capítulo treinta y dos.

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Era mentira lo del "final" sorry not sorry.

Si Zayn se encontraba desolado, al recibir la llamada del hospital informando que Liam, su Liam, su bebé, había chocado, eso lo terminó por derrumbar y sin poder contenerse, se desmayó.

Abriendo sus ojos con pesadez, lo primero que observó, fue la cegadora luz blanca en el techo, las paredes blancas y sombrías y aquel nauseabundo aroma, le hicieron saber que estaba en un jodido hospital.

"¿Es ustedes familiar de Liam Payne?" "El ha tenido un accidente" "accidente" "Liam" "Liam ha tenido un accidente"

Aquellas palabras resonaron en su cabeza y sintió su pecho apretarse, intentó levantarse cuando un mareo lo golpeó, tumbandolo nuevamente hacia la camilla.

- tranquilo, vas a lastimarte. - escuchó la voz del rubio. Levantando su nublosa vista, se encontró con los azulados y profundos ojos, ahora rojos e hinchados, de Horan.

- Liam.. - su voz sonó seca y rasposa. - Liam.. ¿D-dónde está? - sus ojos comenzaron a lagrimear, más cuando el ojiazul bajó su mirada. - ¡Niall, dime dónde está Liam! - gritó en desespero, el miedo apoderándose de él.

- Liam está en terapia, Zayn. - respondió, el alivio solo calmó un poco al moreno, solo un poco. Levantándose del pequeño sofá, se sentó a un lado del azabache. - ha estado en el quirófano toda la noche.

- ¿Q-que fue lo que..?

- chocó contra una camioneta... - comenzó. - no se cómo... Liam no debería estar vivo luego de la gravedad del accidente, Zayn. - confesó. - terminó en el parabrisas de la puta camioneta.

El moreno soltó un doloroso sollozo, tapando su boca con ambas manos.

- dios, ni siquiera tenía puesto el cinturón, salió disparado del auto en cuanto se impactó. Pero sigue vivo. Aunque..

- ¿Aunque que? - fue apenas audible aquella pregunta.

- Zayn, tu debes entender que es un milagro que Liam haya seguido con vida después de esto. Fue un terrible accidente...

- no, no, no.... ¡No! - sintiendo una fuerza la cual no sabía que poseía, el moreno se levantó, ignorando los mareos y las palabras del rubio. Salió de aquella habitación y comenzó a caminar por el pasillo, aún sin saber hacia dónde se dirigía.

- ¡Liam! ¡Liam! ¿Dónde estás? - comenzó a gritar ganándose varias miradas que, sinceramente, le importaron una mierda.

- ¡Señor! ¿Pero que hace? - una enfermera llegó hacia el y lo sostuvo.

- ¡Debo ir con Liam! ¡Déjeme!

- ¡Seguridad! ¡Necesito ayuda! - gritó con más dureza la baja castaña.

- ¡No! ¡Déjelo! - intervino su suegra, escuchó el ruidoso parloteo y al reconocer la voz de su yerno, no dudó en correr en su ayuda. - ¡Está conmigo!

- ¡El no es paciente! Solo se desmayó. - esta vez fue Niall quien se interpuso y quitó las manos de la enfermera. - solo entiendalo, señora, su esposo está en terapia.

El moreno se congeló al oír aquellas palabras. Pero no dijo nada, el solo quería ver a Liam.

- por favor, por favor, solo déjenme ver a Liam. - sollozó.

Haciéndole una seña a los sobrantes, Karen tomó al moreno entre sus brazos y lo llevó hasta uno de los asientos.

- cariño, debes mantener la calma. - hablo suavemente.

- K-karen... Por favor..

- amor, no puedes ver a Liam, ninguno ha podido. - trago fuerte y dejó escapar algunas lágrimas. - él saldrá de esto, por ello debemos darle fuerzas ahora.

bajo el mismo techo. (Ziam MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora