Star Wars Rebels: La nueva historia

CAPÍTULO 7

    Me despierto lentamente observando dónde estoy, recuerdo lo que pasó e intento pararme, pero un intenso dolor en mi pierna me detiene, no creo que esté rota, aunque caminar no suena como una buena opción.

Intento buscar a Iara con la mirada, pero no la veo. Junto fuerzas y logro moverme, abajo de la nave puedo escuchar voces.

—Entonces, si sale como queremos y caen en la trampa, usted podrá venir por ellos y sacarme de aquí. -su voz resuena con inseguridad y temor.

—Así es. -le responde una voz masculina. Bastante gruesa, prepotente.- Eso si sale bien. Recuerda que tienes que hacer que confíen en ti.

—E, eso intento. Ellos son muy listos y...

—¿Ellos son muy listos o tú eres muy tonta? A ver, ahora dime si se enteraron de Los Sables.

—Así es, quieren ir a averiguar.

—Es una buena noticia, así ellos corroborarán con sus ojos que es una "realidad".

—Señor... ¿por qué inventó eso desde hace tanto tiempo?

—Estrategia, obviamente. Sabine Wren estaba en la academia donde yo instruía, era inteligente, pero se metía donde no la llamaban, tuve que darle algunas pistas sin que se diera cuenta. Manipulé su artística mente para pensar lo que yo quisiera y recordar lo que se me diera la gana. Al ella escapar fue fácil seguir esparciendo uno que otro rumor, entrando en su sistema, dando información falsa. No es difícil.

—¿Por qué tomarse tanta molestia? ¿Usted está... enamorado de ella?

—¡Jajajajajaja! ¡Qué tontería! Por supuesto que no, pero es una mujer interesante, hermosa. Despertaría el deseo de cualquiera. Por supuesto que me interesa de esa forma, pero, ¿"amor"? Qué niña tan idealista. El universo no funciona así. Solamente la quiero tener para mí un rato, días, lo que sea. La mataré al final. -Oh, no, con MI Sabine no te metes, bastardo.- Y tú, deja de hacer preguntas estúpidas, ya sabes qué hacer, ¿o prefieres que le siga dando las lecciones de buen comportamiento que te corresponden a tu querida hermana?

—No, señor... haré lo que tenga que hacer.

—No eres tan inútil como pareces. Más te vale seguir así un buen tiempo. Que no te detecten por nada, sé precavida y no me vuelvas a contactar hasta que sepas que todo está listo.

—Sí, señor. Adiós, señor. -Parece que sí nos engañó.

    Seguramente planeó todo esto para que el rastreador de la nave dejara de funcionar y la señal se interpusiera para camuflar su llamada. Vaya que es lista. Pero ahora les diré a los rebeldes. Matarla será lo menos que podemos esperar.

    A continuación la escucho quejarse del dolor de su brazo, tal vez esté fracturada. Bueno, ese no es mi problema, pero sí que debe pagar por intentar traer a quien sea que era ese tipo. No dudo que sea del imperio...

    Hmmm, se me acaba de ocurrir algo. ¿Y si juego con ella ahora? Actúa igual de frágil con ambos bandos, no creo que finja en eso de ser débil, ahora, pienso que vendría de utilidad. Quiso delatar la ubicación, no se espera que sepamos nada... entonces, si la utilizo para que me dé algo de información, le podría chantajear con su secretito. Será interesante.

Me moría de ganas por volver a ver algo así.

    Escucho cómo intenta subir a la nave y me coloco donde estaba, pero la pierna me falla, decido no actuar y confrontarla.

—Así que estabas escuchando. -comienza a hablar al verme, yo me cruzo de brazos.- Si~ si me permites explicar...

—No hay nada que explicar. ¡Nos mentiste! E hiciste todo esto... Sabine se encariñó contigo. -Ajá sí- A penas puedo creerlo. Le diré a mis amigos. No. ¡A toda la rebelión! ¿Sabes qué significa? Vamos a matarte.

—¡¡No!! -se arrodilla- ¡Hago lo que quieras! Mi hermana cuenta con que termine la misión... no puedo dejarla. Sé que estoy mal... sé que doy asco, haré lo que sea. Todo lo que me pidas. Información, los verdaderos planes del imperio.

    No se equivoca, sí que me da asco. Puedo comprenderla, pero no tanto como ella cree, ahora que lo descubrí pienso aprovecharlo.

—Bien, no les diré. -Ella me mira- Con una condición.

—¿Cu~cuál?

—Todo lo que sabes, me lo dirás, sin omitir nada, y al imperio le darás instrucciones falsas.

—Eso no es justo, mi hermana...

—¡Es una pena! Pues tampoco la podremos salvar, pero quieres vivir, ¿verdad?

—¿A costa de lo que le puedan hacer a ella?

—Sí. Casi haces que Sabine caiga en manos de ese tipo. ¿Por qué no? Tu hermana resistirá. Ha aguantado todo este tiempo.

—Mátame.

—¿Huh?

—Si lo que importa es la información puedes conseguirla hackeando bases imperiales, pero yo solo tengo un hermana, arriesgaría la vida de todos con tal de tenerla de vuelta. ¿Tú no harías lo mismo por quienes perdiste? Yo prefiero estar muerta.

    Eso es jugar sucio, morir es el método preferido para los cobardes, pero tiene razón. Aunque jamás hubiera dado la vida de mis amigos por las de mis padres, hubiera buscado otro método. Claro que, cuando eran desconocidos, lo hubiera echo. No quiero ponerme en su lugar, y menos si quiero chantajearla pero...

Bufo, pensando en otra cosa.

—Hagamos algo. Guardaremos esto en secreto y elegiremos qué contar a cada quién. Cuando sea la hora de la verdad, tú y yo les contaremos todo.

—¿Qué pasó con tu actitud de pronto?

—No me mal entiendas, te odio. No soluciono nada intentado chantajear, menos si probablemente te mates para no decir nada, así que me parece una buena opción.

—Entiendo... ¿y mi hermana?

—Pues... tienes que ganarte el favor de los otros para hacer que te ayuden. No es tan difícil, me molesta un poco, pero son buenos, más de lo que aparentan. Te ayudaré en eso.

—¿De verdad es tan importante que te ayude?

—Es trabajo. Y mejor si sigues con "tu plan", pero no me traiciones, perderás más de lo que intentas ganar.

    Solo observo su mirada reprochante y asiente con la cabeza, hablamos un poco más para ponernos de acuerdo. Conseguí su verdadero nombre, Sonia Arenk.

Con su ayuda regresamos a la base, ambos fuimos revisados, tuve una contusión leve y un esguince, ella se rompió un brazo y tiene un moretón en la espalda. Nada que el tiempo no arregle.

Eso sí, no me impidió ser regañado por Hera y Sato. Tendremos que ir por la nave. Y por "tendremos" me refiero a mí solo.

Yay.