Capítulo 9

262 28 2
                                    

~ 2% ~

- ¡Bogdan! -Su madre lo llamó por quinta vez y el chico finalmente reaccionó.

- Perdón, ¿qué has dicho? -La miró.

- Hijo, ¿qué te pasa el día de hoy? -Preguntó preocupada.

- No dormí bien, es todo

- Tu madre preguntó si regresarían con nosotros o se quedarían unos días más -Habló su padre mientras cortaba un trozo de carne.

- Si, nosotros tenemos planeado... -Su amigo comenzó a explicar que ___ los había invitado a quedarse unos días, pero Boggi lo interrumpió de pronto.

- De hecho, papá... Mario sí se quedará unos días -Dijo mirando a su amigo para que le siguiera la corriente, aunque Mario no sabía qué tramaba ahora.

- ¿Tú no? -Preguntó su madre.

- No, yo quisiera hablar con papá sobre un asunto cuando estemos de regreso en España -Su padre lo miró atento. Jamás en la vida su hijo había dicho algo así.

- ¿Tienes dónde quedarte Mario? -Tardó unos segundos en responder a la pregunta debido a la confusión que su amigo le provocaba, pero reaccionó casi de inmediato.

- Sí, me quedaré en casa de ___ unos días

- Tengo entendido que sus padres saldrán de viaje pronto. No sabía que eran tan amigos como para quedarse juntos en una casa -Opinó el padre de Boggi.

- La verdad, yo tampoco -Dijo sin pensar, a lo que Boggi le dio un ligero codazo- Quiero decir, ¡sí, somos bastante cercanos! -El ruso sonrió afirmando su historia.

Después de salir del restaurante, los padres de Boggi iban delante del auto que su hijo había alquilado mientras su amigo le hacía preguntas sin cesar.

- ¿Qué piensas hacer, maldito bastardo? ¿Simplemente regresarás con tus padres y me dejarás aquí con ella? No somos los mejores amigos, ¿qué haremos solo nosotros dos? Y lo más importante... ¡¿POR QUÉ CHINGADOS TE ESTOY HACIENDO CASO?!

- Relájate, querías estar en tu país unos días más, ¿no es así? -Respondió con una sonrisa divertida en su rostro- Además, ___ te agradó tanto como tú a ella, estoy seguro de que se llevarán bien -Mario entrecerró los ojos ante el repentino cambio de su amigo. Por mejor que ellos dos se llevaran, Boggi era tan celoso que nunca se le cruzaría por la cabeza lanzarla a los brazos de otro hombre sabiendo que estarán completamente solos, ni aunque fuese Mario.

- ¿Qué estás planeando, Bog? -Preguntó un poco más relajado- En la madrugada morías de celos y eras casi incontrolable, ¿ahora simplemente te dejó de importar y regresarás a España sin siquiera despedirte de ella, dejándome a mí en tu lugar?

- Escucha, tengo una idea que probablemente será desastrosa -Lo miró un segundo y después regresó su vista al frente- Es... bastante extraña, pero es lo único que se me ocurre por el momento

- Ve al punto, ¿quieres?

- No puedo decírtelo aún, necesito la aprobación de mi padre primero. Pero sí que ocupo de tu ayuda

- Esto suena a caos -Suspiró rendido.

- Igual lo harás, ¿no? -Respondió confiado.

- ¿Qué necesitas? -Boggi sonrió.

- Averigua el prototipo de pareja perfecta para ___, físicamente, emocionalmente, qué le gusta y qué no de un hombre

- ¿Es en serio, Bogdan? -Arqueó una ceja mientras lo miraba- ¿Qué? ¿Acaso cambiarás de personalidad para gustarle? -Preguntó irónico.

- Si es necesario, sí

- ¿Qué tal que su prototipo perfecto de hombre es alguien fastidioso, arrogante y antisocial?

- Solo hazlo, por favor

- Amigo, ¿no te quedó claro? Su prototipo perfecto es Ivan Martinez. A menos que lo asesines, le robes su identidad y te hagas diez mil cirugías para ser igual a él, dudo mucho que lo olvide fácilmente

- ¿Qué tratas de decir?

- Solo digo, que tú mismo lo viste anoche. Después de hacer quién sabe qué en la habitación, me pareció que realmente eran incapaces de mirar a alguien más que no fuesen ellos. Lo siento, Bog... Pero eres mi amigo, y no quiero que sigas sufriendo por el amor de alguien que simplemente no te lo va a dar. Entiende que su corazón le pertenece a Ivan

- Mario, solo haz lo que te pido, por favor. Si de verdad quieres que deje de sufrir, averigua cómo sería su novio perfecto -Mario suspiró.

- Como quieras... Pero luego no digas que no te lo advertí

(...)

- ¿Seguro no quieres quedarte, Bogdan? -Preguntó su padre cuando estaban todos en el aeropuerto a punto de abordar el avión privado.

- No, de verdad necesito hablar contigo

- De acuerdo -Se encogió de hombros su padre- No se diga más

- Que tengan un buen viaje -Se despidió Mario.

- Y tú una buena estadía -Respondió la señora Gnatovich.

Poco después, Mario ya se encontraba en casa de ___ dándole una explicación falsa de porque Boggi no había podido quedarse. Ella no preguntó nada más y comenzaron a convivir como si se conocieran de toda la vida, pues ambos tenían la cualidad de ser bastante amigueros y caerle bien a la gente de manera rápida.

- ¿Dónde te metiste ayer, ___? Quisimos despedirnos de ti, pero no te encontramos por ningún lado

- Estuve con Ivan -Se limitó a decir.

- También se ha marchado, ¿cierto?

- Sí... Es una pena que Boggi no se haya podido quedar tampoco

- Lo sé, pero era urgente que viera al doctor, casi moría de un ataque cardiaco -Y en parte era cierto, después de verlos juntos en el hotel, Mario temía que sufriera un infarto o algo por el estilo.

- Ya veo

- Y... Cuéntame un poco más de ti, apenas te conozco

- De acuerdo, ¿qué quieres saber? -Preguntó dispuesta.

- ¿Cuál es tu prototipo de novio perfecto? -Espetó sin más. Si había algo en lo que Mario no era bueno, era en disimular.

- Que extraña pregunta -Admitió divertida- Pero honestamente creo que jamás he pensado en ello

- Siempre hay una primera vez para todo -Insistió.

- De acuerdo, umm... -Pensó un momento aún extrañada por la pregunta, pero solo se limitó a responder.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora