Capítulo 27 - Maratón ⅗

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Entre la policía y los departamentos de seguridad de ambas empresas, al captor de ___ se le hacía cada vez más difícil esquivar a todos. Habían llegado a los límites de la ciudad, cuando dos camionetas juntaron sus partes frontales impidiendo el paso del auto haciendo que frenara de manera brusca. Una de las camionetas llevaba el logo de los Gnatovich y la otra de los Prince. Poco después, más autos de ambas empresas y algunas patrullas llegaron al lugar; habían atrapado al auto negro en un camino de tierra dónde no había ni un alma cerca.

Apuntaron con armas al vehículo y resultaron ser tres hombres los que salieron del auto con las manos en alto. La policía los arrestó y los metieron en patrullas diferentes para interrogarlos más tarde. Una chica del departamento de seguridad Prince, sacó a ___ del auto quién se encontraba en shock absoluto haciendo cada movimiento casi en automático.

- ¡___! -Ella miró a Boggi quién llamaba su nombre mientras se acercaba corriendo.

La chica que anteriormente la atendía, se alejó cuando el ruso llegó hasta ambas. Sin pensarlo dos veces, la envolvió en sus brazos y ella no dudó ni un segundo en corresponderle, pues no conocía a nadie más y seguía aterrada por lo sucedido. A pesar de que la policía estuviera ahí junto a varios guardias de seguridad, aún no se sentía a salvo, pero por alguna extraña razón, esa sensación de angustia desapareció en tanto sintió el calor de Boggi.

Ella permanecía con su cabeza apoyada sobre su pecho rodeándolo por la cintura y él acariciaba su cabello tiernamente mientras sujetaba sus hombros con su otro brazo.

- Tranquila, ya está todo bien -Susurró y se odió a sí misma por creerle con tan solo decirlo.

- Señorita Prince -Se sobresaltó cuando una mano que no era de Boggi tocó ligeramente su espalda- Oh lo siento, no quise asustarla -Dijo la misma chica de hace un momento cuando la vio alarmarse- Descuide, no dejaremos que nada le suceda -Aseguró ella y ___ asintió- Una escolta la llevará a su casa y tendrá un equipo de guardias a su disposición, puedo asegurarle que ahora está más que segura

- Yo iré con ella en el auto -Sentenció Boggi y nadie se opuso a ello.

La noticia ya corría por todos lados, y tras hablar con sus padres, las llamadas por parte de la familia no cesaron, aunque a la única a la que atendió fue a su prima quién sonaba alarmada. ___ le aseguró que ya estaba todo bien, sin embargo, de quién más llamadas tenía era de los gemelos. Ambos llamaban sin parar, pero resistió todo lo que pudo para no responderles.

A Boggi le pareció impresionante la fuerza de voluntad que tenía. Seguro que en esos momentos lo que ella más deseaba era escuchar la voz de cualquiera de ellos y reconfortarse con eso, pero haciendo caso omiso a sus deseos, declinaba cada llamada o mensaje que proviniera de los chicos.

(...)

En cuanto llegaron a la casa de los Prince, Boggi pidió que le avisaran tanto a sus padres como a los de ella que ambos se encontraban bien y como un detalle a discreción, también ordenó que alguien les avisara a los Martínez que su amiga estaba sana y salva.

Los guardias tomaron posición en cada punto de la casa; era enorme, así que se necesitó de varias personas para cubrir completamente el perímetro y asegurarlo. En cuanto a ___ y Boggi, ambos entraron a la habitación de la chica sin decir una sola palabra, pero ¿qué se podía decir realmente después de una situación así?

Sin cambiar su ropa, ella se metió en su cama y Boggi la arropó.

- Estaré abajo por si... -Se dio la vuelta, pero antes de que pudiera avanzar hacia la puerta, la pequeña mano de ___ tomó la suya. Estaba asustada, era más que claro con tan solo ver sus ojos. Él se agachó tomando su mano para después besarla suavemente y le sonrió en un intento de calmarla.

- No te vayas -Le pidió en un susurro.

- No lo haré, me quedaré hasta que nuestros padres vuelvan y... -Lo interrumpió.

- Quédate aquí -Volvió a pedir.

- Lo haré -Le repitió Boggi, pues no entendía a qué se refería la chica- Me quedaré en el cuarto de visitas y... -Lo volvió a interrumpir.

- No, quédate aquí está noche -Y finalmente entendió a lo que se refería. Tragó saliva expresando su nerviosismo, jamás creyó que la primera vez que compartieran cama sería bajo estas circunstancias.

- ¿Estás segura? -La miró nervioso y ella asintió.

La chica se hizo a un lado dándole espacio a Boggi para entrar en la cama, él abrió el cobertor y se metió junto con ella. Apoyó su espalda en la cabecera y ___ se recostó sobre su pecho siendo abrazada por él.

- Estás nervioso -Le informó ella con los ojos cerrados escuchando los latidos de su corazón.

- Sí... -Respondió avergonzado.

Y no solo lo delataba su corazón; sin tomar en cuenta que estaban a una temperatura mínima debido a la estación del año, Boggi sentía demasiado calor, y no por deseo, sino por los nervios; su rostro estaba rojo y el sudor amenazaría con salir, pero ___ ni siquiera respiraba con anormalidad. Y finalmente después de unos minutos, se había quedado profundamente dormida.

Le parecía increíble como hace un momento estaba aterrada y ahora descansaba plácidamente. Eso le alegraba, pero igual le parecía raro. Lo que Boggi no sabía, era que debido a él, ___ pudo dormir esa noche. Ni ella misma podría comprenderlo, pero ni siquiera con un batallón afuera de su casa se sentiría segura si Boggi no estaba cerca. Probablemente sería lo mismo si fuese Ivan y no Boggi, pero él estaba fuera de su alcance gracias a sus padres, así que solo le quedaba el ruso, aunque poco a poco se iba acostumbrando a él y tal vez, pronto su corazón también se acostumbraría.

(...)

Al día siguiente, los rayos del sol se colaban entre la ventana de la habitación iluminando todo alrededor, pero a la única a la que pareció molestarle fue a ___, pues fue la única que despertó. Boggi al final había podido dormir y yacía acostado abrazando a la chica.

Inconscientemente, se encontró a sí misma mirándolo con atención. A pesar de haberlo tenido cerca en varias ocasiones, nunca le había prestado atención a su rostro. Vaya que era apuesto, tenía un tono de piel que no era ni muy pálido ni muy moreno, además, también había algunos lunares esparcidos por su rostro que le quedaban perfectos, una nariz fina, labios gruesos sin lucir exagerados y aunque ahora no podía verlos, tenía unos ojos verdes que encantarían a cualquiera.

Lo vio removerse un poco y se sintió atrapada. No podía hacer nada para despistar que hace un segundo lo miraba atentamente, así que optó por cerrar los ojos y fingir que dormía. Él abrió los suyos y sonrió al encontrarse con la escena con la cual le gustaría despertar todas las mañanas.

Con su mano apartó un mechón de cabello que caía sobre el rostro de ___ y posteriormente besó su frente. Se levantó de la cama y ella sintió el frío del espacio vacío. Boggi la volvió a arropar y bajó para verificar cómo iban las cosas.

La chica abrió los ojos en cuanto lo sintió salir del cuarto y decidió esperar un momento antes de "despertar", pero las voces en la planta baja le parecieron una buena excusa para hacerlo.

- Está dormida -Escuchó que Boggi le decía a alguien.

- No hubo disturbios durante la noche ni nada extraño -La voz de otro hombre también estaba presente- Pero la policía encontró algo

- ¿De qué se trata?

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Subiré el cuarto capítulo del maratón mañana a las 5:00 pm. ¡Espero que lo estén disfrutando!

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora