Capítulo 24

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Boggi preparaba la cena que comerían ambos esa noche, pues a pesar de tener personal suficiente, él quería cocinar para ella y también atenderla, así que le dio a todos los empleados la noche libre. Las cosas se habían acomodado a la perfección, puesto que ni sus padres ni los de ___ se encontraban en el país debido a que habían salido los cuatro juntos a un viaje de negocios. Hasta cierto punto, a Boggi le gustaba cocinar, preparaba el Draniki con una sonrisa en su rostro mientras el pollo se cocinaba.

Dejó la cena servida en la mesa y subió a su habitación para comenzar a arreglarse él. Apenas terminó, se puso a preparar el ambiente; velas sobre la mesa y la luz a intensidad tenue, casi baja. Colocó los cloches sobre la mesa y terminó justo a tiempo de que tocaran el timbre.

Al abrir la puerta se encontró con el chófer de ___. El hombre se regresó a abrir la puerta trasera del auto y la chica bajó del vehículo. Boggi quedó maravillado con la apariencia de ___, aunque siempre se veía hermosa, esa noche se había lucido al arreglarse.

Ella entró a la casa del ruso y el chófer volvió al auto a esperar que los dos jóvenes terminaran de cenar para regresarla a su hogar.

- Huele bien, Bogdan -Comentó la chica mientras se dirigían hacia la mesa. Y era cierto, pues la casa había quedado un poco impregnada del olor de la comida.

- Obviamente, la comida rusa es deliciosa -Aseguró mientras sacaba la silla para ella para que se sentara.

Boggi destapó los cloches dejando que el aroma provocara el hambre de los dos. Le sirvió una porción considerable y una copa de vino tinto. Después, él tomó lugar junto a ella, pues sentía que si se colocaba en el otro extremo de la mesa, quedarían muy separados.

Ella tomó una porción de la comida que Boggi le había servido y se la llevó a la boca, mientras él observaba cada una de sus acciones esperando una buena respuesta, a lo que tuvo éxito. La chica abrió los ojos al sentir el delicioso sabor en su boca provocando que Boggi esbozara una sonrisa orgullosa.

- ¿Está bueno? -Ella asintió con la cabeza.

- ¿Qué es esto? -Preguntó señalando los platillos con su cubierto.

- Draniki -Señaló un platillo que parecían panqueques de patata- Pollo a la Kiev -Era un simple pollo relleno, pero sabía delicioso- Y como postre... -Destapó el último cloche dejando ver una deliciosa crepa rusa- Blini -Ella miró el postre confundida.

- Parece un burrito -Dijo sin pensar señalando el Blini y Boggi se echó a reír.

- ¿Un burrito? -Ella asintió- ¿De dónde le ves pinta de animal? -La chica frunció el ceño.

- ¿Animal? No, un burrito es... -Y cayó en cuenta de lo que sucedía- Un segundo, ¿no sabes lo que es un burrito? -Él negó extrañado y ella comenzó a teclear algo en su móvil- Esto es un burrito -Le mostró el teléfono y entonces entendió- Deberías probarlo algún día, ruso -Ella dirigió su mirada hacia su móvil mientras él se sorprendió al escucharla llamarlo "ruso", pues le dio ese apodo cuando comenzaron a ser amigos, así que sonrió, algo que ella notó... Su plan comenzaba a funcionar.

La mayor parte de la cena permanecieron callados, pero no era del todo incómodo. Pasaban de las once y ella moría por irse a dormir a su casa, pero la adrenalina subió cuando una llamada entró a su celular. Por inercia, ambos miraron la pantalla que dejaba a la vista el nombre de Ivan y una foto de ella junto a él.

- Puedes responderle, si quieres -Dijo Boggi cortando la tensión.

Ella presionó el botón de apagado del móvil una vez y la pantalla se oscureció mientras dejaba de sonar. Después de unos segundos, la notificación de una llamada perdida se dejaba ver.

- Oye, no me gusta la idea de que ustedes dos se quieran del modo en que lo hacen, pero tampoco quiero verte sufriendo por no poder ni siquiera hablarle

- No es por ti -Lo miró- Mis padres creen que no lo sé, pero hace unos días mientras creían que dormía, mi mamá se llevó mi teléfono y lo devolvió unas horas después

- ¿Para qué?

- Instalaron algo que solo el encargado de sistemas puede borrar. Solo sé que monitorean mi móvil las veinticuatro horas del día... así que, si respondiera tan solo una llamada o un mensaje suyo, ellos lo sabrían -Quedó impactado con la historia, pues si bien sabía que sus padres estaban tan locos como para vender a su hija, no creía que fueran tan controladores- Además... -La miró atento- Ya que me casaré contigo, debo hacerme a la idea de que habrá un punto en que él deberá avanzar y encontrar a otra chica -'Que comience la actuación' pensó.

- Dudo mucho que sea por eso -Bebió de su copa de vino.

- Ya te lo dije, Boggi -Volvió a prestar atención cuando la escuchó llamarlo por su apodo y no por su nombre- Si estaré el resto de mi vida contigo, al menos quiero que nos llevemos bien

- Y yo estoy más que dispuesto a ello. El punto aquí, es que tú quieras

- Acepté venir aquí hoy, ¿o no?

- Una cita no basta, ___... Ni siquiera estoy seguro de que sea una -Se encogió de hombros- Quiero decir, estamos los dos solos, conversando y demás, pero no con el fin que una cita debe tener

- Bien, tengamos más... solo te pido una cosa -Él arqueó una ceja.

- Te escucho -Cruzó sus brazos y los puso sobre la mesa inclinándose a ella como siempre lo hacía cuando prestaba atención a algo.

- Prométeme que no nos casaremos hasta que ambos estemos enamorados. Ni por el civil, ni por la iglesia

- Yo ya estoy enam... -Lo interrumpió.

- Hablaba de mí... Si me voy a casar, al menos quiero estar enamorada de mi prometido cuando lo haga -Boggi hizo todo lo que pudo por no sonreír como estúpido cuando la escuchó decir "mi prometido". Que ella ya los considerara al menos una pareja, lo llenaba de felicidad.

- Fair enough -Suspiró- Te prometo que nos casaremos solo cuando haya logrado enamorarte -Le sonrió y ella dio su mejor esfuerzo por responderle la sonrisa.

- Es tarde -Boggi asintió.

Ambos se pusieron de pie y caminaron hacia la puerta, Boggi la abrió para ella y ambos caminaron hacia el auto de la chica. El chófer iba a bajar del vehículo cuando el ruso le hizo un ademán para indicarle que él se encargaría. Le abrió la puerta trasera del coche y ella se giró para despedirse de él con la mano, pero lo que hizo Boggi la tomó por sorpresa. Sujetó su cintura atrayéndola hacia él y depositando un suave beso en su mejilla que duró varios segundos.

- Descansa, ___ -Susurró muy cerca de su rostro y ella enrojeció.

- Tú igual -La soltó para que pudiera entrar al vehículo y después cerró su puerta.

El auto dio marcha hacia la casa Prince y Boggi solo miró como el coche se alejaba cada vez más sin poder creer lo que había sucedido.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora