-¿Qué es eso de "suicidio involuntario"? -Hera interroga mientras observa el panel flotante con la información.
-¿Recuerdan cuando a Zybbo le implantaron ese aparato que cambia la personalidad por productividad?
-Cómo olvidarlo... -respondo- era más información que un ser vivo.
-Exacto, básicamente es lo mismo. Pero con explotación física en combate. Se rumoreaba que esos soldados estarían marcados, no sé con qué, pero tomaban a los mejores cadetes y los desaparecían. Durante mi estadía en la academia recuerdo haber pensado que era imposible, pero últimamente lo está haciendo toda una realidad.
-Si es así y la niña está marcada o algo, debemos deshacernos de ella. -Mi maestro sugirió con algo de preocupación.
Un quejido de sorpresa se escuchó de detrás de la puerta. Kanan abrió con la fuerza y ella cayó sobre nuestros pies.
-¿No les recuerda a alguien? -comenta Zeb con sarcasmo.
-No me maten... -Suplicaba la joven en un leve susurro.
-Lástima que no obedezcamos órdenes tuyas. -De nuevo Zeb habla, intentando parecer tenebroso, como se esperaba, surtió efecto.
-Vamos, levántate. -Sabine se le acerca y la para antes de que Iara comenzara a llorar.
-Escucha, no queremos lastimarte, pero si el imperio... -Hera es interrumpida por la chica.
-No soy parte de "Los sable". -Suelta con voz temblorosa.
-¿"Los sable"? -A mi lado se pone Sabine.
-Estabas~ estabas hablando de ellos. No soy parte de ellos, no me rastrearán, así que... así que... no me maten por favor. -Más lágrimas inundaron sus ojos con miedo, pobre chica.
-Basta, basta. No te haremos nada, así que deja de llorar. -Kanan regaña.
-¿De verdad? -limpia sus ojos ya hinchados y rojos.
-Sí. Pero debes contestarnos algunas preguntas. -añade él.
Esperamos a que se sintiera mejor y comenzó a relatar lo que pasaba.
-Los sables son soldados instruidos para manejar sables de luz artificiales, como los que usaban los inquisidores. Pero la empuñadura es de madera, plástico y metal, mientras que la hoja es una vara metálica que conduce electricidad y calor. Aún siguen estando a prueba, pero es casi un hecho que serán presentados al congreso estelar a finales de los próximos seis años. Básicamente son armas humanas.
-Está bien. ¿Entonces por qué dicen que eres una de ellas y está toda esa información sobre ti? -Hera interroga calmada, su voz logra tranquilizar a Iara un poco.
-Por reputación, básicamente quieren que cuando salga a la luz que soy protegida de un soldado imperial importante no se vea afectado el nombre del soldado. Como verán... soy muy débil, mental y físicamente. Sería deshonroso que la protegida sea una buena para nada que limpia baños. -Hace una breve pausa- Solo me uní al imperio porque buscaba a mi hermana mayor, ella entró por casualidad, aunque era tan fuerte que llegué a pensar que la subirían de rango rápido, no pasó, un día simplemente desapareció. Entré para reunirme con ella, investigué lo que pude, pero su paradero era desconocido. Poco después tuve que hacer una prueba de armas, me equivoqué todos los tiros y me herí, tan lamentable que un alto mando me tomó como su aprendiz, aunque solo he sido su recadera. Un día descubrí lo de Los sables, me asusté y huí, la cosa es que al meterme en un callejón me atrapó alguien, me metió a una caja y por eso estoy aquí.
-Ahhh, eso puede tener sentido. -Zeb rasca detrás de sus orejas- Entonces eres inútil para nosotros.
-No, lo siento... -ella suspira- solo quiero recuperar a mi hermana.
-Discutiremos eso después, debemos decirle al comandante la situación. Zeb, Sabine, Ezra, ustedes la cuidan. -Hera finaliza para marcharse con Chopper y Kanan.
-Otra vez niñera... -Zeb pone una expresión de fastidio mientras se queja.
Carga a la chica y se la sienta mientras se sienta a su lado acorralándola. Ella obviamente estaba incómoda, pero era lo suficientemente cobarde como para no decir nada.
Antes del atardecer Kanan y yo entrenamos de nuevo. Como siempre, mi ventaja es mínima.
Es cansado y a cada rato o tropiezo o pierdo.-¡Oh vamos! ¿Cómo haces eso? Parece que ni siquiera perdiste la vista. -Continúo atacando cada vez más cansado.
-¿Entonces te daré ventaja? ¿Así quieres que sean las cosas?
-Ptff, claro que no. Solo digo que eres muy admirable, maestro. -cuando él se distrae tomo la ventaja que necesito, le doy una patada en el estómago y le quito el sable para apuntarle con el mío cerca del cuello.
-Uff -suspira- ganaste, pero distraer a tu maestro con falsos halagos te resta puntos.
-No era falso. De verdad lo eres. Como te digo; parece que no perdiste la vista, de hecho hasta parece que ganas más fuerza siempre.
-Tú también. Has aprendido mucho en muy poco y eso es de admirar.
-Ja, ojalá fuera así.
Me mira con comprensión y sonríe.
-Es hora de un descanso. ¿Quieres ir a caminar?
-Antes, quiero saber qué pasará con Iara.
-No sabemos, Sato quiere hablar con ella, pero Hera intervino porque sabe que es desconfiada. Probablemente la manden de regreso al imperio.
-¿No nos delatará? Hemos estado guardando bien nuestra base.
-¿Tú la viste, verdad? Hasta yo podía sentirla temblar.
-Básicamente la amenazaremos. ¿No es poco ético?
-Ey, funcionó contigo. -bromea y yo río.
De pronto siento que el ambiente ya no es tan tenso.
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Star Wars Rebels: La nueva historia
FanficQuienes recuerdan su pasado con orgullo tuvieron dos opciones: Usarlo o aprender de él. Decisiones incorrectas y el crecimiento de nuestros protagonistas. Una lucha no muy común entre el bien y el mal están atrapados aquí. Ay del imperio y la re...