Her Love in Percentages

Capítulo 45

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Ella meditó su respuesta unos segundos. Sin duda Ivan era el amor de su vida, no se imaginaba un mundo donde él no estuviera. Pero si no existiera o si sus caminos jamás se hubieran cruzado dejando a Boggi dentro de su vida... entonces... Vaya que el ruso era agradable y lindo cuando no estaba en su mood tóxico, también era bastante atractivo y alto. Un potencial partido para cualquiera. Sin duda, ella sabía la respuesta, pero temía herir a Ivan. Sin embargo, entre ellos no existían tales cosas como los secretos o las mentiras.

- ¿Y bien? ¿Podrías o no enamorarte de él? -Buscó su mirada la cuál se había perdido mientras pensaba.

- Sí podría -Confesó viéndolo a los ojos- Pero solo si tú no existieras -Recalcó- Y existes y te amo, entonces no puedo -Dijo de manera apresurada, haciéndolo reír.

- Lo sé, yo también te amo

Pasada la media noche, ___ fue despertada por las quejas de Ivan. De pronto, el chico había despertado por un dolor tremendo de cabeza. Se quejaba y decía estar mareado también, pero lo alarmante fue cuando notaron que todo su lado derecho del cuerpo estaba entumido. Inmediatamente llamaron al médico y sacaron a Emilio y a la chica de la habitación para poder atender a Ivan.

Poco después, salió un doctor diciendo que tendrían que hacerle una angiografía cerebral de emergencia, pues aparentemente, el chico podría tener una obstrucción en alguna de las arterias que conectaban directamente al cerebro. Les aseguraron que no era ningún proceso riesgoso y mucho menos quirúrgico, pero igualmente los noventa minutos de espera fueron una agonía.

- Familiares de Ivan Martínez -Sus padres, hermano y "pareja" se pusieron de pie hasta llegar al doctor.

- ¿Cómo está mi hijo? -Su padre fue el primero en hablar y el doctor mostró una cara no muy confiable ante la pregunta.

- Siento decir que no traigo buenas noticias -De inmediato, el miedo se adentró en los corazones de los cuatro- La angiografía nos permitió ver que Ivan presenta algo llamado enfermedad de las arterias caróditas. Esto quiere decir, que hay plaquetas alrededor de sus arterias bloqueando el flujo de sangre hasta su cerebro

- ¿Qué tan grave es? -Preguntó ahora Marisol.

- Si dejamos que esto avance, el paciente incluso podría llegar a fallecer -Todos palidecieron- Sin embargo, estamos a tiempo de llevar a cabo la cirujía para destapar sus arterias -Y la vida les volvió- No es una operación complicada, dura aproximadamente dos horas y estará en observación por un tiempo para verificar que todo esté en orden. Realmente el riesgo se presenta cuando se deja pasar demasiado tiempo con la arteria tapada. Si ustedes lo autorizan, ahora mismo llamamos al cirujano para que la cirugía se lleve a cabo de emergencia

- Sí, hágalo, por favor -Se apresuró a decir el padre de los gemelos.

- De acuerdo -Respondió él- Llamaré al cirujano y traeré a la anestesióloga, quién les hará algunas preguntas sobre el paciente

El doctor se retiró y tal como dijo, la anestesióloga se acercó con ellos para preguntar sobre enfermedades crónicas que Ivan pudiera tener o alergias, en caso de que los medicamentos que se le aplicaran pudieran causar algún inconveniente. Poco después, fueron informados que el chico finalmente había entrado a quirófano y a partir de ese momento, todos tenían los nervios alterados.

De pronto, la chica comenzó a preocuparse demás, pues la conversación que había tenido con él unas horas antes sobre si Ivan no existiera, la había alterado de un momento para otro, algo que Emilio notó debido a su respiración anormal.

- ___ -Tomó su mano para intentar reconfortarla, pero ella solo podía respirar agitadamente- ___ -La volvió a llamar, pero está vez se colocó de cunclillas frente a ella- ¿Qué tienes? -Preguntó asustado y su tono llamó la atención de sus padres quiénes se acercaron a ellos alarmados.

- Querida, ¿qué ocurre? Háblanos, por favor -Marisol la sujetó por los hombros, pero la chica simplemente se puso pálida, pues la respiración comenzaba a faltarle y la vista se le nublaba poco a poco.

- ¡Enfermera! -El señor Martínez comenzó a buscar a una enfermera cerca.

(...)

Boggi daba vueltas de un lugar a otro, se sentía intranquilo, pero no sabía porqué. Llevaba tratando de dormir hace horas, pero la ansiedad no se lo permitía. Lo único en lo que pensaba era que el pensamiento de ___ lo atormentaba, las cosas seguían mal entre ellos, pero igual no le había quitado el sueño hasta ahora. ¿Qué estaba sucediendo que no podía estar tranquilo?

- A la mierda el orgullo -Dijo en voz alta.

Se levantó de su cama y tomó las llaves del vehículo que se encontraban sobre su mesa de noche. Se vistió y comenzó a conducir rumbo al hospital, pues tenía claro que solo podría estar en paz si la veía y el hospital era justo donde se encontraba su tranquilidad. Sabía que la chica no querría ni verlo, pues seguro estaba ocupada con el idiota de Ivan, pero tan solo necesitaba verla para calmar la ansiedad. Sin embargo, al llegar al hospital, se encontró con una escena más alarmante que tranquilizadora.

- ¡Enfermera! -Vio al padre de los Martínez correr en busca de alguna, mientras Emilio y su madre trataban de calmar a ___.

Boggi reaccionó al instante de verla pálida y corrió hasta ella. Prácticamente empujó a Emilio que estaba frente a ella y tomó sus manos. La chica se sorprendió al verlo, pero en ese instante no le prestó atención a la extrañeza de la situación.

- ¡___, ¿qué tienes?! -Pero no hubo respuesta, pues no podía articular una sola palabra.

- Un ataque de pánico -Inquirió Marisol- Se puso así desde que Ivan entró a quirófano -En ese momento no importó que ese chico fuera el causante del sufrimiento emocional de su hijo. Si él lograba tranquilizar a la chica, entonces era un alivio que estuviera ahí.

- De acuerdo... ___ mírame -Pero ella no podía concentrarse- Oye -Colocó sus manos en sus mejillas dirigiendo sus ojos a los de él- Solo mírame -Y así lo hizo, sus ojos se posicionaron únicamente en los ojos verdes de Boggi sintiendo que cada vez el aire regresaba a sus pulmones poco a poco- Tranquila, todo va a salir bien -Acarició su rostro con sus pulgares- Ivan va a estar bien, pero tienes que permanecer fuerte para poder verlo, ¿sí? -Ella asintió inconscientemente y su oxigenación comenzaba a nivelarse- Está bien, ya pasó -Siguió acariciando su rostro a la vez que su tono de voz permanecía suave.

Tanto Emilio como su madre miraron sorprendidos la escena. En ese momento, Boggi no parecía un lunático con problemas obsesivos, aunque lo más impactante fue ver cómo solo él pudo ser capaz de tranquilizar aquel ataque de pánico.