EL TRATO [BETRAYED #1]

06: 𝓛𝓮𝓽 '𝓼 𝓹𝓵𝓪𝔂

Era medianoche y solo podía pensar en todo. Necesito dejar de darle vueltas. Al fin y al cabo, ya está todo hecho. No podía conciliar el sueño, así que decidí ir a la mini cocina del jet a por un vaso de agua.
Cuando estaba a punto de irme, entró él.

- ¿Qué haces despierta? - preguntó mirándome con una sonrisa en su rostro, de arriba abajo, ya que solo llevaba un pequeño pijama a modo de vestido.

- Solo vine a por un vaso de agua.- dije seca.

Él se puso detrás de mí para coger un vaso del armario.

- Ya somos dos.- dijo cogiéndolo y me tomó de la cintura para apartarme a un lado y coger la botella.

Me quedé inmóvil.

¿Qué te pasa Gabriella?

Finalmente pasé por su lado para volver a mi habitación y pude notar como seguía observándome.

JADEN
Me hacía gracia la forma en la que me tentaba y decía que si la mataría.
Realmente no me conoce, pero por una extraña razón no sería capaz de matarla. Jamás mataría a una mujer, y menos a ella, la necesito para torturar a su padre.

Debo de admitirlo, es muy atractiva y hermosa. Lo supe desde el primer día que la vi, aquella noche en la fiesta, estaba deslumbrante, con aquel vestido ceñido a su cuerpo que resaltaba sus curvas, y el blanco que resaltaba con lo morena que es, al igual que su cabello. Parecía un ángel entre tanto mafioso. Pura e inocente.
Pobre que se enterara después.

Ahora me odia, y sinceramente no me importa. Me encanta enojarla, y eso no va a cambiar, soy un Hossler, siempre consigo lo que quiero.
Si ella es tan odiosa, ya tenemos algo en común.

Mientras pensaba en todo esto decidí levantarme. Fui a la cocina y allí la vi.
Me quedé observandola, llevaba un camisón negro de encaje que le llegaba a mitad de los muslos.

Bendito pijama.

- ¿Qué haces despierta?- le pregunté.

- Solo vine a por un vaso de agua.- me respondió cortante.

Yo me acerqué a ella por detrás para coger un vaso de agua y la tomé de la cintura para apartarla y coger la botella. Pude notar como se agitó su respiración. Gabriella Rossi, te delatas sola preciosa.

GABRIELLA
¿Por qué me quedé inmóvil? ¿Por qué me quedé observando también sus tatuajes? Gabriella, no puedes pillarte por él, te ha arrebatado la vida. Es evidente que es muy atractivo, pero no permitas que te enamore.

Me desperté porque escuché a Josh y a Jaden hablar.
Yo salí a ver y cuando me presenté donde ellos estaban hablando, ambos giraron la cabeza. Jaden me miró de arriba a abajo, mierda seguía con el pijama y después fulminó a Josh con la mirada.

- Buenos días.- dije pasando por delante de ellos.

Que empiece la guerra Hossler.
Él vino detrás mía.

- Buenos días linda.- me tomó de la cintura y me besó.

Yo levanté mi mano para abofetearle pero él me la detuvo antes de tiempo.

- Podrás odiarme todo lo que quieras cuando estemos solos, pero enfrente de mis alegados y socios, debes comportarte como mi esposa. No puedes faltarme el respeto, y menos, intentar golpearme.- dijo mirando la mano que él sostenía.

- ¿Soy tu esposa o el juguete que manipulas como quieras?

- Ambos.

- Que te follen Hossler.

- No juegues con fuego Gabriella.- me soltó la mano.

- Jefe, deben de firmar el contrato de matrimonio.- anunció Josh y pude notar como dirigió una mirada hacia mí.

- Ahora vamos.- dijo aferrándome fuerte de la cadera, a lo que yo me callé, y él le dirigió una mala mirada a la que parece ser su mano derecha.

Me acompañó a la habitación y en cuanto entramos le quité la mano y Jaden cerró la puerta.

- ¿Que palabra no entendiste de no me toques?

- Todas y cada una de ellas, pero cuando estemos enfrente de alguien, tenemos que fingir. Mientras estemos solos no te pondré la mano encima.

- Maldito. - dije en un susurro.

- Pude oirte.- me dijo indiferente.

- Realmente lo eres.

- Necesito que te cambies, tenemos que firmar el contrato.

- ¿Qué pasa? ¿Te molesta que tu mano derecha me mire de la forma que me miró? - dije acercándome a él. - ¿Te molesta que todos se fijen en tu mujer? - fui avanzando más.- él tomó ventaja y me cogió de las caderas, posicionándome contra el armario.

- Solo yo puedo mirarte así. Solo yo puedo tocarte y sino - cogió mi mano y la dirigió a su abdomen, cubierto por la camisa. Pude notar una pistola. - Lamentarán haberte mirado.

Yo tragué saliva.

- Te espero fuera.- dijo y salió del dormitorio dejándome sin palabras.

Mataría a aquel que me mirase. Este hombre está loco.

Me cambié y me puse un vestido ajustado, sigamos jugando Hossler. Detestas que me miren, bien, seré tu pesadilla.
Me dirigí a donde ellos estaban y me senté al lado de él.

- Está hermosa señorita Gabriella.
- Gracias Josh.- le respondí sonriente.

Jaden estaba matando a Josh con la mirada. No podía matar con un arma a su mano derecha.
Inmediatamente Josh apartó la vista y nos entregó el papel.

Firmé, sin quererlo, y desgraciadamente, ya era la mujer de Jaden: Gabriella Hossler.

Ser la esposa de un mafioso no va a ser fácil, si tengo que actuar delante de todos, esto va a ser un infierno.
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Espero que les esté gustando la historia, tengo muchas ideas en mente. <3
Traducción del título: juguemos.