Capítulo 32 - Dancing With The Devil

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-Aryeh-

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-Aryeh-

Soy débil ante tu tentadora silueta...

Dos semanas pasaron y no había contactado con ella bajo ningún medio. Alexander y yo habíamos terminado un par de canciones contando My Oxygen, lo cual había reducido gran parte de mi estrés y me había motivado, pero las sustancias habían vuelto con más fuerza. Me había acabado todo y por culpa de estar tan metido con el álbum, había olvidado informarle a uno de mis guardaespaldas que fuese por cigarros y alcohol, por lo que la abstinencia me estaba devorando, sobre todo esos días. Cuando no pude más, busqué por todos lados y encontré LSD, lo que fue como oler sangre para una banda de tiburones. No dudé en dejarlas resbalar por mi tráquea hasta aterrizar en mi sistema y llevarme en un viaje en el cual la caída fue menos dolorosa de lo que esperaba, tan poco dolorosa, que en los días adyacentes me tomé un par más, permitiendo a mis demonios gobernarme sin oposición.

Tenía una reunión que me tenía algo contrariado con Giovanni, sabía que estaría Scott también, pero no Alexander, al parecer quería encarar el proyecto a solas conmigo, pues para él, Alexander no era más que un actor secundario, cosa que me molestaba en demasía, sobre todo cuando proponía entre líneas que yo necesitaba alguien con "ideas frescas". Cosa que no tenía pies ni cabeza.

Abrí la puerta de la oficina y estaban ellos dos esperándome. Les di la mano a cada uno por pura cortesía, como siempre hacía y me senté frente a Giovanni, este tomó un cigarrillo y el encendedor y me los tendió para luego servirme un trago de un delicioso y ardiente whisky que erradicó mis faltas de alcohol.

-Scott me comentó que habían terminado dos canciones.

-Todavía están en prueba –respondí cruzando las piernas mientras el humo brotaba de mi boca con lentitud.

-¿Fracasaste con ese intento de depuración? –preguntó Giovanni con ironía.

-¿Vinimos a hablar de eso o del álbum?

-Podría ser ambas –reí sarcástico.

-Vamos Giovanni. ¿Desde cuándo te preocupa lo que hago fuera del estudio?

-Más de lo que crees, después de todo si te pasa algo, sería un golpe durísimo para ti, para tus fans y por supuesto que para nosotros.

-Para tu bolsillo realmente –volví a silenciarme con el cigarro entre los labios mientras lo observaba cruzado. Lo escuché reír con ronquedad por mi respuesta.

-No sé por qué nuestra relación se volvió tan hostil, Aryeh. ¿Tú lo sabes Scott? O a lo mejor tú lo sabes y yo no, Aryeh –dio una calada a su habano y lo expulsó en mi dirección. Yo me acomodé y me incliné hacia delante con el cigarro a un lado de la boca, observándolo fijamente por varios segundos e intensificando la tensión en el ambiente.

-Eventos, conciertos, eventos, conciertos, eventos, conciertos –mecí mi cabeza de un lado a otro con cada palabra-. Estrés, estrés, estrés, fiestas, fiestas, fiestas, drogas, alcohol, drogas, alcohol, drogas, alcohol, prostitutas, prostitutas, prostitutas –susurraba de una en una con calma y paciencia, dándoles peso a cada una de mis repeticiones-. Vamos Giovanni, sí lo sabes –aseguré apagando mi voz al final y dándole una bocanada a mi cigarrillo.

Demons Behind My NeckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora