Capítulo 47

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Habían pasado pocos días desde la operación de Ivan y afortunadamente todo parecía ir perfecto. Boggi iba diario al hospital para verificar que su chica (que realmente no era su chica) estuviera bien, pero siempre sin que nadie y ni siquiera ella lo supiera. Durante la escuela, ___ y Emilio se la pasaban juntos como en los viejos tiempos, aunque faltaba el tercero para que el trío estuviera completo de nuevo, sin embargo, las cosas entre el ruso y la chica se habían nivelado un poco, pues al menos lo saludaba cuando lo veía y ya no le pesaba tanto compartir clases con él.

- Ruso -La chica llegó por detrás, desordenando un poco el cabello del chico. Él sonrió ante la pequeña muestra de afecto.

- ¿Cómo has estado? -La observó mientras ella acomodaba sus cosas, sentándose junto a él.

- Algo cansada -Suspiró- Pero dentro de lo que cabe, he estado bastante bien -Lo miró finalmente- ¿Qué hay de ti?

- Lo de siempre... extrañándote -Ella frunció el ceño confundida.

- ¿Extrañándome? Pero si me has visto todos los días -Soltó una pequeña risa.

- No lo suficiente, estás todo el rato con Emilio y durante las clases no hay mucho tiempo para conversar que digamos

- Bueno, solo no pienses tanto en mi -Bromeó.

- Si me dedicaras más tiempo no tendría por qué hacerlo -Siguió con la broma, aunque en parte era verdad.

- Cuando Ivan salga del hospital, prometo que pasaremos más tiempo juntos

- Mentira -Lo miró sorprendida- Cuando él salga del hospital, serás su enfermera personal en su casa

- Vaya, luces bastante tranquilo con la idea -Y era de asombrarse, normalmente no habría podido decir aquello de una forma tan pacífica.

- Por ahora, sí... De todos modos, él solo te tendrá un tiempo, yo te tendré después para toda la vida -Su corazón sufrió un espasmo al oírlo decir eso.

- Creí que habías renunciado a la idea -Y es que desde el incidente de las sudaderas, sí que se lo había pensado, pero al final desistió a esa idea.

- ¿Renunciar? -Fingió soltar una risa- No renunciaré a ti ni aunque me cueste la vida, ___... eso debes saberlo bien

Y antes de que pudiera contestar a su comentario, el profesor apareció por la puerta del aula dando inicio a la clase. Ambos dirigieron su mirada al frente y comenzaron a tomar nota de lo que se comentaba, sin embargo, ahora era Boggi el único que lograba prestar atención al curso; ___ tenía la cabeza en otro lado, pero no era en Ivan sino en el ruso junto a ella. No sabía porqué, pero por alguna razón no podía dejar de mirarlo. Él se percató de algunas de las miradas que ella le daba de vez en cuando dejándola completamente ruborizada, pero Bog no hacía más que sonreírle amablemente, pues no quería que se sintiera avergonzada. La idea de que lo estuviera mirando le gustaba.

Al finalizar, ambos se miraron para decir cualquier cosa, pero realmente solo alcanzaron a abrir la boca, pues Emilio se encontraba esperando a la chica afuera de su salón de clases y eso no hacía la situación del todo cómoda. Se sonrieron levemente como despedida, y ella se marchó con Emilio.

(...)

- Hola –Susurró ___ acercándose a la camilla de Ivan y acariciando suavemente su cabello para que él abriera los ojos.

- Por fin llegaste –Le sonrió y ella le correspondió.

- Sí, también yo te extrañé –Bromeó su hermano haciéndolos reír- Da igual –Sonrió- Iré a comprar algo de comer mientras ustedes derrochan miel –Su tono era de asco- Ya vuelvo –Emilio salió de la habitación y la mirada de la chica volvió a Ivan.

- ¿Cómo has estado? Tu madre nos ha dicho que tienes la presión un poco alta –Él se encogió de hombros.

- Todo bien, han venido varias veces las enfermeras a revisarme, pero todo parece estar bien, nada de qué preocuparse

- ¿Cuándo te darán el alta?

- Dos días –Los ojos de ___ se iluminaron al escuchar eso.

- ¿Sabes? Cuando recién me enteré que te habían internado casi se me para el corazón. Nos dijeron que el chófer del uber no había sobrevivido debido a la magnitud del accidente y que corrías el mismo riesgo –Ivan acarició su mejilla al notarla melancólica- La idea de perderte fue horrible... Y me prometí que, si lograbas salir de esta, no te dejaría ir otra vez –Él se enterneció.

- Mi hermosa chica –Le sonrió- Incluso si me dejaras ir... Yo regresaría a ti una y otra vez

- Cuando salgas de aquí nos iremos lejos –Asintió entusiasmado- No sé cuánto tiempo logremos pasar desapercibidos. Tal vez no mucho, pero mientras estemos juntos estaremos bien, estoy segura. Seré valiente de ahora en adelante, lo prometo

- Te amo

- Yo a ti –Sin esperar más, unieron sus labios en un tierno beso.

Poco después, Emilio volvió y pasaron el tiempo entre los tres, pero a la chica le era difícil seguir el hilo de la conversación. Por alguna razón, no dejaba de pensar en el ruso. Quería huir con Ivan, era lo que más quería, él era el hombre de su vida... Pero la idea de no volver a ver a Boggi la estaba atormentando también, se sentía culpable por dejarlo así, habían pasado tanto tiempo juntos, que sin duda logró adquirir sentimientos por él, pero el que más sufriría su partida sería el chico. Si ella había tenido sentimientos, no se diga él, quién llevaba enamorado de ___ mucho tiempo. Al inicio de esta locura lo que Boggi sintiera le hubiera importado un bledo, pero después de ver lo mucho que la quería y cuánto se preocupaba por ella, le dejaba cierto remordimiento.

Emilio no prestó atención realmente a la ausencia de la chica, pues estaba más ocupado poniéndole atención a su hermano, pero Ivan sí que lo había notado. Desde aquella vez en que ella admitió que sería capaz de enamorarse de Boggi en circunstancias paralelas, una pequeña inseguridad había surgido en él. Por primera vez sentía que podía perderla y por primera vez experimentaba la sensación de estar celoso. Lo confortaba el hecho de que ___ ahora quisiera escapar con él, pero igual presentía que Bogdan se había ganado una parte de su corazón, aunque sin importar qué, recuperaría todo lo que el ruso le había robado en los últimos meses y eso incluía a su chica.

- Emilio se ha vuelto a quedar dormido –Ella miró a su amigo y sonrió al verlo descansar tan cómodamente, era increíble ver lo rápido que se dormía.

- Quién fuera él -Acarició su cabello.

- Quién fuera Bogdan –Y de pronto los celos salieron sin permiso. Ella se giró a mirarlo confundida.

- ¿Bogdan?

- Maldito afortunado. A mí me llevó años construir una relación contigo, y él... Tan solo con comprar tu mano y hacerme a mí un poco de lado, ha logrado que pienses bastante en él

- Mentira

- No, no es mentira –Hizo una pausa- Te conozco, ___ y aunque sé que me sigues amando, no creas que no he notado que ahora también sientes algo por él –La chica quedó muda- Descuida, desde hace un tiempo presentí que esto podía pasar y lo entiendo. Odio admitirlo, pero es completamente tu tipo al igual que yo... pero no importa –Le sonrió cálidamente haciéndola sentir aún más culpable- Cuando nos vayamos y dejes de verlo, estoy seguro de que lo olvidarás -Y probablemente tenía razón, pero muy en el fondo, ella sabía que no quería olvidarlo realmente. 

Her Love in PercentagesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora