JADEN
Estábamos Gabriella y yo rodeados por todos lados.
Hasta ahora todo marchaba bien pero había una cosa que me estaba comiendo por dentro: estar así con ella y se que es por mi culpa pero solo quiero que me de tiempo, y no se por qué tengo la sensación de que será algo indefinido.
Ni siquiera se si ella será capaz alguna vez de perdonarme.Nos centramos en el campo de batalla y ahí fue cuando empezamos a trabajar como el verdadero equipo que somos, como si fuéramos las piezas que faltan para completar el puzle.
Al cabo de unos minutos matamos a todos los que nos rodeaban, pero no todo terminó ahí.Lo peor fue cuando vi el hermoso rostro de aquel ángel como si hubiese caído del cielo para caer en las garras de un demonio y el infrarrojo posado en su cuello y palidecí al instante.
Una sensación de miedo recorrió mi cuerpo, el miedo que sentía de perderla.
Como loco empecé a buscar desde dónde venía.- ¿Qué...qué ocurre? - preguntó temerosa.
Entonces lo vi.
Vi al gran hijo de puta que apuntaba al cuello de Gabriella en la posición exacta para dejarla sin vida con un solo disparo en la vena cava.Sabía que sobrevivió pero no que tuviera los santísimos cojones de presentarse aquí.
Él solo daba órdenes, nunca se manchaba la manos y parecía que esta vez si estaba dispuesto a hacerlo.Observé como apretó el gatillo con aquella sonrisa maléfica que deseé arrancarle y sin pensarlo dos veces la aparté y me puse en su lugar, recibiendo el disparo.
- Mátalos como solo tú sabes reina.- recuerdo que le dije mientras sonreía y admiraba su precioso rostro, intentando memorizar cada facción, cada detalle para guardarlo en mi memoria durante demasiado tiempo.
Intenté fotografiar la bella cara de mi precioso ángel.Después caí inconsciente al suelo y todo se volvió negro mientras escuchaba a alguien gritar mi nombre una y otra vez como si la vida le fuera en ello, pero era incapaz de reconocer la voz, que ya se quebraba e inundaba en llanto.
Durante ese trance sentí que me alejaba de ella, sentía que estaba muy lejos y que hacia mucho frío, necesitaba el calor que ella me daba.
Por un momento vi a Gabriella sonriente en mi mente diciendo que regresara y sentía como algo me arrastraba a la oscuridad.
Entonces escuché la voz de Josh. Creo recordar que estaba maldiciendo pero yo solo pude murmurar una cosa.
- Cuídala Josh, no permitas que le pase nada, por favor.- y volví a mi trance.
5 meses más tarde, cuando abrí los ojos por primera vez vi que estaba en un hospital, con intravenosas por todos lados, parecía un puto bicho de laboratorio.
Intenté incorporarme pero me mareé.- Hey tranquilo vaquero. - vi a Josh con una sonrisa radiante.
- ¿Qué coño hago aquí?- fue lo primero que pregunté.
- ¿No recuerdas nada?
- Solo recuerdo estar en el campo contra las mafias y ya está.
- Sacrificaste tu vida por Gabriella y te dispararon en el cuello. Estuviste a punto de morir. Si los médicos hubiesen llegado cinco minutos más tarde, no estarías aquí ahora.
- ¿Dónde está?- inquirí refiriéndome a ella.
- No sabe nada. Ni siquiera sabe que tuviste la puta casualidad de sobrevivir.-suspiré.
Josh había hecho bien, detestaba que me conociera tanto y que supiera que en el fondo no quería que ella tuviera el conocimiento de mi existencia.
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EL TRATO [BETRAYED #1]
RomanceBETRAYED #1 Gabriella, hija de mafiosos, pero sin ser consciente del peligroso y sucio trabajo de su padre, quien está en deuda con el mafioso más peligroso, el joven y pelinegro italiano; Jaden Hossler. Nadie se mete con él, y aquel que osa a hacer...