capítulo treinta y cinco.

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- es hora de despertar, Leeyum. - dijo el rizado, dándole un fuerte abrazo.

- ¿Ya puedo irme a casa? - preguntó con confusión.

- ya haz estado mucho tiempo fuera de casa, es hora de abrir tus ojos. - respondió el ojiazul, con una sonrisa, mientras unas rebeldes lágrimas bajaban por sus mejillas.

- voy a extrañarlos, chicos. - sintió un horrible nudo en su garganta.

El de orbes esmeralda le regaló una preciosa sonrisa. - recuerda, siempre estamos con ustedes. - tocó su pecho. Louis lo imitó, colocando ambas manos sobre las de su esposo.

- vive por nosotros.

Un leve empujón fue todo lo que sintió antes de que sus ojos comenzarán a abrirse.

*****

- Oh, por dios, Liam. - sin poder evitarlo, Zayn cayó arrodillado dejando que todo el llanto contenido se liberase bruscamente.

Sintió el alivio recorrer todo su organismo, mientras su corazón amenazaba con salirse de su pecho en cualquier momento.

- por dios, mí amor, mí vida. - levantó su mirada y tomando su mano la posó en su rostro.

- n-no llores, amor. - pidió el castaño, su voz salió rasposa y seca. Pero aún así, fue una dulce melodía para los oídos del moreno.

- ¡Tío, Li! - la pequeña tomo el rostro del ojimiel en sus manitas. - te estañe.

- mí preciosa bebé - sus orbes llenándose de lágrimas al escuchar a su niña. - también te extrañe, mí ángel.

La menor beso todo su rostro mientras se ganaba risas del mayor.

Él azabache se levantó como pudo de su lugar, sentándose a un lado del chico y apoyo su rostro en el pecho de éste, volviendo a soltar otra ronda de sollozos. Sintió como la cálida mano de Liam acarició su cabello.

- por dios, mí amor, perdoname, por favor. Fui un imbecil. - decía casi inaudible en medio del llanto.

- Zizi...

El mencionado levantó su rostro.

- ¿E-estamos bien? - preguntó, un jadeo salió de la boca del moreno, mientras asentía y luego, se acercó para besar aquellos dulces labios que tanto había extrañado.

- estamos bien, ahora lo estamos. - respondió entre el beso. - joder, creí que t-te perdería, mí amor. - hipó. - dios, te amo tanto, Liam, te amo con toda mí alma.

El susodicho sonrió, mientras dejaba escapar algunas lágrimas, que rápidamente fueron quitadas por unas tiernas manitas, para después recibir pequeños besitos de esta misma.

- no duermas más, Tío Li. - hizo un tierno puchero.

- no, mí niña, ya no lo haré. - quiso reír pero su garganta ardía.

- toma un poco de agua, amor. - Zayn se levantó rápidamente y aún con sus manos temblando, se las ingenió para no derramar ni una gota de agua fuera del vaso. Acercandole el vaso a su boca, lo ayudo a ingerir un poco de dicho líquido. - tengo que llamar al doctor, Liam.

Este solo asintió y Zayn salió corriendo a buscar al doctor más cercano.

- ¿Mis papis estuviedon contigo, Tío Li? - dijo con una sonrisa la menor.

Liam la miró confundido por un segundo antes de asentir. - ¿Cómo sabes eso, bebé hermosa?

- api Lou dijo, tío Li está con nosotlos, estamos cuidando.

bajo el mismo techo. (Ziam MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora