El sol entraba resplandeciente por la ventana como jamás lo había visto.
Supongo que ahora que el peligro ha terminado todo parece mejor.
Al abrir los ojos me di cuenta de que había dormido toda la noche abrazada a Jaden y volvía a tener sus brazos en mi cintura.- Buenos días.- empecé a dejarle besos en el cuello.
Él esbozó una sonrisa y al ver que estaba despierto paré para mirarle.
- No pares.- su voz era ronca.
- Vamos despierta.
- ¿Por qué? Yo quiero dormir.- hizo pucheros.
- Porque no puedes tirarte todo el día durmiendo.
- Sí.- abrió los ojos.
Me cogió de la cintura y me puso encima de él.
- Jad.
- ¿Hm? - hizo una mueca mientras acariciaba mi espalda con sus dedos.
- ¿Terminó el peligro?
- Así es.
- ¿Ya terminó todo?
- Sí.
- Entonces, no tendremos por qué enfrentarnos ni vivir como si fuera una supervivencia.
Él suspiró y me tumbó abrazándome a él.
- No, ya no. Te dije que te protegería reina.- su mano pasó a acariciar mi cabeza.- Prometí estar a tu lado, cuidarte hasta mi último respiro y así hice. Ya no hay nada que nos amenace. No hay tratos, no hay mentiras, no hay secretos.
- Parece que el juego de los Hossler ha terminado.- suspiré.
- No, no lo creo.- sonrió melancólico.- Seguirá habiendo imbéciles que no cumplan sus tratos y alimenten nuestras ansias de matar.
- Hablas como si fuera lo más normal del mundo.- reí.
- Somos dos monstruos, Gabriella. Monstruos con elegancia, sin duda. Monstruos que tienen acojonados a toda la mafia italiana.
- Los Hossler...Suena bien.
- Siempre sonó bien. Desde un principio.- aseguró él.
- Me alegro de que te cruzaras en mi camino Jaden Hossler.- dije cogiendo su muñeca para ver su tatuaje.
- Yo me alegro de tenerte a mi lado, Gabriella Hossler.- trazó círculos en mi tatuaje.
Hubo un silencio.
- Reina.
- ¿Sí?
- Vístete.
- Ahora soy yo la que quiere dormir.
- No, ni hablar. Arriba, ahora.- me levantó consigo.
- ¿Qué vas a hacer?
- Tú solo vístete.
- ¿Pero a dónde vamos Jaden?
- Ya lo verás. Ponte algo especial.- yo fruncí el ceño.- Hazme caso, por favor.
- Está bien. Fuera.
- ¿Eh? - preguntó confuso.
- Si es algo especial tú aquí no me ves hasta que salga por esa puerta. Venga fuera Jaden Hossler.- le empujé hasta la puerta.
Por instinto cogí el vestido que Jaden me regaló por mi dieciocho cumpleaños.
Estaba intacto.
Solo lo estrené en la primera fiesta que presencié de la mafia.
Dios, me acuerdo lo mucho que me gustaba ese vestido, realmente era precioso.
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EL TRATO [BETRAYED #1]
RomanceBETRAYED #1 Gabriella, hija de mafiosos, pero sin ser consciente del peligroso y sucio trabajo de su padre, quien está en deuda con el mafioso más peligroso, el joven y pelinegro italiano; Jaden Hossler. Nadie se mete con él, y aquel que osa a hacer...