GABRIELLA
- ¿Estás segura de que quieres entrar sola? - me preguntó Josh agarrándome del brazo.Estábamos a solo unos pasos de la puerta de la mansión de Tayler y estaba dispuesta a hacerle sufrir un infierno y que le duela lo máximo posible lo que voy a hacerle.
En el caso de que sea un jodido ser humano sin corazón, me quedaré satisfecha de haberles matado a él y a su mujer, aunque nadie sabie si de verdad es su esposa porque ese matrimonio es un poco raro.
Que se jodan, nunca debió apretar ese gatillo.
- Sí. - le respondí a Josh.- Atento a mi señal.
Todo estaba planeado y calculado.
Él iba a sufrir de la misma forma en la que sufrí yo.Me colé por una de las entradas traseras de la casa y por suerte no había ninguna sirvienta ni guarda rondando, ya que mis hombres se habían encargado de ello por lo que decidí ir directa al grano.
Vayamos a tus queridos aposentos, Tayler Holder y ahora ten los mismísimos huevos de apuntarme con un infrarrojo.- ¿Dónde están las sirvientas?- oí que Tayler decía en un tono enfadado al otro lado de la puerta.
Secuestradas.
- No lo se... - respondió su mujer.
En verdad me daba lástima que tuviese que aguantar a tremendo personaje a su lado. Pero tranquila, que te voy a librar de él pronto.
Hora de la acción.
Pateé la puerta de la habitación de ese asqueroso matrimonio y entré sonriente a través de la puerta. Esa sonrisa, no era un sonrisa normal, estaba cargada de furia, ira, enfado, malicia, venganza... Era una sonrisa demoníaca.
- ¡Sorpresa!
- ¿Qué coño...? - dio un pequeño salto hacia atrás del susto.
- Apareces cuando menos me lo espero. - soltó una risa amarga.
- Y tú metes las narices donde no te llaman de una forma tan jodidamente detestable que estás acelerando mis ganas de matarte.
- ¿No tuviste suficiente con Jaden?
Que le mencionara fue el combustible que le bastó a mi sangre para correr como fuego por mis venas.
Hasta aquí has llegado.- Vaya...Y yo que venía de buenas.- llevé una mano a mi corazón dramáticamente.- Pero ya me tocaste demasiado las narices maldito bastardo.- mi cara se tornó seria. - Así que, ¿por qué no aceleramos el proceso? - abrí mis brazos en señal de recibir algo y ahí fue cuando Josh apuntó desde fuera de la casa con infrarrojo a su querida esposa.
Yo giré mi cabeza con una amplia sonrisa en mis labios y miré de reojo a Tayler, que parecía nervioso.
- ¿Qué quieres Gabriella?- preguntó él.
- ¿Que qué quiero? - reí irónica.- Lo que quiero me lo arrebataste a pesar de que yo era tu objetivo y no él. Ahora solo haré un justo intercambio.
Él frunció el ceño confuso y yo cogí mi pistola y le saqué el seguro.
Apunté a Charly, que estaba aterrorizada.
Anda, qué sorpresa...- ¿Ahora tienes miedo? Ups, es verdad, ahora es tu vida la que está en juego, qué despiste.- le dije y enarqué una ceja mirando a Holder.- Seamos justos, ¿no Tayler? A ti te gusta mucho eso. ¿Qué me dices...de tu vida a cambio de la suya? ¿Tendrías los santísimos cojones de sacrificarte por ella o eres demasiado cobarde?
- Déjate de tonterías.- respondió él.
Yo apreté un poco el gatillo.
- Esto no es una tontería. A Charly le pueden atravesar dos balas en cuestión de segundos, una en su cráneo y otra en su cuello, y la verías morir ante ti. ¿Te parece eso una tontería? - él no respondió. - Querida me temo que él no te ama.- la miré.
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EL TRATO [BETRAYED #1]
RomanceBETRAYED #1 Gabriella, hija de mafiosos, pero sin ser consciente del peligroso y sucio trabajo de su padre, quien está en deuda con el mafioso más peligroso, el joven y pelinegro italiano; Jaden Hossler. Nadie se mete con él, y aquel que osa a hacer...