Capítulo 34

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Boggi pensó que una buena estrategia para pasar tiempo con ella y que comenzara a familiarizarse con el penthouse, era que le ayudase a decorarlo. ___ tenía un buen ojo para este tipo de cosas y encima se ahorraría el pagarle a un diseñador de interiores. No fue difícil convencerla, pues ella amaba hacer todas estas cosas.

Durante las vacaciones de semana santa, visitaron las mejores inmobiliarias de la ciudad y revisaron algunas otras fuera de ella por internet. La mayoría de los muebles habían llegado, pero ni siquiera les habían quitado los plásticos y las protecciones aún. Seguían ocupados escogiendo el resto de los muebles, la pintura y materiales de los diferentes espacios.

Sin siquiera pensar en ello, ambos ya lucían como una pareja planeando el lugar donde vivirían; ___ opinaba sobre el diseño del penthouse aceptando inconscientemente que ella viviría ahí y la forma en que le gustaría ver las habitaciones. Los dos tenían gustos e ideas similares, así que no fue difícil ponerse de acuerdo sobre la decoración.

En cuanto a los gemelos, habían ido de vacaciones a Tasmania, así que no habían sabido nada de la chica ni ella de ellos. Es más, había estado tan distraída con lo del penthouse, que casi no pensó en los Martinez.

- Pensaba que una alfombra aquí quedaría bien -Opinó ___.

Ambos se encontraban sentados en el suelo de lo que sería la estancia con las espaldas apoyadas en una de las paredes, mientras miraban paletas de colores. Pero en ese momento, Boggi no prestaba atención a lo que ella decía, tan solo la observaba con una sonrisa mientras ella tomaba una muestra en su mano y comparaba con otra de casi el mismo tono.

- ¿Qué color crees que combinaría más? -Le acercó las muestras, sin despegar la vista de ellas, pero Boggi tampoco despegaba su vista de la chica- ¿Bog? -Lo miró al no obtener respuesta, pero se llevó una sorpresa cuando lo atrapó viéndola con una sonrisa en los labios.

- Lo siento, ¿qué decías? -Preguntó con una sonrisa sin avergonzarse.

- Nada -Rio ella bajando la mirada.

- Creo que los detalles podremos agregarlos luego, ¿qué me dices de la recámara principal?

Y ___ se tensó. La única habitación que evitaba arreglar era esa, y Boggi lo sabía, precisamente por eso era que preguntaba. Ella carraspeó un poco y luego habló.

- Bueno, esa es tu habitación, deberías decorarla a tu gusto -Se encogió de hombros.

- ¿Mi habitación? Sí, lo es por ahora, pero no por siempre. Pronto será nuestra y quiero que te sientas con la misma libertad de opinar en cuánto a ella como con el resto del lugar -No respondió nada- Además, yo tengo la mente en blanco. No sabría por dónde empezar -Minimizó la tensión.

- De acuerdo, vamos -Ambos se pusieron de pie y caminaron hacia la habitación. Pero al entrar, ___ tragó saliva en señal de nerviosismo, algo que el ruso notó y no pudo evitar reír

- ¿De qué te ríes? -Le reclamó al saber perfectamente la respuesta.

- Nada, mujer -Respondió divertido- Que es solo una habitación, no te tienes que poner tan nerviosa. No la estrenaremos... aún -Avanzó al centro de la habitación mientras ella se quedó pasmada en el mismo lugar... '¿Aún?' preguntó para sus adentros- ¿Y bien? ¿Qué opinas? -Preguntó desde dónde estaba.

- Umm... -Se obligó a volver a la realidad- Bueno, una combinación de blanco y gris perla quedaría bien -Boggi hizo un gesto en señal de aprobación mientras miraba a su alrededor.

- Me agrada, ¿qué veremos primero? ¿La cama? -Bromeó.

- ¿Cama? ¿TU cama? -Resaltó la palabra- Me parece perfecto, en la última inmobiliaria que visitamos he visto unas camas individuales buenísimas -Evadió el tema, pero Boggi supo jugar bien sus cartas.

- ¿Cama individual? -Comenzó a acercarse con pasos lentos hacia ella- Estaremos muy apretados, ¿no lo crees? -Siguió avanzando a la misma velocidad- O tal vez lo que quieres... -Finalmente llegó hasta ella y sujetó su cintura- Es que durmamos abrazados

Aquello último lo susurró muy cerca de su rostro, y por alguna extraña razón, ___ sintió el impulso de besarlo. Sin embargo, no fue ella esta vez quien tomó la iniciativa, sino él. La afirmó de la cintura y besó sus labios.

Inconscientemente ella pasó sus brazos por detrás de su cuello quedando aún más cerca. Ambos comenzaron a caminar a ciegas hasta que la espalda de la chica tocó con pared. Boggi introdujo su lengua con una delicadeza entre los labios de la chica que a ella pareció gustarle. La temperatura del lugar aumentaba cada vez más y ninguno de los dos pensaba con claridad, pero al teléfono se le ocurrió sonar de manera oportuna. Ambos cayeron en cuenta de la realidad y se separaron lentamente, aunque ella seguía con sus brazos en sus hombros y él con los suyos en su cintura.

- Ya vuelvo -Susurró agitado y ella asintió de la misma manera.

Caminó hasta la estancia y tomó el teléfono que se encontraba en la pared, por donde le avisaban en caso de tener visitas o haber recibido algún paquete.

- Diga

- Joven Gnatovich, han llegado el resto de sus muebles

- Hágalos pasar

- Claro que sí

- Muchas gracias

Boggi les indicó a los cargadores que dejaran los muebles dónde encontrasen lugar y ellos así lo hicieron, después de dejar su encargo en el suelo, se volvieron a marchar. Boggi regresó a la habitación principal donde la chica se encontraba en la misma posición que cuando la había dejado; con la espalda contra la pared y la mirada perdida, casi como si no pudiese creer lo que acababa de pasar, y es que jamás había tenido un calentón con nadie que no fuera Ivan.

- Han llegado los muebles que faltaban -Le informó con una sonrisa traviesa, pero ella ni siquiera lo miró y se limitó a asentir- Tranquila, ___ -Soltó una pequeña risa- Que no pasará nada entre nosotros hasta después de la boda -Ella lo miró poco convencida- Créeme, no quiero que nuestra primera vez sea porque las hormonas nos han traicionado -Se acercó hasta ella y apoyó su mano sobre la pared junto a su rostro- Si lo vamos a hacer, quiero que sea porque me amas como yo te amo a ti

Y le creía, pero por alguna razón, ella era la que se sentía insegura de sus capacidades, pues sabía que su corazón no latía tan rápido debido a la calentura; esa ya se le había bajado hace unos minutos. Latía como loco, porque él se había ganado más porcentaje... Y ella lo sabía.

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¡Les deseo lo mejor en su nuevo ciclo escolar!

También, durante los próximos días, publicaré otra historia con Boggi. No sé la fecha exacta, ya que aún tengo que hacer unas modificaciones a los capítulos, pero en mi perfil les avisaré cuando la publique (no pasa de este mes). Así que, estén atent@s si la quieren leer.

Mucha suerte a tod@s.

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora