Capítulo 1

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La miraba a lo lejos como siempre, completamente cautivado por su belleza y totalmente acobardado para acercarse a ella. Admirarla a la distancia se había vuelto una costumbre. Siempre lucía hermosa, aquella sonrisa encantadora que adornaba su luminoso rostro con esos ojos avellana llenos de vida, su cuerpo perfecto con su nariz respingada y atuendos elegantes... Le parecía simplemente perfecta, ¿y a quién no? Además de ser bella, era inteligente, la número uno en la escuela con un futuro brillante sobre ella, la reina del Instituto Fillbord, ___ Prince.

- ¿Boggi? ¡Hey Bog! -Lo llamó su amigo y finalmente le prestó atención.

- Lo siento, ¿qué has dicho? -Su amigo lo miró molesto.

- Olvídalo, no se puede hablar contigo mientras ella esté cerca -Apuntó con su cabeza en dirección a la chica y Boggi dejó escapar una pequeña risa- Amigo solo invítala a salir

- Oh no -Negó rápidamente con la cabeza- Apenas puedo saludarla en las reuniones de nuestros padres, no me da el valor para invitarla en una cita -Pensó en ello unos segundos y volvió a hablar- Además, todo el mundo sabe que ella e Ivan Martinez están enamorados, no hay competencia... Para él -Agregó.

- Te subestimas mucho

- ¿Eso crees? -Preguntó irónico- Solo mira -Apuntó en dirección de la chica quien saludaba a los gemelos Martinez con una amplia sonrisa que iba más bien dirigida a Ivan- ¿Lo ves? El día que la veas mirar a alguien más de la manera en que mira a Ivan, será el día en que yo la invite a salir

La campana sonó por los pasillos avisando que era hora de iniciar las clases. Mario y Boggi se despidieron y cada quién fue a su respectiva clase. Los gemelos y la chica hicieron lo mismo y tomaron pasillos diferentes.

Boggi llegó finalmente a su salón y tras unos minutos, el aula estaba casi completo. Miró sus redes sociales un momento mientras llegaba el profesor, cuando una linda voz se acercó a él.

- ¿Está ocupado?

Se giró sin prestar atención a quien lo llamaba, cuando sus ojos verdes chocaron con unos avellana. Ella le sonrió esperando una respuesta mientras él seguía atónito. Las mesas eran en pares debido al método de enseñanza y dado que ya era un poco tarde, era uno de los pocos asientos libres. El chico recobró la consciencia abruptamente y negó rápidamente con la cabeza.

- Por favor, siéntate -Respondió nervioso mientras sacaba la silla para ella.

- Gracias -Tomó asiento a su lado y comenzó a acomodar sus cosas de lo más normal mientras Boggi sentía que le comenzaba a faltar el aire- ¿Dónde has estado?

- ¿Disculpa? -La miró con los ojos abiertos y completamente desconcertado por su pregunta a lo que ella no pudo evitar reír levemente.

- No te he visto en las últimas tres reuniones con los inversionistas -Explicó- Es casi un pecado mortal que alguno de los dos no se presente

- ¡Ah eso! Sí, es que estuve en Estados Unidos por un evento de la escuela

- ¿Has visitado el Instituto de allá? -Él asintió.

- ¿Tú no? -Ella negó con una mueca- Creí que tus padres eran los dueños del Instituto -Su comentario le sacó una larga risa.

- Lo son, pero las veces que he ido a los países donde se encuentran los otros Institutos, jamás tengo la oportunidad de visitarlos

- Ya veo -La chica desvió su mirada unos segundos mientras pensaba un poco.

- Eso explica porque tampoco te vi por los pasillos durante un tiempo

El profesor de economía llegó dando inicio a la clase, pero Boggi no logró concentrarse ni un segundo debido al último comentario de la chica, ¿de verdad ella había notado su ausencia? Era una idea que lo dejó realmente sorprendido, pues solía creer que ella no notaba la existencia de otros chicos que no fueran los Martinez.

La clase finalmente acabó y la chica terminó de guardar sus cosas. Se puso de pie y le dio una última mirada a su compañero de mesa.

- ¿Te veré en la junta de hoy? -Él sonrió mientras asentía.

- Te veo allá -Afirmó.

- ___

Ambos se giraron a la puerta donde había un grupo de chicas que la llamaban. Supuestas amigas de ella, aunque a los únicos que consideraba amigos eran los gemelos. Ese par había estado con ella desde su infancia, fuera de ellos dos, las demás personas simplemente la veían como un futuro posible negocio, pero así era en este Instituto, más valía no llevarte mal con nadie, ya que cualquiera podía llegar a ser un futuro socio o inversionista.

- ¿Almuerzas con nosotras? -Preguntó una de ellas con sonrisa falsa.

- Umm... -Pronunció ella indecisa.

No quería ser grosera, pero tampoco quería arruinar su tiempo libre con personas que no eran del todo amenas.

- Almorzará con nosotros, señoritas -La voz de Emilio se hizo presente rescatándola de un momento incómodo y ella suspiró aliviada- ¿Vamos? -Le sonrió a ella.

- Vamos -Afirmó devolviéndole la sonrisa y caminando hacia él- Nos vemos, Bog -Le dedicó una última mirada antes de desaparecer con Emilio por los pasillos.

- Adiós -Respondió él aunque ella ya ni siquiera estuviera cerca.

(...)

- ¿Por qué la sonrisa de pendejo? -Boggi comenzó a reír con la pregunta de su amigo sin apartar su mirada del camino y sin responder a lo que Mario había cuestionado- En serio, wey, llevas sonriendo desde que salimos de la escuela y casi no parpadeas, temo que chocaremos en cualquier momento -Boggi se limitó a volver a reír. La personalidad de su amigo era extremadamente mexicana y una de las pocas cosas que Boggi amaba del Instituto además de ___ Prince, era la diversidad cultural que existía en Fillbord. A pesar de que la sede se encontraba en Barcelona, había estudiantes de todo el mundo.

- No es nada -Sonrió- Tan solo que jamás había estado tan emocionado por asistir a una junta con los inversionistas de papá -Mario frunció el ceño.

- ¿Te sientes bien? A nadie le gustan esas madres

- No me gustan las juntas, pero sí que me gusta ___

- Eso tiene más sentido, pero... ¿Qué no la ves en absolutamente todas las reuniones? ¿Qué tiene de especial está? ¿La invitarás a salir o algo así?

- No, pero ella mencionó que había notado mi ausencia las últimas tres semanas. Eso significa que tal vez no soy del todo invisible para ella

- Espera... ¡¿Te atreviste a hablarle por fin?! -Boggi hizo una mueca seguida de un siseo.

- Más bien, ella me habló a mí, pero fue por amabilidad, casi no quedaban asientos libres

- Igual es un avance, nunca han tenido una conversación de más de cinco palabras

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora