-Emma-
En esa parte de mi corazón, solo había espacio para ti. Estaba ciega para el resto...
Había pasado un mes y medio desde el suceso de mi mamá, por ende, esa había sido la última vez que él y yo habíamos hablado en persona. Casi tres meses desde que aquello que agrietó el suelo frente a ambos y nos obligó a tomar rumbos diferentes.
Por mi parte las cosas subían y subían. El ejercicio era un fijo en mi vida, escribir también y las terapias con el psicólogo me estaban ayudando a abrirme y aceptar a más personas, pero aún era renuente al flirteo, mi corazón estaba revuelto todavía y no era algo necesario para mí en ese momento, estaba demasiado ocupada y a la vez que desinteresada en todo aquél que trataba tan siquiera de cortejarme, pues yo me encargaba de cortarle las alas rápidamente.El negocio estaba cada vez mejor. Ya estábamos terminando los preparativos para abrir la tienda física y probablemente el fin de semana estaría lista y esto causaba un interesante revuelo en redes sociales. El efecto Aryeh seguía allí, cada vez que había una presentación suya y salía vestido con algo de nuestra marca, las ventas se disparaban, haciéndonos correr a todos como locos en la oficina para poder despachar. Ya estábamos en una nueva oficina y las máquinas nuevas estaban en camino, también habíamos contratado un par de diseñadores nuevos que me tomó un poco de tiempo instruirlos, pero que afortunadamente cogieron ritmo rápido.
Aryeh por su parte... había leído pocas cosas sobre su vida tras bambalinas, como si hubiese reducido todo aquello que lo dañaba hasta el punto que no se hacía noticia de aquello, pero algo muy dentro de mí me decía que era todo lo contrario... en especial luego de saber la vida que llevaba la chica con la que presuntamente salía...
En una de mis fechas libres, fui a casa de mamá. Sabía que estaba viviendo con Morgan así que le avisé cuando estaba en camino, no quería romperles la privacidad de la nada. Llevaba una vida mucho más sana, acompañada por él que también había seguido la misma dieta para que sintiese apoyada.
Ya lo había conocido y me pareció una joya de hombre y yo no podía estar más agradecida de que fuese ese tipo de hombre el que conoció mi mamá, después de tanto, no merecía menos que eso.Llegué en la tarde casi noche. Toqué la puerta y me abrió Morgan lo saludé afectuosa y yo había notado que estaban a punto cenar, el olor los delataba así que comenté que llegué justo a tiempo. Estaban los dos tortolos acompañados de un hombre que sostenía una conversación aparentemente graciosa con mi mamá. Ella al verme le pidió un momento y me abrazó con fuerza como acostumbraba hacerlo. El hombre era el hijo menor de Morgan.
-Ven para presentarte -me tomó de la mano y me llevó frente a él. En respuesta el hombre extendió la mano-. Jacob, ella es Emma, mi adorada hija -presentó mamá con una sonrisa de oreja a oreja.
-Un placer conocerte, Jacob -apreté su mano y él sonrió a diente pelado, lo detallé y ciertamente era atractivo.
-Emma... un placer también -nos soltamos y sus ojos se mantuvieron fijos en mí.
-Celia me ha dicho cosas maravillosas de ti -comentó con calidez sin despegar su vista de mis ojos.
-Pues... -volteé a verla mientras sacaba la comida del horno-. A ella le encanta hablar de más -me observaba embelesado, parecía quererme conocer desde hace tiempo.
Mamá llevó las bandejas a la mesa y Morgan sirvió porciones equitativas para los cuatro, era pollo con vegetales al horno. Estaba exquisito.
-Hace años que no probaba algo así de bueno, necesito esta receta, Celia -comentó Jacob sonriendo.
-Me alegra que te guste, querido -expresó mamá con la misma sonrisa.
-Sin mis toques maestros, no hubiese quedado tan bueno -dijo su padre con sátira.
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Demons Behind My Neck
RomanceEn una vida de lujos y fama mundial. Aryeh Allard, una superestrella de la música, debe enfrentarse a la peor cara de la industria, esos problemas que él apoda como: "Demonios". La presión, los compromisos, la poca privacidad y los vicios, son un p...