Her Love in Percentages

Final

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La noticia ya estaba en todos los medios de comunicación, aunque no era algo oficial sino tan solo un rumor, pues dentro del hospital se había corrido la voz de que uno de los herederos Martínez había fallecido. Rumor que llegó a manos de los periodistas, infestando el hospital de ellos.

La seguridad de la empresa logró replegarlos a todos y solo los amigos cercanos a la familia tenían permitida la entrada. Los padres de ___ la llamaron un par de veces, pero ignoró cada llamada debido a que los culpaba a ellos por la muerte de su novio. Boggi también la había llamado incansablemente, pero en ese momento, no tenía el valor de enfrentar la situación con él. ¿Por qué culpaba a sus padres y no a Bogdan? Simple, Él tan solo tuvo la idea del matrimonio por impulso y desesperación, sus padres, por otro lado, la habían amenazado y habían permitido los caprichos del chico. Si había culpables aquí, eran ellos.

___ se encontraba en una silla, sentada, mirando una foto de ellos dos en su móvil mientras los padres de los gemelos arreglaban el papeleo para llevarse el cuerpo de Ivan. Una lágrima mojó la pantalla de su aparato y de pronto sintió una mano sobre su hombro. Era Emilio, quien le extendió un café y trató de darle una sonrisa, que más bien parecía una mueca.

- Gracias –Tomó el vaso y él se sentó a su lado. Ella regresó su vista a la foto y habló- Ni siquiera pude darle un último beso -La voz se le entrecortó y Emilio la aferró a su cuerpo.

- Descuida, ___ -Besó su cabello- Él sabía cuánto lo amabas -La chica negó.

- Fui terrible con él los últimos meses, lo lastimé mucho y... -La interrumpió.

- Basta, tú no lo lastimaste, la situación lo hizo

- No, no lo entiendes -Hizo un sonido extraño con su nariz y se separó de él para mirarlo a los ojos- Los últimos meses yo... yo comencé a tener sentimientos hacia Boggi -Emilio la miró fijo unos segundos y después suspiró.

- Eso no importa... Has escuchado lo que te ha dicho Ivan, él quiere que seas feliz con Bogdan. Lo dijo por una razón, y en algo estoy de acuerdo con él -Suspiró- Ese hijo de puta te ama con locura, así que puedo entender que mi hermano sintiera paz de saber que tienes un futuro con un chico como él

- Creí que me odiarías

- ¿Odiarte? -Negó con la cabeza- Eres como mi hermana, ___... Incluso si al final no te casabas con mi hermano sino con cualquier otro fulano, yo te amaría igual. Daría mi vida por ti sin pensarlo

- Emilio -Susurró enternecida- Te amo igual -Lo abrazó nuevamente, ahora él era lo único que le quedaba.

En medio del abrazo, el teléfono de ___ volvió a sonar. Ambos se separaron y pudieron ver en la pantalla que se trataba del ruso. Ella soltó un suspiro y rechazó la llamada.

- Sabes que no parará, ¿cierto?

- Lo sé, lo encararé pronto, pero ahora no tengo la fuerza

- No tienes porqué afrontar la situación del matrimonio así de golpe. Tan solo hazle saber que estás bien

Sabía que el chico tenía razón, pero es que aún no se hacía a la idea de comenzar a llevar una relación con él donde no hubiera problemas. Desde que supo de sus sentimientos, todo fue un sinfín de conflictos y no sabía lidiar con la paz que Boggi le brindaba, pero sin duda lo necesitaba en esos momentos.

- Le enviaré un texto

- No -Ella lo miró confundida- Ve a verlo

- Pero... -La interrumpió.

- Lo necesitas, se te nota en los ojos

- No quiero dejarlos -Dijo refiriéndose a toda la familia Martínez y Emilio sonrió.

- Escucha, no nos darán el cuerpo hasta mañana, y quedarte aquí con nosotros no servirá de nada. Prefiero que tengas consuelo hoy para lidiar con la prensa de mañana en el funeral

- ¿Cómo estás tan tranquilo?

- No lo estoy, siento que me muero también sin él, pero no puedo derrumbarme ahora -La chica le sonrió- Anda, vamos, te acompaño donde el ruso

Tomó su mano y comenzaron a caminar por la salida de emergencia para evitar a los reporteros, no sin antes, despedirse de los Martínez.

La chica le dijo dónde estaba el penthouse de Boggi y les llevó cerca de media hora dar con el lugar. Emilio estacionó el auto fuera del edificio y ___ le dedicó una última mirada.

- Oye, en verdad no quiero dejarte solo está noche

- Ve con él -Rodó los ojos- No te necesitaré está noche, te necesitaré mañana... Además, no estaré solo, mis padres estarán conmigo

- Cualquier cosa que necesiten, por favor no dudes en llamarme -Tomó una de sus mejillas y la acarició.

- Lo haré, descuida

- Te quiero -Lo abrazó nuevamente.

- Yo a ti -Se separaron- Ahora llámalo -La chica asintió.

Sacó el móvil de su bolsillo y buscó el contacto del ruso para marcar su número...

(...)

La preocupación no dejaba su mente, había recorrido toda su casa y no lograba tener paz, pero igual sabía que no estaría tranquilo hasta escuchar que ella estaba bien. Había intentado ir al hospital, pero estaba infestado de reporteros y sabía que si lo veían, armarían un escándalo, lo cual, es lo que menos necesita la familia en ese momento.

Frotó su rostro por milésima vez y pensó en volver a llamarla, pero le pareció una idea inútil, pues si quisiera saber de él ya le hubiera atendido el teléfono.

Suspiró pesadamente cuando de pronto su móvil comenzó a sonar. Lo dejó así un par de tonos sin importarle quién lo estuviera tratando de ubicar, hasta que giró su rostro levemente y vio el nombre de ___ en la pantalla. Boggi reaccionó al instante y tomó el aparato entre sus manos rápidamente para contestar antes de que dejara de sonar.

- ¡___! -Atendió.

- Hola, Bog -Sonaba triste, pero mejor de lo que esperaba, algo que lo tranquilizó mucho.

- ¿Cómo estás? ¿Necesitas algo? ¿Puedo ayudarte de algún modo? -Se apresuró a decir.

- ¿Podrías recibirme? Estoy en el vestíbulo del edificio, pero el portero está ocupado

- Quédate ahí, ya bajo -Colgó.

Ni siquiera se tomó un momento para sorprenderse de que de pronto la chica estuviera ahí, pero no importaba, a final de cuentas, esa ya era su casa también.