Capítulo 21

164 27 2
                                    

~ 0% ~

- Te hemos llamado insistentemente, ¿por qué no nos has respondido? -Preguntó Emilio una vez que la soltaron.

- Lo siento, mis padres me quitaron el móvil -Mintió.

- ¿Y ahora qué? ¿Tampoco te dejan ir a la escuela?

- Sí me dejan, solo que no he tenido los ánimos

- Hablando de tener ánimos, ten -Ivan tomó una caja de cartón que había dejado en la banca detrás de ellos.

- ¿Qué es esto? -La tomó.

- Todas mis sudaderas -Ella lo miró extrañada.

- ¿Por qué me las das todas? -Rio.

- Tu prima mencionó que no te quitas la única que tienes -La chica enrojeció haciéndolos reír.

- Te extrañamos, ___ -Soltó Emilio de pronto y ella lo miró con una sonrisa.

- Yo a ustedes

- Esperamos que vuelvas pronto a la escuela -Ella trató de no volver a llorar, pues cuando regresara, por su bien tendría que pretender que no los conocía.

- Eso haré -Dejó la caja en el césped y le dio un abrazo a su futuro ex cuñado- Te quiero, Emilio... eres mi mejor amigo y lo más cercano que tengo a un hermano mayor. Lo sabes, ¿no? -Él la miró confundido al igual que su gemelo. No entendían porque de pronto hablaba como si no los fuera a ver nunca más.

- Lo sé y también te quiero -Respondió extrañado y ella depositó un beso en su mejilla para después dirigirse a Ivan a quien abrazó aún más fuerte que a Emilio.

- ¡Dios! -Exclamó al sentir que de pronto lo dejaban sin aire- Yo también te he extrañado

- Tú... -Se separó de él y lo miró a los ojos tomando su rostro entre sus manos- Tú eres el amor de mi vida -Sonrieron- Te amo, Ivan... Sin importar qué pase en el futuro, por favor jamás olvides que eres tú a quien yo más quiero

- ___... -Le dedicó una mirada de confusión, pero sin apartarse de ella- ¿Por qué suenas como si te fueras a mudar? Nos volverás a ver cuándo regreses a la escuela -Pero sin responder a su pregunta, lo besó casi con desesperación. Ivan se sorprendió por ello, jamás lo había besado de esa forma. Emilio estaba igual de conmocionado, no solían besarse cuando él los miraba, debía extrañarlo mucho si lo había hecho aún con él frente a ellos.

- Debo irme, chicos -Dijo cuándo se separó de Ivan.

- ¿Te veremos mañana? -Preguntó Emilio olvidando el beso de hace un momento y ella asintió tratando de fingir una sonrisa.

Tomó la caja que había dejado en el césped y se apresuró en volver al auto de su prima antes de comenzar a llorar.

- ¿Todo bien?

- Sí... -Suspiró mirando la caja- Esto era lo que necesitaba antes de...

- ¿Antes de... qué?

- Deberé fingir que no los conozco en la escuela

- ___... -Fue interrumpida.

- Debo hacerlo, Ally -La miró- De lo contrario mi padre los va a hundir. Créeme que si hubiera otro camino, lo tomaría... pero no lo hay -Su prima asintió.

- Regresemos antes de que tus padres se den cuenta de que te fuiste -Asintió.

(...)

A día siguiente, efectivamente había asistido a la escuela, pero en todo momento trataba de evitar a los gemelos. Por un lado, era fácil porque la escuela era enorme, pero por el otro, eran dos personas buscando a una incansablemente, así que se complicaba un poco.

Ambos notaron la evasión de ___ y los dejó bastante confundidos, puesto que el día anterior casi lloraba por haberlos extrañado tanto. No sabían por qué actuaba así, pero decidieron dejarla en paz por un tiempo, ya que suponían que tenía que ver con sus padres y que tal vez la perjudicarían si seguían buscándola insistentemente.

Le era realmente difícil evadir a los gemelos, sin mencionar la soledad que sentía al no tenerlos cerca. Cada vez que veía a uno de los dos, quería correr y quedarse a su lado como era costumbre. Pero debía mantenerse alejada de ellos si quería mantenerlos a salvo.

- ¿No te parece extraño? -Preguntó Mario mientras miraba a la chica de lejos junto a su amigo- No la he visto con ninguno de los dos en todo el día. Creí que al no haber venido una semana completa, se la pasaría pegada a ellos -Boggi alzó los hombros y apartó su mirada de la chica.

- No lo sé, pero mejor para mí -Mario lo miró confundido.

- No habrás tenido algo que ver en esto, ¿verdad, pendejo? -Boggi frunció el ceño.

- ¿Qué pude haber hecho yo para separarlos así?

- Oh no lo sé, tal vez... ¡Obligarla a casarse contigo! -Respondió sarcástico.

- ¡Cierra la boca! -Regañó cuando su amigo subió el tono más de lo necesario- Ese asunto es aparte, te prometo que no he tenido nada que ver con esto -Y era cierto, separar a la chica de los gemelos no fue culpa del ruso ni de sus padres sino de sus futuros suegros y solo de ellos.

- Entonces ve y hazle compañía al menos -Boggi lo miró como si le hubiera dicho la peor locura.

- ¿Estás loco? Te recuerdo que la última vez que estuvimos solos casi me lanza una lámpara. Si voy ahora, me tirará su bandeja de comida o algo peor -Mario tiró la bandeja de su amigo al suelo- ¡Bueno, ¿qué es lo que te pasa hoy?!

- Le prometiste que te esforzarías por ser el esposo que se merecía y que la harías más feliz que cualquier otro hombre, ¿dejarla comiendo sola te parece hacerla feliz? ¿O lo que ella se merece? -Lo miró de mala gana.

- Eres de lo peor, ¿sabías? -Comenzó a levantarse de la banca.

- Tú le prometiste eso, no yo -Le dio la espalda a su amigo quien comenzó a caminar hacia la chica.

Cada paso que daba era un latido más acelerado, pues además de poder ser atacado de nuevo, los demás podrían enterarse de la noticia antes de tiempo.

- ¡Lárgate de aquí! -Exclamó ella cuando lo vio acercarse.

- Oye... -Alzó sus manos en señal de tregua- No hagamos un escándalo frente a todos, ¿sí? -Se sentó del otro lado de la mesa en la que ella se encontraba.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora