Star Wars Rebels: La nueva historia

CAPÍTULO 18

[Capítulo traído a ustedes gracias a: MarAhislaKaiser, sin su ayuda el contenido estaría muy desorganizado. Gracias ♥.]

Nuestro protagonista masculino se escabulle por el lugar sin ser notado, de nuevo entra a los ductos y se arrastra hasta la oficina más cercana.
Logra ver por dentro a un hombre con traje marrón verdoso, indicando su rango. Pensó que él serviría y estiró los dedos, cerró los ojos, se concentró, procediendo a llamar a su tarjeta de identificación -sin que el otro lo notase- con la fuerza. Mientras más se acercaba esta, más ansioso se ponía, por lo que algunas veces casi suelta el objeto.

Por fin la tenía al alcance de su mano, pero alguien entró a la sala. Observó los últimos segundos de la tarjeta entrando por los ductos y se apresuró a llamar a su superior.

Ambos estaban perplejos, Ezra se dió a la fuga, obviamente activaron la alarma. El sonido retumbaba por donde él estaba, haciendo vibrar todo su ser.

Fantástico, se dijo, pues acababa de terminar con todo el plan "A".

Tan pronto como el chico regresó con la niña, ambos discutieron con la mirada. No importaba ahora, al menos pudieron obtener la tarjeta, regresar a los ductos e ir a un lugar brevemente a salvo.

Por otro lado, el mismo instante en que las alarmas sonaron, los tres integrantes de el Fantasma alzaron la vista, como auto reflejo a la enorme lámpara roja tintineante de la habitación.

-Bueno, creo que todos ya sabemos quién hizo esto -Kanan razona con pesar-.

-Ese niño no sabe lo que significa discreción... -confirma Rex- ¿No era que ya es un mejor Padawan?

-Y lo es. Pero Ezra tiene mucho por recorrer, es joven e incrédulo.

-Kanan, si lo sigues justificando él jamás crecerá. Debes ser firme, encárgate de que se responsabilice por sus fallas.

-Eso es lo que hago. Si no fuera por...

-Ya me cansé de los dos. Y de que el tema principal siempre sea Ezra -comienza por abrir el ducto y meterse dentro-. Me voy, ustedes busquen cómo salir por donde entramos. Van a estar distraídos, rodeen la cúpula y nos vemos en la salida por el otro lado.

Lo último que ambos pueden ver es a su casco desaparecer, además de escuchar los sonidos de ésta por dentro.

Ellos dos se miraron pensando en lo mismo, y no teniendo más ideas, obedecen apresuradamente, lo que menos necesitaban era otra discusión.

Kanan pudo encontrar un traje de ayudante de limpieza femenino, era bastante ajustado en cierta zona, pero era la única medida posible para pasar encubierto un rato. Sin Rex pudiendo evitar una que otra burla, se fueron de ahí tan rápido como pudieron.

Como había sugerido la chica mandaloriana no había mucha gente prestándoles atención. Lamentablemente, aunque era la cúpula más pequeña, aún medía un kilómetro de diámetro, un viaje largo de cualquier forma.

Cualquier cosa que pusiera salir mal lo haría si no se fijaban bien en sus propios pasos, o los atrapaban y acribillaban, ó, caían al vacío en un mal paso.