Capítulo 25 - Para lo que Necesites

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-Aryeh-

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-Aryeh-

Si tengo que meter la mano en el fuego por ti, metería todo mi cuerpo solo por asegurar.

Casi un mes desde que nos distanciamos y el álbum iba viento en popa, ya teníamos un par de canciones, sin contar Demons Behind My Neck, anotadas en la pizarra, pero sabíamos que cualquier canción podría ser cambiada en cualquier momento. Había estado saliendo a eventos junto a Natasha y la acompañé a un par de sesiones. Lentamente nos íbamos acercando y eso me ayudaba a no sentirme estancado, pero a la vez seguía con el encarcelamiento hacia mis demonios y sus constantes alborotos en mi cabeza. Los medios obviamente cada vez nos ponían más en portada y nos relacionaban más de lo que incluso nosotros mismos lo hacíamos. No me gustaba leer los títulos ni ver las fotos ya que lo único que pensaba era en cómo podía afectar a Emma ver eso, pero yo tampoco tenía ni idea de ella ni de lo que estaba haciendo y mucho menos podía juzgarla si hacía algo mientras yo "disfrutaba" de mi libertad. Había querido llamarla casi todos los días, pero me obligaba a recular en el último instante.

Alexander y yo estábamos finiquitando los detalles en una canción para cerrar la jornada que había sido bastante prospera, habíamos estado extremadamente motivados por razones desconocidas y cuando eso pasaba, solo podía ocurrir magia.

Todo en orden hasta que una llamada entró en el teléfono de Alexander y este salió a atenderla. Cuando volvió, abrió la puerta con violencia, denotando la angustia en su rostro, sabía que algo había pasado, pero lo que salió de sus labios no era para nada lo que esperaba escuchar...

-La mamá de Emma está en el hospital, aquí en L.A. -me levanté de golpe.

-¡¿Sabes en cuál hospital está?! -pregunté aterrado. Asintió, tomé mis cosas con prisa y nos fuimos corriendo hacia el auto para tomar rumbo al hospital, no había tiempo para preguntar quién le dijo ni siquiera para pensarlo, solo quería estar allí.

Cuando se trataba de ella, algo dentro de mí hacía que fuese imposible resistirme y en una situación como esa, en la cual debía necesitar apoyo, yo quería e iba a estar allí a como diese lugar.
Llegamos a toda velocidad, saludé a Erica que nos esperaba fuera del mismo, había confirmado mis sospechas con Alexander, pero eso no importaba en ese momento. Entré y la vi...

Corrí hacia ella y ella hacia mí con la intensidad de la atracción que nos unía. La amarré en mis brazos sintiendo como mi cuerpo alimentaba esa falta que tenía de ella. Cuando la vi, mi mente amuebló todo, quitó todas las distracciones que había implantado para no pensar en su aroma, en sus labios, en su cara esculpida por los dioses, en su curvo cuerpo delgado que hacía que mis huesos se estremecieran, en su precioso y largo cabello castaño claro que se ondulaba a medida este se alargaba y sobre todo en la profundidad celestial del mar ámbar presente en sus ojos. Solo con verla, me hacía sacar mi lado personal, rompía mis mil y un defensas con solo una mirada y atravesaba mis sentidos con su presencia como si fuese una lanza. Cuando su aroma entró en mi sistema, sentía que estaba absorbiendo la esencia de algo de lo cual no me quería despegar nunca, nutría mi alma con ese aroma y quería que así fuera siempre.
Nos despegamos luego de un par de minutos en los que ella sollozaba con su rostro escondido en mi camiseta y le sequé las lágrimas al verla dedicándole una sonrisa.

Demons Behind My NeckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora