Her Love in Percentages

Capítulo 26 - Maratón ⅖

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- ¿A qué se debe el repentino cambio de ánimo? -Emilio pegó su espalda contra la taquilla junta a la de su hermano- Oye... -Tocó su hombro al no obtener respuesta, pero sabía que algo bueno había pasado debido a la sonrisa en su rostro- ¿Qué es lo que...? -Miró el papel en las manos de su hermano y después notó que una lágrima mojó la hoja. Ahora preocupado, Emilio miró los ojos de su hermano que estaban llorosos- Ivan, ¿o me dices qué pasa o...? -Lo interrumpió.

- No me ha olvidado -Dijo extendiéndole el papel arrugado que anteriormente era un avión.

- Oh vaya -Se limitó a decir mientras leía el mensaje- Corto pero conciso... Ya decía yo que ese imbécil no podía enamorarla de un día para otro -Le regresó la hoja y palmeó su hombro- Siento que no puedas pasar el día con ella

- El motivo de este día es celebrar el amor o la amistad que tienes con una persona -Cerró su casillero- Que me haya dado esto conociendo el posible riesgo en el que se encuentra, es suficiente festejo para mí

(...)

- Esa chica sí que es impresionante -Mario miraba asombrado el reloj- La verdad no creí que pudiera conseguirlo tan fácil -Miró a su amigo quién portaba una sonrisa en su rostro- ¿Qué le darás tú?

- No lo sé -Suspiró mientras tomaba su reloj de vuelta- Quisiera darle algo que sea único y... simbólico

- Ya veo... ¿Y en cuanto a los planes de hoy?

- Tampoco lo sé, me tomó por sorpresa -Después de un silencio, rio.

- ¿De qué te ríes?

- Cada vez siento que parecemos más una pareja... Yo olvidando las fechas importantes y ella poniéndome a prueba por ello

- ¿Sabes? Hay un lugar al que puedes llevarla esta noche. Podría pedirle al dueño que lo reserve únicamente para ustedes dos el día de hoy, si estás dispuesto a pagar por ello, claro

- Seguro -Elevó los hombros como si fuera poca cosa.

Lo que restaba del día transcurrió normal, con la excepción de que cuando Boggi acompañaba a ___ hasta su auto, de nuevo observó el carro negro de hace unas horas atrás. Después de despedirse de la chica, el ruso no apartó su mirada del vehículo, sin embargo, el coche no se movió del lugar, ni siquiera cuando el chófer de la chica arrancó el suyo. Eso lo dejó más tranquilo, ya que ahora sabía que el auto no iba tras de ___ sino probablemente tras él.

Boggi también se marchó a su casa y comenzó a planear lo que harían en la noche y el regalo que le obsequiaría a la chica. Ella aún no quería que el ruso pasara por ella a su casa, así que simplemente la citó en el lugar que Mario le había reservado, y en cuánto tuvo tiempo, se puso a diseñar el regalo de la chica.

Un par de horas más tarde, Boggi ya se encontraba en el restaurante dónde se encontraría con ___. Aún faltaban unos minutos para que ella llegara, pero él quiso llegar antes para verificar que todo fuera según lo planeado. Y cuando estuvo seguro de que todo iba de maravilla, se sentó en la única mesa que había en el lugar... vaya que se habían lucido con la decoración. Era un restaurante con un aspecto bastante rústico, pero que le daba un toque acogedor. Habían situado la mesa justo frente a la terraza para que la pareja tuviera una buena vista durante la cena y también habían colocado cientos de luces similares a las navideñas en todo alrededor, sin duda todo estaba pensado para una noche romántica de un catorce de febrero.

(...)

La chica había sido bien recibida por los meseros en cuanto llegó, pero antes de subir a encontrarse con Boggi, pidió que le dieran unos minutos para ir al baño. No quiso hacerlo esperar mucho, así que se apresuró lo más que pudo, secó sus manos después de lavarlas y verificó que todo estuviera bien con su apariencia frente al espejo. Pero algo fuera de lugar captó su atención; una extraña sombra estaba parada justo detrás de ella. Entrecerró los ojos tratando de enfocar la figura, cuando de pronto la sobra que resultó ser una persona saltó sobre ___ cubriendo su boca para que no pudiera gritar. Con su mano libre, sujetó fuertemente su cuerpo para que no fuera capaz de escapar y comenzó a salir del lugar silenciosamente para no ser descubierto. Afortunadamente, la chica alcanzó a pisar fuertemente el pie del hombre con su tacón haciendo que la soltara brevemente.

- ¡Ayuda! -Exclamó con todas sus fuerzas, pero al instante, el sujeto volvió a cubrir su boca.

Los empleados que se encontraban en la planta baja comenzaron a escuchar ruidos extraños que provenían del baño, así que se acercaron a verificar que su cliente estuviera bien, pero para su sorpresa la encontraron a ella y a un hombre alto vestido de negro que la arrastraba fuera del lugar. Ellos trataban de razonar con él, pero de pronto el sujeto sacó un cuchillo apuntando hacia ella y caminando lentamente hasta la puerta de servicio, la cual, ya se encontraba abierta.

Boggi comenzó a escuchar el alboroto que se formaba abajo y un poco curioso por saber cuál era el problema, bajó las escaleras encontrándose con la horrorosa escena de la chica siendo amenazada por un cuchillo. No logró ver la cara del hombre, puesto que usaba un pasamontañas del mismo color que su ropa, pero lo que sí pudo ver, era el miedo en los ojos de la chica. Boggi trató de acercarse a ellos con las manos en alto para que el atacante viera que no portaba ni un arma.

- No es necesario hacer esto... -Habló Boggi suavemente mientras se acercaba de manera lenta.

- ¡Ni un paso más, muchacho! -Exclamó el atacante al sentir que ya estaba demasiado cerca- Voy a salir por esa puerta y si veo a alguno de ustedes salir por ella, le cortaré la garganta a la chica -Amenazó.

Y tal como había dicho, salió por la puerta de servicio con ella entre sus brazos y nadie movió un dedo sino hasta que escucharon el sonido de unas llantas rechinar y un auto arrancando a toda velocidad.

Sin titubear, Boggi salió corriendo del lugar y subió a su auto persiguiendo al del hombre que recién se había llevado a la chica. No fue difícil de encontrar, solo había una salida a la avenida principal y Boggi logró interceptar con el auto justo a tiempo. Tal como pensaba, era el mismo coche negro que los venía siguiendo hace unos días, y al final resultó que no iban tras él, sino que el objetivo siempre había sido ella.

(...)

Los empleados del lugar llamaron inmediatamente a las autoridades mientras que Boggi llamaba al equipo de seguridad de su empresa.

- Joven Gnatovich, ¿en qué podemos...? -Interrumpió al empleado que atendió el teléfono.

- Necesito que rastreen una matrícula -Dictó la matrícula que portaba el coche y dos equipos se dividieron para buscar a la chica. Uno de ellos perseguía al auto negro junto a Boggi y el otro equipo lo seguía a través de las computadoras y cámaras de seguridad de la ciudad.

Fue una serie de volantazos y persecuciones, pero pasara lo que pasara, no perdería de vista el auto que se la había llevado.

Por otro lado, la policía finalmente había llegado al restaurante para tomar el testimonio de los empleados y avisar a las familias de los chicos. Los padres de ___ enviaron inmediatamente a su equipo de seguridad también y al instante, tanto la familia Prince como Gnatovich se encontraban de regreso a Barcelona, aunque sin duda alguna llevaría varias horas de viaje.

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Subiré el tercer capítulo del maratón hoy a las 7:00 pm.