EL TRATO [BETRAYED #1]

58: 𝓶𝔂 𝓪𝓷𝓼𝔀𝓮𝓻

GABRIELLA
Anoche tuve una recaída.
Últimamente eran comunes mis pequeños ataques.
Ya no eran tan asfixiantes como las primeras veces, eran más leves pero seguían ahí.
No se iban.
No me dejarían tranquila.
No sin él.

Agradezco de corazón que Josh estuviera conmigo, supo relajarme.

*Flashback*
Sentía un nudo en mi pecho, me faltaba el aire y estaba hiperventilando.
Sentía que me iba a desvanecer en cualquier momento y no sería capaz de volver.
Al menos estaría con él si me iba, entonces mis ganas de luchar contra ese ataque disminuían.

Escuché como alguien habría la puerta y entre la vista borrosa causada por la falta de oxígeno y las lágrimas en mis ojos pude reconocer a Josh.

Su cara estaba sembrada por la preocupación y no dudó en ayudarme.

- Hey Gabriella.- me cogió el rostro entre sus manos.- Hey mírame, vamos Gabriella.

Intenté hacerle caso pero me era imposible.

- Josh...Josh no puedo respirar.

- Escúchame, tranquilízate, ¿vale? Céntrate en mi voz. No pienses en nada más. Solo en lo que te estoy diciendo.

- V-vale...- dije entrecortada.

- Está bien. Tranquila, respira.- al ver que no le hacía caso insistió. - Vamos Gabriella coge aire conmigo. 1...- ambos íbamos sincronizados.-2...3...Bien sigue así. Ahora imagina que estás en un campo.

- Vale...- mi pulso disminuía.

- Sueña con...dime un animal que te encante.

- Los caballos.- dije entre pequeñas respiraciones.

- Bien, pues imagina que estás en un hermoso campo y vas montada en un caballo. Está soleado y la temperatura es perfecta. Sientes el viento en tu cara y te sientes libre...

- Ok.- cerré mis ojos imaginando todo lo que decía mientras seguía tomando las respiraciones.

- Lo estás haciendo muy bien Gabriella. Tú puedes, puedes con todo. No dejes que esto te supere.

Mi respiración se calmó, el pulso se normalizó y cobraba de nuevo el sentido de la vista.

Cuando abrí los ojos vi a un Josh que exhalaba profundamente, como si hubiera pasado un mal rato.
Y lo pasó, vio cómo yo me desvanecía y él estuvo ahí, ayudándome.

- Gracias.- le sonreí tristemente, porque no me gustaba que pasara esos malos ratos por mi culpa.

Lo abracé tan fuerte como pude, creo que jamás seré capaz de agradecerle todo lo que hace por mí.

*Fin del flashback*

Al levantarme me dolía un poco la cabeza pero necesitaba salir de la habitación.

Cuando salí y me dirigí al jardín vi a Josh sentado ahí.

- Buenos días.

- Buenos días.- dijo sonriente.- ¿Qué tal estás?

- Mejor. Gracias por ayudarme, en serio Josh.- me senté en otra de las sillas.

La mesa estaba con el desayuno preparado y mi hambre era indescriptible por lo que no dudé en servirme.

- Gabriella.

- ¿Sí?

- Tengo que contarte algo importante...

Dejé de comer.
Enseguida mi atención se centró en Josh.
¿Acaso...? No, no podía ser verdad.

- Verás, tengo asuntos que resolver con la Alianza y debo de estar algún tiempo fuera.