Star Wars Rebels: La nueva historia

CAPÍTULO 26

Esa mañana en la base Chopper hacía un inusual frío. Culpando a la temporada del año, decidieron tomarse un descanso en las actividades regulares del lugar, por lo menos mientras la temperatura se acomodaba.
Nuestro joven protagonista seguía reposando por lo pasado en la última semana después de haberse dado de alta.
Curiosamente, no estaba últimamente tan inquieto como de costumbre, posiblemente debido a seguir sin saber qué acontecimientos fueron borrados de su cabeza.
Es entonces que recorrió la habitación con la mirada, algo llamó su atención, a plena vista estaba el holocrom sith, los últimos días ni siquiera había tenido tiempo de fijarse hasta que recordó que después del viaje estuvo investigándolo. Con la fuerza lo llamó, este fue hacia él, sin embargo ese esfuerzo lo agotó más de lo que pensó que debería.

"¿Lo abrí? ¿Cuándo?" Se preguntó él mismo mentalmente, acarició con curiosidad la carcasa de este, recorriendo cada arista con los dedos, tan perdido en sus pensamientos como si no hubiera nada más en la galaxia que el artefacto y él.

Es entonces que la fuerza inconscientemente lo estremeció, de pronto, la voz dentro de este artefacto salió como un humo invisible directo a su mente.

—Has vuelto... sin embargo... parece un retroceso –habló tan suave y gentil como siempre, algo que le molestaría al chico si supiera que no es la primera vez que lo hace.

—¿Qué...? –parpadea algunas veces más mientras procesa si a caso escuchó una voz– ¿Acaba de hablarme?

—Así es, qué divertido, se siente como un dejà vú. ¿No sabes que hemos hablado antes ya? –A pesar de no haber un rostro, parecía estarse divirtiendo aquel prisma rojo.

—No lo entiendo, ¿por qué hablaría contigo antes?

—Tú deberías contármelo; aburrimiento, tristeza, ganas de poder. ¿Crees que podría ser algo así? –Soltó una mera carcajada– Por lo visto, no lo recuerdas, pero yo sí.

—Pasó algo que me hizo olvidar parte de lo que sucedió durante un par de meses... –volteó a la puerta, esperando ver a alguien entrar, o tal vez queriendo que alguien entre– Debí destruirte, Kanan se enojará si descubre que...

—¿Por qué habrías de destruirme? ¿No me necesitas? Aún con pedazos sin recordar en tu cabeza, sabes lo que quieres. Sabes mejor que nadie lo que hace falta a la galaxia, a quien sí debes dirigir tu atención, esos "seres" que tanto aterran a tus amigos, a tu gente, a la gente de la galaxia. Recuerda de QUIÉNES sí debes deshacerte.

—Debería destruir... a los sith –con dudas en su cabeza, comenzó a hablar casi en automático.

—Eso es, eso es –alentó con una siniestra y maniática voz–. Comienzas a recordar lo que necesitas hacer. Eso que anhelas, eso que aún está dentro de ti, tu enojo, tu odio a los sith.

—Yo no te necesito para eso, puedo solo y con mis propios medios.

—Tal vez, en veinte o treinta años, ¿pero crees que el imperio esperará pacientemente a que cumplas con ello?, ¿crees que incluso los sith te dejarán libremente fortalecerte? No, tienes que estar preparado mucho antes. Permíteme mostrarte un camino mucho más rápido.

—El lado oscuro nunca será una solución, no hay moral, no hay reglas, todo es matar.

—Dime, Ezra Bridger, ¿no has matado muchas veces ya como para pensar en eso?

—Aunque lo haga, es por defensa propia, no dejaré que me maten y a mis amigos solo porque quiera ser pacifista.

—Es un poco contradictorio, considerando que han echo explotar cientos de naves imperiales con supuestos "inocentes" dentro, ¿me equivoco? Incluso quien no intentaba hacerles daño fue víctima de su rencor al imperio y su concepto de «justicia».