Capítulo 14

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- Linda, no esperamos que lo entiendas ahora... -Su madre trató de tomar su mano, pero ella la quitó a la vez que la interrumpía.

- ¡No! ¡Evidentemente no lo entiendo! ¡Y tampoco quiero hacerlo! -Se levantó de la mesa y observó a los presentes hasta que su mirada se detuvo en Boggi. No entendía cómo él estaba tan calmado y sin renegar por nada, aunque la opción que le pareció más viable era que el pobre estaba en shock- ¡A ustedes no los casaron, ustedes tuvieron la oportunidad de elegir con quién querían pasar el resto de sus vidas! ¡¿Por qué nos quitan a nosotros ese derecho?!

- ___, Bogdan no... -Interrumpió de nuevo a su madre.

- ¡No! ¡No me interesa lo que ustedes quieran y crean que es mejor para mí! ¡No lo haré! -Y eso fue lo último que dijo antes de salir corriendo.

- ¡___, no hagas...! -Su padre trató de detenerla, pero ella simplemente corrió ignorando sus gritos y Prince suspiró sin completar su reproche- Trataré de... -Boggi lo interrumpió cuando lo vio ponerse de pie.

- No... -Todos lo miraron- Fue mi idea, yo hablaré con ella -Se puso de pie al momento en que el señor Prince se sentaba.

Los cuatro se quedaron conversando de lo ocurrido, era la reacción más normal y la que todo el mundo se esperaba, nadie estaba sorprendido realmente... A excepción de ___, claro.

Boggi comenzó a buscar a la chica hasta que finalmente la encontró sola en la terraza del lugar, que, debido a la hora, estaba desierta. No se le podía ver su rostro, el viento alborotaba su cabello de manera que solo se pudiera ver su naríz de perfil.

- ___... -La chica no movió ni un dedo, ella seguía con las manos apoyadas a la baranda de la terraza- Siento mucho que... -Lo interrumpió.

- No... Tú no tienes por qué disculparte -Finalmente lo miró- Son ellos los que nos están obligando

- De hecho... -Lo volvió a interrumpir.

- Jamás creí que mis padres cederían ante una tontería como está. Otras personas ya habían intentado arreglar un matrimonio, pero ellos jamás aceptaban... Lo saben, Boggi... Ellos saben cuánto quiero a Ivan. Y no me malentiendas, eres un chico excelente. Estoy segura de que cualquier otra chica sería la más afortunada en mi lugar de tenerte como esposo, pero Ivan lo es todo para mí. Justo hoy me contó el por qué no pudo quedarse en México y todo fue porque quiere comenzar a generar dinero para nuestra boda -Sintió que el alma casi se le cae a pedazos cuando la escuchó decir eso. Ella quería casarse con él- Bog... -Lo llamó cuando lo encontró con la mirada perdida y él la miró cuando volvió a reaccionar- Podemos escapar de esta, no tenemos que hacerles caso, solo hay que...

- ___... -Trató de pararla ahí, pero ella siguió hablando.

- Hay que idear un plan para convencerlos o...

- ___, por favor... -Dio un intento más pero no funcionó.

- Si no nos escuchan, entonces habrá que pensar en algo para... -Finalmente la interrumpió.

- ¡___! -Ella paró de hablar abruptamente- Yo no estoy siendo forzado a nada -Lo miró confundida.

- ¿De qué hablas? -Boggi tragó saliva y habló.

- Esto... Fue idea mía -La expresión de la chica no cambió, seguía mirándolo con la tristeza con la que la había encontrado en la terraza, la única diferencia, era que ahora sus ojos estaban vidriosos- Lo siento, ___ -Ella negó levemente con la cabeza- En verdad lo siento, pero... -Antes de que pudiera decir algo más, ella se había acercado lo suficiente como para darle una bofetada que le dejó marcada la mano.

- Eres un imbécil -Espetó con odio antes de empujarlo fuera del camino para salir corriendo a toda velocidad del restaurante.

- ¡___, espera! -Trató de seguirla, pero al final la perdió en la oscuridad de la noche- ¡Mierda! -Exclamó para sí mismo y después volvió a la mesa con los demás.

- ¡Por Dios! -Exclamó la señora Prince al ver la mejilla de Boggi- ¿Mi hija te ha hecho eso? -Todos se pusieron de pie y comenzaron a avanzar en dirección a Boggi.

- No es nada, ella lo está pasando peor -Dijo culpable.

- ¿Dónde está ahora, hijo? -Preguntó su madre.

- No lo sé, salió corriendo del restaurante y la perdí

- Hay que buscarla -Se apresuró a decir el señor Gnatovich.

- No... -Todos miraron Prince quién lucía bastante calmado- Créanme, sé dónde está

- ¡¿Dónde?! -Preguntó su esposa alterada.

- Sabía que algo así sucedería, entonces le pedí a uno de nuestros encargados en sistemas que instalara un GPS en su teléfono... Seguro irá a casa de los Martinez -Una punzada apareció en el pecho de Boggi.

- Déjenla allí está noche -Opinó Maya, la madre de Boggi- Seguro se sentirá mejor después de estar con ellos -Y todo el mundo estuvo de acuerdo.

(...)

Las lágrimas aún salían sin cesar por su rostro mientras ella seguía corriendo. No sabía qué tan lejos estaba del restaurante ni cuánto tiempo había pasado, seguro solo un par de minutos, pero no quería ser atrapada por Boggi ni por nadie que estuviera en ese asqueroso lugar.

Cuando se percató que nadie la seguía, dejó de correr. No sabía ni dónde estaba hasta que se encontró a sí misma parada afuera de una tienda de conveniencia. Miró por el ventanal y para su suerte estaba abierto las veinticuatro horas. Entró al lugar sin ser notada por nadie y se sentó en la barra frente a la enorme ventana.

Estaba asustada y no sabía qué hacer, así que hizo lo primero que le dijeron sus instintos. Sacó su móvil con las manos temblorosas y marcó el número de Ivan; el tono de espera sonó cuatro veces cuando al fin atendió la llamada.

- ¿___? -Preguntó con voz adormilada, seguro lo había despertado, pues ya pasaba de la una de la mañana.

- Ivan... -Fue lo único que pudieron pronunciar sus labios de manera quebrantada y casi inaudible, algo que alarmó al chico haciéndolo despertar de inmediato. Ella nunca llamaba llorando, tan solo la había visto llorar tres veces en su vida, así que supo que algo realmente malo había sucedido.

- ¿Qué pasa? -Se incorporó en su cama.

- Mis padres me están... -La voz se le comenzó a quebrar- Me están haciendo... -La interrumpió.

- ¿Dónde estás, hermosa?

- No-no lo sé -Respondió con algunas lágrimas ya cayendo de su rostro.

- Mándame tu ubicación, ahora mismo te busco -Y fue lo último que dijo antes de colgar.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora