Quienes recuerdan su pasado con orgullo tuvieron dos opciones: Usarlo o aprender de él.
Decisiones incorrectas y el crecimiento de nuestros protagonistas.
Una lucha no muy común entre el bien y el mal están atrapados aquí. Ay del imperio y la re...
—¡Simplemente me mordió! -refunfunaba Sabine mientras Hera le ponía desinfectante.
—Jejeje, parece que la niña tiene complejo de gato. -Zeb reía al ver la expresión.
—Otra vez tenemos que tratar con niños malcriados. -Kanan suspiró mientras dirigía la cabeza hacia mí.
—Quejas al buzón. En otras palabras, la basura. -Me despido con la mano y salgo.
Estoy por entrar a mi cabina cuando escucho suaves sollozos, es ahora cuando me doy cuenta el frío que hace aquí, miedo, ira, confusión, pesar, vergüenza...
Recuerdo esas sensaciones, no hace mucho las sentí.
Entré, solo así podría abrir terreno con ella. Estaba recargada en la pared, abrazada a sus piernas, ni siquiera me escuchó. Me senté a dos metros y me decidí.
—Lo siento. -Al terminar de decirlo apartó la vista de sus piernas y me observó con sorpresa, hasta ahora no había abierto sus ojos, son... como fuego, rubíes o como sangre.
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(Ella tiene una especie de vitíligo, es una mezcla entre dos razas: humana y chiss)
Como pensaba, ni siquiera disimuló, pero me miraba como si fuera a matarme.
—¿Me hablarás? -le sonrío.
—¿Por qué me trajeron? -su aguda voz infantil temblaba con temor.
—No queríamos, tal vez no me creas, pero no fue nuestro plan.
—¿Dónde estoy?
—No puedo decirte, pero no planeamos hacerte daño. -un silencio tan crudo se formó que pensé que dejaría de hablar- Ezra.
—¿Eh?
—Me llamo Ezra.
—Oye... podría acusarte con el imperio si me das ese tipo de datos. -¿En serio? La veo confundido, no parece bromear.
Si ni siquiera sabe quién soy, ¿cómo podría darnos algo de información útil?
—Dudo que el imperio no me conozca ya lo suficiente. ¿Cómo te llamas?
—¿Crees que te lo diría?
—No, sé que no, pero, si quieres darme un nombre puedes hacerlo.
—¿Por qué te interesa? Después de obtener lo que quieren me matarán.
—¿Eh? No, no lo haremos. No somos ese tipo de... -es gracioso; recordé cómo nos conocimos- De acuerdo, yo no soy así. Pero puedo prometerte que estarás bien.
