15: 𝓘 𝓻𝓮𝓰𝓻𝓮𝓽 𝓵𝓸𝓿𝓲𝓷𝓰 𝔂𝓸𝓾

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JADEN
La vi disparar a Madison y no pude evitar sonreír orgulloso.

No quiero que vaya matando a doquier, pero fue un tiro tan limpio, fue tan decidida que no pude evitar observar la escena con satisfacción.
Verla disparar con su vestido blanco ceñido al cuerpo solo hizo que mis ganas de tenerla aumentaran.
Es raro, no estoy enamorado de ella o eso quiero creer, pero cada vez que la miran, la tocan o se comporta fría conmigo me retuerce las tripas, lo se porque, con otras damas de compañía que llevé a mis antiguas reuniones me daba igual si las tocaban o las miraban, pero con ella todo es distinto.

Ella es diferente, tiene carácter y no es fácil de manipular, quizás es eso lo que me enloquece.
Se quedó dormida en mis piernas mientras le contestaba a donde íbamos.
Teníamos que mantenernos alejados del hangar hasta que limpiaran todos los rastros que hemos podido dejar.
Los Lewis no tardarán en venir pero no les tengo miedo, aunque sean una de las familias más poderosas, el mero hecho de pensar que puedo morir no me causa ninguna sensación, solo hay algo que me aterroriza, que algo le pase a ella.

- Jefe, ya hemos llegado. Deberán de estar aquí 2 días si no calculamos mal.- anunció el chófer.- Le avisaré de todo lo que ocurra.

- Está bien. - le agradecí.

Salí del coche con ella en brazos y nos metimos en la cabaña. Estaba en mitad del bosque y nadie, ni siquiera Josh, sabía dónde se ubicaba.
La dejé en la cama y fui a atender una llamada de Josh.

GABRIELLA
Sentí como me cargaban y me dejaban en un colchón. ¿Ya habíamos llegado?
No estaba segura pero la voz de Jaden terminó de despertarme.

- Josh no tenemos las pistolas, las dejamos en el hangar.

- No se preocupe jefe, le llevaré su pistola y la de la señorita.-pude escuchar que le dijo nuestra ubicación.

- Gracias. ¿Alguna noticia?

- Los Lewis ya se enteraron de que Gabriella mató a Mads, pero no hay de que preocuparse, no saben dónde estáis.

- Está bien. Trae las armas cuanto antes.

- Sí jefe.- cortó la llamada.

- ¿Cuánto llevas ahí? - me preguntó cuando se giró y me vio posada en el marco de la puerta.

- No mucho. ¿Me tomarán como blanco?

- Seguramente, pero no voy a permitir que te hagan nada.

- Ya vimos como se las gastó Madison en el hangar. Nadie se dio cuenta de cómo entraron sus hombres.

- Lo sé, es por eso que te voy a proteger más que nunca. No sabemos cuándo pueden aparecer.

- ¿Te puedo preguntar algo? - dije sentándome.

- ¿El qué?

- ¿Por qué mataste a su madre?

- Nos traicionó de la peor forma posible.- evitó mi mirada.

- ¿Cómo?

- Verás - dijo sentándose a mi lado - tu padre es el jefe de la tercera mafia más potente, la madre de Madison, mi padre y el tuyo eran muy amigos, pero a la vez muy competitivos, todos querían destacar. Sus ansias de ganar cada vez más y más los consumían por dentro. Cuando se enteraron de que mi padre se convirtió en la mafia más temida y poderosa, tu padre y ella decidieron aliarse para destruir a la primera mafia, fundar una ellos dos juntos y así quitarse a mi padre de en medio de la peor forma posible.
Le tendieron una trampa y mi padre cayó en ella porque confiaba ciegamente en sus amigos, cuando entró a tu casa, le estaba esperando tu padre con un arma en su mano y para impedir que su amante, la madre de Mads, no se manchase las manos, la dejó escapar y entonces fue cuando Ken mató a mi padre solo por envidia.

- ¿Amante?- se formó un nudo en mi garganta.

