30: 𝓘 𝔀𝓲𝓼𝓱 𝓽𝓸 𝓫𝓾𝓻𝓷 𝓲𝓷 𝔂𝓸𝓾𝓻 𝓱𝓮𝓵𝓵

26.3K 1.1K 234
                                    

JADEN
- Es una gran pistola sin duda alguna. De los mejores modelos.- le dije levantándome a la misma vez que ella.

- Sí.- ella tragó saliva sin dejar de observar el arma.

Dejé la copa y cogí la pistola. Con mi otra mano la metí debajo de su vestido.
Recorrí cada parte de su muslo con mis dedos hasta que llegué a la liga que le puse aquel día en el callejón.
Puse ahí la pistola y volví a bajar el vestido.
Seguí teniéndola a escasos centímetros de mi.

- Gran elección con el blanco. - dije acercándome más a su rostro.

Te estoy atrapando Gabri.

GABRIELLA
- Gran elección con el blanco.- me dijo.

Mierda, mierda y mierda.

Se por dónde vas Jaden.
Estoy segura de que se intuye que soy yo y como una estúpida dejé que me averiguara cada vez más.
Ahora entiendo todo: el vino, las comparaciones, el sitio donde sabe que pongo la liga...
Todo encaja.

Lo tenía a escasos centímetros de mi6, y sinceramente estaba perdiendo los sentidos.
Este imbécil me sigue tocando los puntos débiles.

- Llevo meses sin tocar a nadie.- con su mano fue recorriendo cada parte de mi cuerpo, desde mi cadera hasta llegar a mi cara.

Yo seguí mirándole y sus ojos estaban negros por las pupilas tan dilatadas.

Apartó un mechón de mi pelo.

Me está ganando, me está ganando, intenta salir Gabriella.

- Ya somos dos y lo siento pero esta noche no vas a tener suerte.

- Yo no pienso lo mismo Gabriella.- sus manos se posaron en mi cintura.

Me quedé en shock.
Lo sabe.
Sabe quién soy.
Genial.

No pude moverme, me quedé inmóvil, sin reaccionar.
Pude ver cómo la maldad brilló en sus ojos, desprendiendo un: a mi no me engañas reina, ¿qué piensas hacer ahora? ¿Pensabas que te ibas a salir con la tuya?
Y sin más estampó nuestros labios.

Cada beso que me daba este condenado transmitía algo distinto.
Este se sentía como volver a tu hogar, a un sitio que extrañaste durante mucho tiempo.
Sus labios se movían tan despacio, que incluso solté un quejido, y él sonrió.
Sabía que esto estaba mal, pero era incapaz de detenerme. Me ganó.
Descendió al cuello y dejó besos húmedos y lamidas sobre él.
Fue ascendiendo por mi mandíbula y llegó hasta mi oreja.

- ¿Crees que no iba a averiguar que eras tú desde un principio?

Yo le miré a los ojos y él se relamió los labios.

- Nunca estuviste muerta.- siguió.

Si me estaba calentando, ahora descendía la temperatura a menos cinco grados.
No era capaz de decir nada.

- ¿Y sabes? Me lo tragué. Lo hiciste tan bien, lo planeaste todo tan perfectamente, que colaba a la perfección. Incluso me lo seguiría tragando si no fuese por la estúpida de Riley que te jodió el plan, ¿verdad reina?- dejó un leve apretón en mi cintura.

- ¿Qué harás ahora, me matarás?

- No. De hecho, estoy orgulloso de lo perversa que has sido. Nunca, nadie jamás, me había timado de tal forma. Me quito el sombrero. Pero no te vas a librar de mí ahora. Mi propia esposa me jodió la mercancía y eso tiene un precio.- clavó sus ojos en mí y tensó la mandíbula.

Yo aproveché y metí una mano por mi vestido y pulsé la tecla.

- No vas a volver a encerrarme contigo.

EL TRATO [BETRAYED #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora