Lying School

30

Amistad

- ¿Estaba muy enojado? - pregunte sentada en el lavabo.

- No sé si a eso aún se le llame enojo... - dijo acariciando mi pierna, jugando con mi falda.

- ¡Por Dios! - dije tomando mi cabeza con desesperación.

- ¿Khatleen arrepentida? - preguntó - Esto es nuevo.

- No estoy arrepentida.

- ¿No te sientes mal de contestarle así a Aarón después de que el solo ha tratado de ayudarte?

- No.

- ¿Entonces por qué tanto interés en cómo estaba?

- Bueno, ya Lehi. - sonreí - Ok, si, siento feo de haberle hablado así. No tenía nada que ver en esto y lo traté mal, pero x, ¿que puedo hacer?

- ¿Andan, verdad? - soltó sin más.

- ¡Lehi!

- ¿Qué? - rio - Oh, vamos Kate, me costó adivinarlo por eso te preguntó, ese amor odio que tiene no es normal en ti, odias o amas. Además ¿que te cuesta contarme? No te lo voy a bajar - rio de nuevo.

- A estas alturas, que tú me hicieras algo así, sería lo suficiente para darme un tiro. Eres la única persona que necesito.

- Que cosas tan lindas dices cuando se te baja en enojo. - sonrío aún jugando con la tela de mi falda.

- No se como me haz aguantado todos estos años, mis respetos, Lehi.

- Pues ya ves, me gusta la mala vida. - reímos juntas - Entonces...

- No, no andamos, no como tal...

- Pero...

- Nos dimos un beso.

- Necesito los detalles. Todo, ¡no me haz contado nada!

- Mira, para ponerte en contexto...

Así fue como le conté cada detalle, desde la plática con mi mamá, el viaje de mi padre, el beso con Aaron y las disculpas falsas de Logan.

- ¡Awww, Kate! - sonrío - Con razón llegaste tan enojada ¡te quieren quitar de tu amor y aparte casarte a la fuerza!

- Ya ni me digas... ¿crees que me regañe?

- ¿Aaron? - asentí - Si, definitivamente. Pero, tal vez si le explicas, te entenderá, no es fácil lidiar con eso.

- Tal vez... - conteste sin yo creerme lo que había dicho.

- Venté, ya acabó la clase de Aarón. Ya podemos salir de estos baños.

- No, por hoy ya no quiero tomar clases, solo falta una hora. - dije. - Quédate conmigo, platícame algo.

- Si me regañan, tú le dirás a Aarón que todo fue tu idea - rio - ¿Qué te cuento? Ah, Tom y yo hemos está hablando...

- ¿De verdad?

Como dos adolescentes, Lehi y yo hablamos durante toda una hora, me contó de su relación con Tom, de cómo encontró credenciales falsas en su casa, como escuchó que Logan estaba planeando hacer una nueva fiesta en el extranjero, entre muchas otras cosas.

Pero por otra parte, estaba preocupada por la situación con Aaron, si bien, se que el es muy comprensivo, la cara que tenía cuando lo empuje para salir del salón, me preocupaba. Despeje mi mente, no me ayudaría a nada estarme preocupando por eso.

- Vamos, Kate. Ya acabaron las clases. - dijo Lehi bajándose del lavado, repetí su acción tomando mi mochila y saliendo del baño. - ¿A donde iras?

- A mi casa, aprovecharé que no hay nadie para quedarme un rato ahí, no quiero regresar a casa de Logan.

- ¿Quieres venir a mi casa?

- Tal vez mañana, solo quiero olvidar este día. - dije caminando hacia la salida con Lehi. - ¿Traes tu carro? - pregunte.

- Si, si lo traje. - contestó.

- Bueno, entonces te veo hasta mañana, gracias por quedarte conmigo. - la abrace antes de llegar a mi carro.

- No hay de que, pediré el apunte y te lo mando, te quiero, Kate.

- Y yo a ti, hasta mañana. - dije metiéndome a mi carro, tenía pensado mandarle un mensaje a Aarón, tal vez con una disculpa, al menos se clamarían más las cosas entre el y yo. Aún así, mi orgullo me detenía y decidí no hacerlo.

Arranque a mi casa, sin música, sin ruido, total silencio pensando en todo lo que me rodeaba, al menos no estaba todo tan perdido. Tenía una excelente amiga que estaba conmigo siempre y a Aarón que es la única persona que se ha preocupado por mi bienestar, aún tengo salvación a todos mis problemas.

Al cabo de 20 minutos llegue a mi casa, abrí y efectivamente estaba vacía, así que subí con mucha calma a mi cuarto, disfrutando de la soledad.

Escuche música, me relaje, anote unas cosas importantes y empecé a ver videos de "cómo controlar tu carácter" ninguno funciono, no tendría porque estar viendo videos de estos ¡Si no me quisieran casar a la fuerza!

Al final, me estaba empezando a desesperar nuevamente, pretendía salir por algo de comer y justo cuando quería cambiarme de ropa, llego un mensaje.

Aarón:
- Estoy afuera de tu casa, baja por favor, iremos a mi departamento.