Capítulo 35

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En su última semana de vacaciones, se habían dedicado a pintar entre ellos las paredes de la casa. Había plástico manchado de pintura por todos lados y ni se diga la ropa de los dos, pero a pesar del desastre, se la habían estado pasando bien.

Ella pintaba una de las paredes de la estancia, mientras Boggi caminaba de una habitación a otra moviendo muebles y cargando cajas, pero se había agotado después de haber terminado de poner cada caja en su respectiva habitación. Ella también terminaba de dar la última capa de pintura a la pared y sonrió satisfecha cuando de pronto unas manos se colocaron en su cintura.

- Si resultas no tener material para empresaria, lo cual dudo mucho, puedes dedicarte a ser pintora -Bromeó haciéndola reír.

Se afirmó de los hombros de Boggi y él la sujetó por la cintura para bajarla de las escaleras que usó para pintar, pero antes de ponerla en el suelo, se abrazó a ella y plantó un breve beso en sus labios, algo que cada vez se hacía más y más costumbre.

- ¿Tienes hambre? -Preguntó él- Podemos ordenar comida, o si prefieres, podemos salir a algún lugar

- Quedémonos aquí -Eligió- En lo que la traen, podemos seguir ordenando. La pintura de la primera recámara se ha secado -Y es que ha sido la primera que han pintado- Ordenemos los muebles de esa

- Lo que tú quieras -Le sonrió con mirada boba y ella no pudo evitar reír.

Decidieron pedir sushi y como había propuesto ___, comenzaron a ordenar los muebles de la primera habitación. Dos estaban designadas para las futuras visitas y una sería la que ellos compartirían. Habían decidido que una de las habitaciones para visitas tendría una cama matrimonial y la otra tendría dos individuales. Se divirtieron mucho desempacando y acomodando la pieza, aunque al final había quedado demasiada basura y cajas como para aventar al aire.

(...)

- Quedé llena -Los paquetes y bolsas donde venía la comida se encontraban vacíos y regados por el piso.

- Igual yo -Comenzó a meter los empaques vacíos en la bolsa para juntarlas con el resto de la basura.

Decidieron descansar un momento y Boggi recargó su espalda contra la pared mientras ___ se recostaba sobre sus piernas. Ella cerró sus ojos para descansar un momento, pero Boggi no pudo evitar que las palabras salieran de su boca en cuanto la miró.

- Eres hermosa, ¿sabías? -Acarició su mejilla suavemente.

- Y tú un cursi, ¿sabías? -Bromeó haciéndolo reír.

- ___... -Siguió acariciando su mejilla.

- ¿Mmm? -Sus ojos permanecían cerrados.

- ¿Te he llegado a gustar... aunque sea un poco? -La pregunta la tomó por sorpresa y se obligó a sí misma a abrir los ojos- Pregunto porque... durante estas dos semanas he sentido que me enamoro cada vez más y más de ti, pero no puedo decir lo mismo de tu parte. No sé si estoy logrando algo o si sigo estancado en el mismo sitio -Ella se incorporó para mirarlo a los ojos. Estaba sufriendo, se notaba en su mirada y eso la enterneció enormemente- Dime que sí, por favor. De lo contrario, seguiré sin poder dormir quebrándome la cabeza pensando en mil formas de hacer que me quieras

- No puedo responder a eso, Bog... la verdad es que no lo sé. Me siento tan confundida, porque de nuevo me siento cómoda a tu lado, me encantan tus besos y me divierto mucho estando contigo

- ¿Pero...? -La invitó a continuar.

- Pero lo que tuve con Ivan es el amor más fuerte que he experimentado jamás -Y el corazón del ruso terminó por romperse- Desde los doce años no he tenido otro novio, otro amor, ni siquiera otro pequeño romance. Ha sido el hombre de mi vida, y aunque últimamente he tenido la cabeza en la decoración del penthouse, me es inevitable no pensar en él y extrañarlo de vez en cuando

- Ya veo -Murmuró dolido- Yo lo entiendo perfectamente, ___ y créeme que me esfuerzo todos los días por quitarle a Ivan tu corazón. Pero se me acaban las opciones, y a este paso no creo que nos casemos hasta dentro de un buen tiempo. Sin embargo, seré paciente y esperaré. Creo que si me pusiera en tu lugar, también sería complicado que otra chica llegara de pronto y borrara tu nombre de mi corazón

Casi sin pensarlo, la chica se acercó hasta su rostro y unió sus labios en forma de consuelo. Boggi le correspondió encantado y un poco confundido a la vez; ella jamás tenía la iniciativa de besarlo. Sabía que lo hacía por lástima, pero igual era inevitable no besarla de vuelta. Después de unos segundos se separaron, pero el ruso igual juntó sus frentes.

- Algún día conseguiré que me beses por que quieres hacerlo y no porque te dé lástima o trates de probar algo

- Por el bien de los dos, espero que así sea

Y casi había un poco de verdad en esa última frase, pues Boggi ya se había abierto cierto camino en su corazón y a ella se le complicaba cada vez más no sentir cosas por él.  

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora