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Gimnasio

- ¡Salgan de ahí! - gritaron detrás de la puerta - ¡Salgan de ahí!

- Oh - dije viendo a Aarón

- Kathleen ¡Sal de ahí! - gritó mi padre golpeando la puerta....

- Vámonos, vámonos. - pronuncie jalándolo.

- No cabes por ahí. - dijo Aarón aún con los golpes de fondo.

- Pruébame - dije pasando mi pierna por las máquinas que había entre el pasillo y nosotros.

- Que-

- Apúrate - grite aún pasando mis cuerpo entre las máquinas.

- ¡Corre, corre! - Dijo Aarón detrás de mi. - Ya casi abren.

Pasamos por las últimas máquinas y Aarón se pasó delante de mi, para guiarme. Había una puerta que dividía todo ese pasillo.

- ¡Kate! - gritó mi padre abriendo la puerta la puerta.

- ¡Vete al carajo! - reí molestándole los dos dedos del medio.

- Ven - habló Aarón jalando mi brazo por detrás de la puerta, para evitar ser visto.

-  ¡Lo hicimos! - sonreí.

- Aún no. - dijo agarrando la manija de la puerta. - No abre.

- No es cierto. -

- Ven, hay otra salida.

- Ok - lo seguí - Es mi padre - le dije Mostrándole mi teléfono, donde se veía la llamada entrante de mi papá.

- Deberías contestarle, no quiero que te metas en más problemas de los que ya estás.

- No le voy a contestar, tengo que ver donde me voy a quedar, porque no voy a ir a mi casa o no hasta que se les quite esa extraña idea de casarme con alguien.

- Entonces contéstale y dile eso.

Voltee el teléfono y le di en la tecla para que se contestara, lo puse en mi oído y firmemente dije:

- Estoy harta de qué estén decidiendo sobre mí, sobre mi cuerpo y sobre mi vida. Soy su hija, no su esclava. No me voy a casar con nadie que me pongan a la fuerza.

- Kate-

- No, no me interesa el bien de la empresa. Tengo estudios y ganas de trabajar, si no lo haz notado padre, soy inteligente e independiente. ¡No necesito un hombre! Ni para acrecentar mi fortuna... ni para corregirme - hable viendo a Aarón. - Te pido por favor, a ti, que confíes en mi, en que el futuro de la empresa está bien a mi cargo... Papá, no quiero volver a ver a Logan.

- Bien.

- ¿Bien?

- Si, bien. - dijo mi padre - Olvida la comida de hoy.

- ¿Así nada más?

- Eso quieres no, no te voy a casar a la fuerza, no puedo, no te haré que veas a Logan de nuevo.

- Gracias... - conteste.

- Nos vemos. - dijo por último y colgó.

- Ammm, aceptó. - dije consternada.

- ¿Aceptó? - preguntó Aarón volteando a verme desconcertado.

- Si, eso hizo. - dije viendo mi teléfono.

- Bueno, pues... primero hay que salir de aquí. - sugirió.

- Pues si, ni modo que nos quedemos aquí. - conteste con sarcasmo.

Lying SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora