Her Love in Percentages

Capítulo 31

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Los padres de los dos finalmente llegaron viendo el desastre que había en su casa; gente por todos lados, ninguna luz funcionando, pisadas de nieve en el suelo y algunos muebles fuera de su lugar. Pero nada de eso les importó en tanto supieron que su hija estaba bien y Esteban rumbo a prisión. Le agradecieron a Boggi al saber que había sido él quien salvó a su hija y no podían estar más de acuerdo con la decisión de que fuera él el futuro esposo de ella.

Boggi no mencionó una sola palabra sobre la visita de los gemelos y tampoco lo hicieron los guardias debido a que estaban demasiado ocupados con otros asuntos, probablemente para el día siguiente lo olvidarían y los Prince jamás se enterarían de ello.

Al día siguiente, estaban en boca de todo el mundo en la escuela, y por eso mismo, no habían asistido a clases ninguno de los dos. Pero los pobres gemelos sí que la sufrieron, pues no dejaban de hacerles preguntas sobre la situación de ___ y Boggi. Todos sabían que los tres eran inseparables desde pequeños y querían saber a lujo de detalle lo sucedido, pero ellos se limitaron a decir que no la habían visto, y afortunadamente ninguno de los noticieros los había captado entrar a la casa, así que no había evidencia que probara lo contrario a lo que decían.

Mario también los había visitado al terminar las clases y al menos los hizo reír un poco a ambos con sus bromas y el sarcasmo incontrolable, haciendo su día un poco menos aburrido.

Cuando pasó la semana del juicio, los cuatro atacantes habían sido condenados por múltiples faltas a la ley, así que no saldrían en un buen tiempo de dónde estaban. Una vez que se supo esto, tanto ___ como Boggi regresaron a la escuela siendo los estelares del nuevo rumor, que era precisamente sobre ellos y el noviazgo que los noticieros habían pintado en la TV y en los diarios. Todo el mundo quedó desconcertado, pues tanto en la escuela como fuera de ella, los cinco continentes sabían que entre ___ Prince e Ivan Martinez había un romance, así que no eran la novedad de la escuela solamente, sino de todo el mundo. Sin duda era un tema que le dolía a los gemelos, pero decidieron confiar en ___ antes que en los periódicos o las noticias, y si de su boca no salía que había un noviazgo, entonces para ellos no lo había.

(...)

- ¿Cómo va tu brazo? -Lo tocó suavemente sobre la tela con cuidado de no lastimarlo.

- Finalmente me han quitado las puntadas, es como si nunca me hubiera atravesado un cuchillo -Bromeó.

- ¿Quedó cicatriz? -Él asintió.

- Pero casi no se nota... Lo que me preocupa es mi rostro -La chica estalló a carcajadas ante su vanidad- La postilla no se ha caído y tengo miedo de que quede una marca ahí -Sonrió al escuchar su risa- Yo no sé de qué te ríes ehh, estoy seguro de que si fuese al revés, no te causaría tanta gracia -Bromeó y después de una pausa, volvió a hablar- Me hace realmente feliz que comiences a sentirte cómoda a mi lado nuevamente

- Bueno, te dije que quería que esto comenzara a funcionar, ¿o no?

- Sí, pero siendo sincero no creí que lo dijeras de verdad -Pasó uno de sus brazos detrás de ella apoyando su peso en el balcón.

- Por si te quedaba la duda, le he dicho a los gemelos que no me busquen más -Se miraron a los ojos, pero los de Boggi no terminaban de procesar sus palabras.

- ¿Y por qué has hecho eso?

- Dos motivos; el primero es para mantenerlos a salvo, aunque no les he dicho la verdad completa

- ¿Y el segundo? -Ella suspiró.

- En verdad quiero que esto funcione -El corazón de Boggi se aceleró- Y teniendo a Ivan persiguiéndome por todos lados, me dificultará el hecho de poder superarlo

- ___... -Murmuró sin tener palabras para expresar lo que sentía en ese momento.

Ella simplemente le sonrió al ver su reacción. Alejaron su vista del otro y se quedaron en silencio un momento, ambos pensando en lo mismo, pero desde dos ángulos diferentes.

Boggi metió la mano en su bolsillo y se encontró con algo dentro de él; lo sacó apenas para mirar qué era y entonces lo recordó.

- Claro -Sonrió mientras murmuraba.

- ¿Qué? -Boggi la volvió a mirar.

- ¿Recuerdas el regalo que te debía del catorce de febrero?

- ¡Cierto! Lo había olvidado -Con una sonrisa en su rostro, Boggi sacó un collar no muy largo. Sabía que a la chica le gustaban las joyas discretas.

- Quería darte algo que fuera único y simbólico, así que lo he diseñado yo mismo -Ella tomó el collar sorprendida. Era una cadena italiana de oro al igual que la figurilla que colgaba de él: un planeta Saturno con sus aros hechos de diminutas piedras plateadas.

- Ya te digo yo que deberías dedicarte a esto, el collar es bellísimo -Boggi sonrió.

- Es único en el mundo -Pues claramente, si lo había diseñado él- El planeta eres tú y los diamantes soy yo -Ella lo miró confundida y Boggi la abrazó de los hombros para quedar más cerca de ___ y explicarle- Los anillos de Saturno llevan girando a su alrededor durante años -Recorrió la circunferencia del planeta- Y... aunque el planeta y los anillos son de composiciones diferentes, están eternamente condenados a permanecer juntos -La chica lo miró sorprendida ante su explicación, ella jamás lo habría interpretado de esa manera- Así como tú y yo tenemos múltiples diferencias, estoy seguro de que funcionaremos bien por el resto de nuestras vidas -Aseguró sonriendo y ella no pudo evitar responderle la sonrisa.

Los dos jóvenes estaban sumidos en su burbuja, por lo que no se percataron de la camioneta que los fotografiaba a varios metros de distancia. Se trataban de unos reporteros, quienes habían tenido suerte de encontrar a la pareja en el balcón de la casa de la chica en una escena bastante romántica. Esto sin duda sería alboroto mundial, pues los rumores de su supuesto noviazgo tenían al mundo entero al pendiente de ellos.

(...)

Al día siguiente en la escuela, los gemelos conversaban mientras se dirigían a sus taquillas para sacar lo referente a su siguiente clase, pero lo que se encontraron no fue nada agradable. El casillero de Ivan estaba repleto con la misma fotografía cientos de veces: Boggi rodeando los hombros de ___ dando la espalda a la cámara, pero igual lucían bastante cariñosos en aquel balcón. Ambos miraron la taquilla sorprendidos y varios estudiantes veían la escena con la misma cara que ellos, mientras que las voces murmurando comenzaban a escucharse en el pasillo. Ivan no lograba reaccionar, pero Emilio sí que lo hizo. Se acercó hasta el casillero de su hermano y comenzó a arrancar las fotografías bruscamente para tirarlas en el basurero que se encontraba a unos pasos.

- ¡Métanse en sus asuntos! -Exclamó de manera general haciendo que los estudiantes comenzaran a dispersarse y olvidar el tema- Salgamos de aquí -Sujetó a Ivan por los hombros casi en un abrazo y comenzó a llevárselo lejos de la gente.