EL TRATO [BETRAYED #1]

08: 𝓵𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓼

Nos retiramos por falta de aire.

- Vete a la mierda tú y tus palabras. - dije en un susurro.

- Ya deberías saber que no cumplo lo que digo.- sonrió de lado.

- Muy gracioso Hossler.

- No puedes negar que no te gustó.

- Eres odioso. - dije saliendo del baño.

- Ya tenemos algo en común. - dijo siguiéndome.

Bajaba las escaleras pensando en qué se le había pasado por la cabeza. Estaba enfadada, ¿quién se cree que es para besarme cuando quiera?

- Señor Hossler, llegó una carta de la familia Hudson.- anunció Astrich.

- Está bien, ahora la veo Astrich.

Nos sentamos en silencio y tras un largo rato sin intercambiar palabra, él habló.

- ¿Piensas estar así todo el día solo por un beso? - me preguntó mirándome.

- Te dije mil veces que no me tocases Jaden, pero te da igual.

- Está bien, no te tocaré, lo prometo.

- ¿Piensas que voy a creerte? - dije sarcástica.

- Gabriella Hossler, no te volveré a tocar a menos que tú quieras. Lo prometo.

Yo lo miré y rodé los ojos.

- Aunque la próxima vez que hagas eso vas a lamentar voltear los ojos.

- Que miedo...- dije irónica.

- No te sorprendas luego si te toco. Por cierto, mañana tengo una reunión con un socio y vendrás conmigo, hoy te recogerán Addison y Avani.

- Uno: no voy a ir a ninguna reunión y dos: ¿Quiénes son ellas?

- Primero, vas a venir porque eres mi esposa y tienes que venir a ciertas reuniones conmigo, y segundo, ellas son mis alegadas, confío en ellas.

- ¿Tú teniendo solo "amigas"? - le pregunté haciendo comillas.

- No me tiro a todas las que veo.

- Ajá...

- Las que tú crees que son mis follamigas vienen en 15 minutos, prepárate, yo tengo que ir a hacer unas cosas.

- ¿A quién vas a amenazar hoy?

- A otro hijo de perra que no cumplió su trato.- sonrió cuán diablo y se marchó, dejándome sola en la cocina.
Parecía que iba enserio.

Subí, me retoqué el maquillaje y bajé en cuanto oí el timbre.
Jaden abrió la puerta.

- Chicas, ella es Gabriella.

- ¿Con qué ella es tu esposa, eh? Encantada, soy Addison. - me tendió su mano y la acepté.

- Yo soy Avani.- dijo la segunda.

- Igualmente.

- Cuidadmela, la quiero de vuelta en la mansión.

- Descuida.

Yo pasé al lado de Jaden, y antes de que saliese por la puerta, me agarró de la mano y me besó.

- Adiós preciosa.- sonrió al ver que yo no podía hacer nada.

- No sabes cuánto te odio.- le susurré.

- Recuerda, tenemos que actuar linda, nadie puede saber que este matrimonio es falso.- me devolvió en otro susurro.