- Dudo que tu padre te lo contase -dijo pasando sus manos por la cara- pero tu padre y ella estaban muy enamorados, cuando él se enteró de que ella esperaba un bebé, decidió dejarla marchar y cuando ese bebé nació se lo dejó a manos de Ken para esconderlo durante toda su vida e impedir que los Hossler lo descubrieran para tomarlo como venganza. Como nadie te encontró, decidimos matar a la madre de Mads.

- ¿Jaden qué estás diciendo? - pregunté en shock.

- Que tú y Mads érais hermanastras.

- Esa mujer no puede ser mi madre.- dije con los ojos aguados.- Mi padre siempre me dijo que me adoptó.

Él me miró comprensivamente, confirmando lo que no quería creer, la mujer que él mató era mi madre y hoy maté a mi media hermana.

- Creo que deberíamos dejarlo por hoy.

- Continúa.- dije mirando a un punto fijo.

- ¿Estás segura?

- Continúa Jaden.- ordené.

- Está bien. Cuando maté a tu madre, estaba dispuesto a matar a Ken, por su alianza con ella para matar al mío, pero cuando te vi aquel día...

- Decidiste hacer sufrir a mi padre conmigo.

- Sí.- dijo en un suspiro.

- ¿Te has dado cuenta de lo que me has hecho hacer, Jaden? - dije mirándolo mientras las lágrimas corrían por mi mejilla.

Me levanté del sofá y empecé a dar vueltas por la sala. Él se levantó de inmediato.

- ¡¿Te has dado cuenta de que me has hecho matar a mi hermana?!- dije empujándole.

- Muñeca, la odiabas tanto como yo.

- ¡¡No me digas muñeca!!-  le grité.- ¡Has hecho que la mate para limpiarte tus malditas manos!- dije pegándole en el pecho.

- Gabriella para.

- ¡ERES UN PUTO MONSTRUO!- dije empujándole.- ¡LO SABÍAS TODO Y NO ME DIJISTE NADA!

- ¡Te dije que pares!- me gritó mientras cogía mis manos para evitar que siguiese empujándole.

- Eres un maldito desgraciado.- susurré a escasos centímetros de su boca.- No se como fui tan gilipollas de enamorarme de alguien como tú.

Me solté bruscamente de su agarre y salía de la cabaña.

- ¡MALDITA SEA! - oí como gritó y estalló un vaso contra la pared.

Iba desarmada y me daba igual si me cogían los Lewis, ahora mismo no me importaba nada. Incluso él me ocultó cosas que todos sabían.
¿Por qué vivo en una mentira?
¿Por qué me tuve que enamorar de ese hijo de perra? Y pensar que cabía la posibilidad de que él se enamoró de mí, pobre ilusa Gabriella.

JADEN
Reventé un vaso contra la pared. No quería herirla, no quería que se enfadase conmigo. Me dolió ver como me dijo que se arrepentía de enamorarse de mí y ver cómo me llamaba monstruo mientras me empujaba inundada en lágrimas.

La idea de que estuviese andando sola y desarmada me estaba comiendo la cabeza pero no pienso ir detrás de ella.
Ella quiso que continuara y yo lo hice. Algún día debería de saberlo y se iba a enfadar conmigo igualmente, pero jamás esperaría que se enfrentase a mí.
Cogí el móvil para llamar a Josh.

- Josh.

- ¿Qué ocurre? - respondió al otro lado del teléfono.

- Se fue.

- ¿Quién se fue?

- ¡Ella joder! Le conté la verdad de su familia, se enfadó conmigo y se marchó. Anda sola y sin arma, no se dónde puede estar. Tienes que encontrarla, los Lewis pueden cogerla.- pasé una mano por mi cara.

- Está bien no te preocupes.- aseguró.

Corté la llamada y cogí una de las botellas de ron que había en el armario.
En menos de quince minutos ya me había terminado la botella.
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Nuevo capítulo. 😳 ¿Y si les dejo con la intriga?🤨
Traducción del título: me arrepiento de amarte.

EL TRATO [BETRAYED #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora