GABRIELLA
- Trato hecho.- le respondí sonriente a escaso centímetros de su boca y le volví a besar.Al despertarme, Jaden no estaba a mi lado, cosa que me extrañó porque anoche se quedó en mi cama.
Mis dudas se resolvieron cuando lo vi salir del baño con su pelo negro mojado y con una toalla alrededor de su cintura.
Me quedé observando cada tatuaje que tenía, le quedaban perfectos, es como si estuviesen hechos para él.- No te quise despertar.- dijo cogiendo uno de sus trajes del armario.
- No importa. ¿A qué hora es la boda?
- Dentro de cuatro horas.
- Está bien.
- Voy a resolver unos asuntos, vuelvo dentro de poco.
- Jaden.
- ¿Sí? - dijo volviéndose antes de marcharse.
- La corbata. - le dije cogiéndola.
Me levanté y se la puse, ajustándosela.
- Bien visto mafiosa.- dijo poniendo sus manos en mi cintura y me besó.
- No te acostumbres Hossler.
- Tranquila, ya serás adicta a mi.- dijo guiñándome el ojo.- Por cierto, podrías estar todo el día en lencería.- dijo observándome sonriente de arriba a abajo.
- Pervertido.
- Todavía te faltan por saber las miles de cosas que se me ocurren.- me susurró apretándome el trasero y se marchó.
En cuanto se fue, desayuné, y tocaron a la puerta.
- Iré a ver señorita Gabriella.- me anunció Astrich y yo asentí.
- Hola querida Astrich.- saludó una mujer que no conocía.
- Señora Samantha, es un gusto verla de nuevo.- sonrió la mucama.
- Igualmente, ¿y la joven Hossler?
- Pase, la espera adentro.- respondió Astrich.
- Está bien.
Cuando la vi, me quedé sorprendida, era una mujer muy elegante, femenina y con mucho estilo. Era un poco mayor, pero se conservaba demasiado bien.
- ¡Buongiorno querida! - me saludó alegremente.
- Hola - respondí sonriente.
- Supongo que no sabes quién soy.- yo negué.
- Soy tu estilista, el señor Hossler me mandó para que esté lista para la boda de la señorita Lewis y el señor Johnson.
- Perfecto.
- Bien, comenzaremos con los vestidos.
Otras dos mujeres de la misma edad entraron con 3 vestidos realmente preciosos. Dos de ellos eran negros, uno largo por los hombros, ceñido al cuerpo y con una abertura en la pierna, el otro era corto, también con una abertura en la pierna que llevaba tiras con diamantes y de tirantes y el último, era blanco, con una abertura debajo del pecho. Me decidí por el segundo.
-Excelente elección joven.- me miró orgullosa.
Una vez vestida, Samatha y una de sus acompañantes se dispusieron a peinarme, y la otra mujer a maquillarme. Mi pelo estaba recogido en una coleta desenfadada y el maquillaje era espectacular.
- Quanto è bella giovane (que bella está joven).- alagó Samantha.
-
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EL TRATO [BETRAYED #1]
RomanceBETRAYED #1 Gabriella, hija de mafiosos, pero sin ser consciente del peligroso y sucio trabajo de su padre, quien está en deuda con el mafioso más peligroso, el joven y pelinegro italiano; Jaden Hossler. Nadie se mete con él, y aquel que osa a hacer...