EL TRATO [BETRAYED #1]

37: 𝓭𝓪𝓻𝓴 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓼

GABRIELLA
Él siguió mi mirada hasta que lo vio.
Sabía que él y Tayler han cerrado varios tratos y que apenas le importaba su presencia allí.
Pero yo, yo corría peligro.
La primera vez que lo vi, me presenté como Brooke Miller y le arrebaté su mercancía para Jaden, si Tayler me veía con él, descifraría todo y no quería entrar en otra guerra por quitarle la mercancía y no poder cerrar su gran trato de Jaden de millones de dólares.

- ¿Gabriella? - preguntó mirándome con sus cejas fruncidas.

- ¿Sí? - respondí aún perpleja pero sin dejar de mirar a Holder.

- ¿Qué ocurre?

- No pasa nad...- me auto interrumpí porque lo siguiente que vi me dejó aún más en shock.

Riley, Kio y otra chica que no conocía llegaron a la mesa de Tayler.
Esa chica llevaba el pelo corto por los hombros con algunas mechas rojas.
Segundos después caí en quién era, Indiana, era Indiana Massara, hermanastra de Tayler.
Sabía que algo pasaba en cuanto vi a aquellos dos traidores pisar aquella cafetería a la que nosotros habíamos recurrido para terminar con nuestra huida.

Por instinto, empecé a caminar en su dirección pero una mano en mi brazo me detuvo.

- ¿Qué crees que haces?

- Quiero ver que planean.- me liberé de su agarre y me agaché conforme llegaba a la mesa en la que estaban.
Afortunadamente, había una pequeña pared que la separaba de la otra fila de mesas y podía escucharles sin problema.

- ¡Gabriella! - oí a Jaden gritarme en un susurro.

- ¿Qué? - pregunté en su mismo tono, girándome hacia él.

- ¿Estás loca? Te van a ver.- yo reí por lo bajo.

- Me sorprende que aún me hagas esa pregunta. Jaden Hossler, bajas tus murallas conmigo, activa tus sentidos, tenemos que sacarles información. - le guiñé el ojo y me siguió.

Esa información valía oro para mí, tenía la posibilidad de descubrir por qué ellos me traicionaron e intentaron matarme.

- Es un placer veros de nuevo chicos.- empezó Holder.

- Vayamos al grano Tayler.- no conocía esa voz. Jamás la escuché, por lo que supuse que era Indiana.

- Tranquila, hermanita - hizo hincapié en la palabra - todo marcha a la perfección, porque Riley y Kio están haciendo bien su trabajo, ¿verdad?

- Ya hicimos todo lo que quisiste Indiana, solo queremos que nos digáis dónde repartiremos la droga. Y Gabriella...- empezó Kio.

Jaden y yo nos miramos, pude notar su mandíbula tensa y la ira intentando salir disparada de sus azulados ojos.
Todo en él emanaba furia en ese momento, con tan solo oír sus nombres, sentía la necesidad de matarlos sin piedad.

- ¿Quién es Gabriella?- escuché a Indiana.

- Ella es...- me acerqué para escuchar mejor y fue la peor decisión que pude tomar, porque él me vio.

Fue el único que notó mi presencia y rápidamente me levanté para huir de ahí tan veloz como me era posible.
Mal camino, Gabriella. ¿En qué momento pensaste que esa era una buena opción?

- Ella es mi prometida, Indiana.- dijo completando a Riley.- Por ahí viene.- siguió mientras me miraba.- Cielo, ¿a dónde vas? Pensé que te habías quedado en el baño para siempre.

Maldito desgraciado.
Inmediatamente le eché una mirada a Jaden para que no se moviera de su sitio.
Yo me encargaría de esto.

Llegué a la mesa y me senté al lado de Tayler, quien me cogió rápidamente por la cintura y me pegó a él.
Yo intenté quitar su mano mientras sonreía falsamente, pero solo logré que su agarre se hiciera más fuerte.
Riley y Kio me miraron impactados.