-Emma-
No hay motivos suficientes para detenerme.
Las agujas del reloj no podían detenerse y gracias al trabajo avanzaron a gran velocidad. Mi mente estuvo demasiado ocupada para esos días en los cuales las reuniones, la creación y crítica de las colecciones, las ventas, producción e inventario de la tienda física eran el pan de cada día y no me daban espacio ni siquiera para pensar en mí. Cuando la marea logró bajar luego de no sé precisamente cuantos días en un vaivén constante, había una fecha en especial que me tenía ilusionada, una reunión con un magnate holandés llamado Jean-Paul Willems II que amablemente me pidió lo llamase Jean, estaba pactada como algo de máxima prioridad en mi agenda. Karly quería estar presente, pero su hermana estaba enferma esos días, por lo que me tocaba enfrentar al coloso por mi cuenta en su oficina ubicada en una de las torres empresariales más importantes de Nueva York, por lo que tuve que tomar un vuelo exprés hacia la gran manzana y encontrarme con él. El hombre contaba con una red de contactos en el mundo de la moda que de solo pensarlo ya me daba escalofríos de la emoción. Llegué a su oficina, la cual estaba decorada con negro por todas partes y había un ventanal enorme a la espalda de su escritorio, armada con mi portafolio, lo saludé con un fuerte apretón y me senté frente a él.
-Bienvenida señorita Bullock.
-Un placer estar aquí señor Willems.
-Jean –corrigió con amabilidad, debía rozar ya los sesenta y era un amante de la moda desde joven según me contó, pero sobre todo del dinero. Lo que, gracias a unas muy buenas y sabias inversiones, lo llevó a hacerse billonario a los cuarenta años-. Bien, supongo que es una mujer ocupada, después de todo está a cargo de una empresa que no deja de subir y como todo inicio, siempre es duro. Así que hablemos de lo que tenemos que hablar –asentí con una ligera sonrisa y tomé mi tablet, enseñándole por orden cada una de las etapas del plan a largo plazo de la empresa.
-Convertirla en una franquicia a nivel nacional con el objetivo de saltar a los principales mercados internacionales.
-París, Tokio, Milán, Seúl, Madrid... –asintió luego de nombrarlos-. ¿Y cómo pretende llegar hasta allá? –su pregunta me hizo sonreír por la emoción. Pasé a la explicación de los planes de colecciones, obviamente siguiendo los parámetros de las estaciones y las sub-colecciones que serían enfocadas en la temática exclusivamente al mercado que serán lanzadas, siendo posible adquirirlas desde cualquier parte del mundo de igual forma, pero con el enfoque preciso en el país de su lanzamiento. Los diseños le encantaron, lo notaba en sus ojos y expresiones.
-Estoy segura que con sus contactos podemos tener un marketing extremadamente amplio.
-Me alegra que me investigase.
-Jean-Paul Willems II. Inversionista de la bolsa, bienes raíces y amante de la moda como pocos billonarios –asintió sonriendo de forma genuina.
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Demons Behind My Neck
RomanceEn una vida de lujos y fama mundial. Aryeh Allard, una superestrella de la música, debe enfrentarse a la peor cara de la industria, esos problemas que él apoda como: "Demonios". La presión, los compromisos, la poca privacidad y los vicios, son un p...