GABRIELLA
Alguien tocó a la puerta.
Supusimos que era el doctor así que empujé a Jaden para que se quitara de encima de mí.
No es plan de que el doctor me encuentre besándome con el psicópata de mi esposo.
Ya saben.
Entró a la habitación y se situó al lado de la cama.- Hola señorita Hossler.- saludó el doctor.
- Gabriella, por favor.- Jaden rodó los ojos.
- Bien, ¿cómo se encuentra, señorita Gabriella?
- Un poco mejor la verdad.
- Me alegro. Afortunadamente ya le dieron el alta, pero necesita a alguien que cuide de ella durante al menos tres o cuatro días porque el gas que inhaló dañaron un poco sus pulmones.
- Está bien. ¿Entonces, ya puedo dejar el hospital?
- Así es.
- Vale, gracias doctor.
- De nada, recupérese. Hasta luego señor Hossler. - él le respondió con un asentimiento de cabeza.
Salió de la habitación y Jaden se giró hacia mí.
- Gabriella por favor - dijo imitándome.- Que yo sepa sigues siendo mi mujer.
- Pero también tengo nombre propio.
- Claro. Por cierto, te vienes de nuevo a la mansión.
- ¿Qué? No.- respondí directa.
- Sí, ya oíste al doctor. Necesitas a alguien que te cuide, no lo digo yo, lo dijo él.- dijo encogiendo los hombros.
- ¿Y qué vas a hacer? ¿Cuidarme?- reí.
- Sí.
- ¿Jaden Hossler cuidando a alguien? Wow, de verdad que algo de ti desapareció por el camino.
- Gabriella...- respondió sin paciencia.
Sí, se que le estoy agotando la paciencia, pero me gusta jugar con su mente.
Disfruto un poco.- ¿Y cómo me cuidarás? ¿Encerrándome en esa mansión para siempre? ¿Contándome a quién matarás o cómo aniquilarás a mis supuestos socios? Porque, que yo sepa, la próxima vez que me ingresen será por demencia, porque todos esos planes me dañan mentalmente. Iré buscando un buen psicólogo a partir de ahora...- dije sentándome en la cama.
- Ya me hartaste.- vino hacia mí y me cargó a sus hombros como si fuera una bolsa de papas por milésima vez.
- ¡Jaden bájame! ¡Nos ven todos!-le grité.
- Me importa tres mierdas que nos vean.
- Jaden, nos están observando todos los médicos.- dije por lo bajo.
- Bien que continúen, porque cuando yo les mire les mataré.
- No puedes matar a todos.
- ¿Quién dice qué no?
- Eres un puto psicópata.
- Lo sé.
- Joder, bájame, Jaden, lo digo en serio.- seguí insistiendo.
- No, te vienes y punto. No me lo vas a discutir.- lección aprendida.
Basta ya de jugar con la paciencia de Jaden.
Llegamos al coche y me tumbó en el asiento de atrás.
Él quedó encima mía.- No me lo vas a discutir más, muñeca.- dijo a escasos centímetros de mi boca con la mandíbula tensa.
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EL TRATO [BETRAYED #1]
RomanceBETRAYED #1 Gabriella, hija de mafiosos, pero sin ser consciente del peligroso y sucio trabajo de su padre, quien está en deuda con el mafioso más peligroso, el joven y pelinegro italiano; Jaden Hossler. Nadie se mete con él, y aquel que osa a hacer...