbat.
Cuando me desterraron él era el era el único que cuidaba el Averno, es él demonio con más poder después de mi, nunca he visto que haga algo que no sea fuera de su objetivo como guardian del averno.
Me adentro al bosque, caminando hacía donde me indica la ubicación del collar que le di a Zeena.
La observó está fumando un cigarrillo y dando vueltas por el lugar, parece estar explorando.
No me ha sentido, eso me da ventaja para observarla detalladamente, no comprendo la manera en la que ella me pone con solo verla.
Sólo quiero acercarme a ella y hacerla mía, que entienda que es mía, que su lugar es conmigo y no cumpliendo destinos de mierda.Ella se hace una coleta alta, haciendo que su cabello blanco se vea más hermoso de lo habitual, se quita la cazadora y la avienta al suelo quedando en un top, empieza a lanzar patadas a un árbol y hacer movimientos reflejos, está practicando, pero parece furiosa, parece frustrada, cada golpe lo intensifica y cada movimiento lo acelera más.
Se lleva las manos a la cara y empieza a dar vueltas por el lugar, pateando piedras a su pasó, agarra la cazadora del piso y empieza a caminar, hacía la salida.
—¿A dónde bonita?— ella se detiene en secó, cuando escucha mi voz.
—Az.
—Zee—le respondo y ella se voltea, me mira a los ojos, puedo sentir como se le corta la respiración.
Puedo sentir claramente los latidos de su corazón acelerado, noto sus pupilas dilatadas, la falta de aire en sus pulmones, la tensión en su cuerpo, sus piernas temblorosas y su piel erizada. Sin embargo su rostro hace un esfuerzo para demostrarme que no le afectó, quiere hacerme creer que no la pongo, como ella me pone a mi.
—¿Ya vienes a matarme?—pregunta con ironía.
—Depende—le respondo con una sonrisa, puedo sentir como se tensa más.
—¿Como me encontraste?—pregunta y dirijo mi mirada hacia el collar.
Ella capta la indirecta y toma el amuleto, se lo quita y me lo avienta, se da la vuelta y empieza a caminar furiosa.
La detengo tirando de su brazo y ella me lanza una patada.
—¡¿Que mierda, Zee?!
—Creí que me lo dabas como protección, no para tenerme vigilada.
—No te tengo vigilada, no necesitó el jodido collar para llegar a ti.
Levanto el amuleto del piso y lo guardo en mi cazadora, ella me observa confundida.
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Sigil ©
Science FictionHasta el diablo tiene miedo.... Advertencias: +18 Contenido sensible. No apto, para mentes cerradas. Borrador con faltas de ortografía.